3 capitales desconocidas para escapar en Semana Santa

Islandia

¿Ya estás pensando en cómo escapar de la rutina en Semana Santa pero sabes a dónde ir? ¿Te da pereza viajar a destinos masificados donde no harás otra cosa que guardar colas y pelearte con otros turistas para ver monumentos famosos? No te preocupes. En CheQQer tenemos sugerencias a prueba de turismo de masas para que puedas desconectar de verdad y conocer lugares fascinantes sin agobios.

Reikiavik, ciudad de nombre impronunciable que en islandés significa “bahía humeante”, es la capital más septentrional del mundo. ¿Qué puede tener esta ciudad para que olvidemos que durante el invierno sólo recibe cuatro horas de luz solar y durante el verano las noches son tan claras como el día? Por no hablar de que el país se llama “la tierra del hielo” (Iceland). Estamos a 64º04′ de latitud norte, pegaditos al circulo polar ártico, ¡brrrrrrr!

Pues aunque no lo parezca, hay muchas razones para visitar Reikiavik e Islandia. Para empezar, eso de “bahía humeante” se debe a los efectos de la gran actividad volcánica y geológica de Islandia combinada con los glaciares. En Islandia abundan los géiseres, y en Reikiavik podremos aprovechar todas las ventajas de las aguas geotermales en cualquiera de las piscinas y playas termales. Reikiavik también es el punto de partida adecuado para recorrer una isla llena de volcanes, icebergs, fiordos, cascadas, caballos en libertad, ballenas, elfos y trolls.

Bueno, de esto último no estamos muy seguros, pero no sería extraño, dado lo mágico de sus paisajes. Sí que encontraremos un pueblo con mucho sentido del humor, como demuestra el hecho de que los habitantes de Reikiavik eligieran como alcalde a Jon Gnarr, un cómico que se presentaba con el “Best Party” (Mejor Partido) y cuyo programa electoral proponía conseguir que el zoo de la ciudad tuviese un oso polar o construir cerca del aeropuerto una parque de atracciones de Disney.

No, definitivamente no hay ninguna excusa para no ir a Reikiavik.

Vilna

Vilna: Admitidlo. No tenéis ni idea de dónde está. Pero en CheQQer lo sabemos bien por la cuenta que nos trae, y porque tenemos un compañero procedente de Lituania, Algirdas. Él conoce muy bien esta capital que nos sorprenderá con un precioso centro histórico (considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994) que mezcla ambiente medieval, renacentista y barroco. Los edificios de Vilna nos susurran una historia fascinante donde se suceden religiones, invasiones de diferentes pueblos, guerras, y una eterna tensión entre Europa Oriental y Europa Occidental. Nos cuenta Algirdas que según la leyenda, el origen de la ciudad se debe a que el Gran Duque de Lituania Gediminas soñó con un lobo de hierro y esto se consideró un augurio de que allí debía construirse una nueva ciudad. Algirdas nos recomienda probar delicias culinarias lituanas como cepelinai, kugelis o zemaitiski blynai en cualquiera de los muchos restaurantes que se encuentran en el centro.

Liubliana

Liubliana: una verdadera joya de Europa del Este, la capital de Eslovenia disfruta de un turismo incipiente y es un destino muy recomendable para una escapada de Semana Santa, antes de que se convierta en un secreto a voces. Liubliana ofrece todas las ventajas de una metropolis pero conserva el encanto de una pequeña ciudad. Una ciudad de cuento de hadas, con su montaña de fondo y un magnífico castillo. La vida universitaria (en Liubliana hay 50.000 estudiantes) garantiza una gran animación nocturna, sobre todo en la zona de Metelkova, llena de modernos y artísticos bares y cafés.