Revista Literatura

30-Continuación Capítulo 23 “Regreso a Rosswood”

Publicado el 11 abril 2016 por Cronicasdmm

–  ¿Sabes cómo se llamó la falsa bruja dorada? –Rino se quedo en silencio, Alexis rogaba en su corazón que Rino supiera la respuesta pero esta no venía y los segundos pasaban y pasaban. Luego pasaron dos minutos, tres hasta cinco minutos. Mariana e Izhole los esperaban donde comenzaba el pasillo y eso Rino le contesta.

–  Ana María Hernández, ese es el verdadero nombre de la falsa bruja dorada. –Tal respuesta hizo que naciera una sonrisa de la boca de Alexis y este le agradeció por la respuesta. Luego que se despidieron de Rino que los dejo al comienzo del pasillo. Mariana, Izhole y Alexis volvían hacia el ascensor, ahí Alexis saco su comunicador y escribió el nombre sin darse cuenta que su sonrisa lo acusaba.

–  ¿Y qué te pasa a ti que estas sonriente?– Alexis lo mira y le contesta.

–  Pues nada. –Alexis no hallaba la hora que esto se lo comentara con sus amigos, quizás esto solucionaría algo pero en realidad no sabía qué pero presentía que de este nombre iban a descubrir hartas cosas. Alexis se sentía tan ansioso que abraza de improviso a Mariana que se queda impávida y luego le dice.

–  ¡¡¡¡Oyeee¡¡¡¡ jajajaja, ¿Qué te pasa? –Alexis entre risas le contesta.

–  Ah deja abrazarte no te veré en 6 meses más. –Mariana ríe de buena gana y lo mismo Alexis y los dos se abrazan mientras Izhole queda sorprendido por tal gesto de amistad.

Después de salir de la Base decidieron almorzar en un restaurante. El interior estaba adornado a tal punto que el ambiente era muy cálido. Con paredes llenas  de colores entre blancos y azules. Ahí almorzaron y después de eso Alexis se despidió de sus amigos ya que debía volver a casa. Se despidieron en la plaza de Armas con la promesa de verse en 6 meses más en la Estación O.

Al llegar a su casa. Alexis saludo a su mama y luego se fue al segundo piso donde estaba Dulce, este le golpea para poder entrar y Dulce le dice que pase dando paso al conjuro que permitía a Alexis entrar en la habitación de Dulce y no a la suya propia. Cuando lo hace ve a Dulce acostada en su cama leyendo un libro de Lenguaje de la Magia. Alexis se acerca a la cama se sienta y luego con una sonrisa le dice

–  Ya sé por dónde buscar, quizás podamos descubrir todo este misterio. –Dulce lo ve y le dice.

–  ¿De qué hablas? –Alexis la ve y le dice como si deletreara las palabras.

–  Me refiero a la F-A-L-S-A B-R-U-J-A D-O-R-A-D-A. –Dulce cerro el libro y como si la hubiera poseído un espíritu feliz le dice.

–  ¡¡¡¡¡¡QUE!!!!! ¿Sabes quién es? –Alexis le dice que sí y Dulce lanza un grito y luego dice.

–  Pero esto es muy bueno, guau pero sabes mejor hablar esto cuando estemos en Rosswood.

–  Si yo pensaba lo mismo. Sabes me iré a entrenar. –Se para de la cama y Dulce lo toma de la mano y le dice.

–  Epa chico ¿Para dónde vas? –Alexis ve a Dulce que tenía una cara de traviesa impresionante por lo cual le pregunta.

–  ¿Qué pasa? –A lo que Dulce muy sonriente le dice.

–  Pero dime que averiguaste. –Alexis sonríe maliciosamente y se suelta la mano y dice.

–  Cuando lleguemos a Rosswood te diré. –Alexis sale de la habitación pero Dulce sale detrás de él diciendo.

–  No seas malo, te prometo que te ayudare a entrenar pero dime que descubriste. –Dulce se apoya en la puerta y escucha la voz de Alexis que bajaba las escaleras diciendo.

–  No, cuando lleguemos a Rosswood te diré.

–  Ah no seas malito…

Al otro día fue una verdadera debacle ya que debían partir a las 10 de la mañana por lo cual todos en la casa se levantaron muy temprano, para hacer más rápido el uso del baño. Debido a que el baño era pequeño, el papa de Alexis lo hechizo para que fuera más amplio, gracias a eso, René y Alexis se bañaron primero y luego Dulce lo hizo. Después que arreglaron sus baúles,  todos desayunaron  en familia. Solo dos personas estaban algo triste y eran Dulce y Gladys. La primera se pone de pie y dice.

–  Cuando Alexis me invito a quedarme, pensé que lo iba a pasar bien ya que él es una persona cálida pero nunca me imaginé que me iba a encontrar con una familia mucho más cálida de lo que yo pensaba. De verdad me he sentido como en casa… extrañare mucho el cuarto que usted tía me ha dado…–Dulce le costaba hablar ya que esas lágrimas en sus ojos luchaban por salir y algunas simplemente se escapaban, tomando aire de flaqueza, vuelve a hablar, diciendo. – De verdad… agradezco… a todos por que pase las mejores fiestas de mi vida y… me sentí… de verdad muy a gusto acá en su casa… y la verdad no sé cómo agradecerles su… –Dulce no pudo soportar y rompió en llanto. Gladys se puso de pie y la abraza y entre lágrimas le dice.

–  Esta siempre será tu casa mi niña, y tu cuarto te estará esperando tal como lo dejaste. –Alexis muy serio, dice.

–  Así de desordenado, así tal cual. –Lo dicho por Alexis saca carcajadas por mayor y Dulce limpiándose las lágrimas le dice.

–  Pero no tanto como tu cuarto. –La alegría volvió nuevamente a la mesa y el desayuno siguió, en eso Alexis pregunta.

–  Siendo que en febrero comienzan los deportes tengo una pregunta qué hacer. –Su papa lo anima a que haga la pregunta y este lo hace.

–  En Rosswood se practica el futbol, basquetbol, tenis, atletismo, béisbol, Aurinnis y Wingpis pero no he visto por donde un estadio, solo un gimnasio y no creo que ahí se hagan todos los deportes ¿o sí? –Dulce lo apoya diciendo.

–  Rosswood tiene mucho terreno baldío, grandes hectáreas, deberían hacer un complejo para cada disciplina. –Esto causa risa entre René padre, Gladys y el hermano mayor de Alexis, quien les dice.

–  Eso lo van a ver ese mismo mes, para que sea sorpresa. –Alexis pregunta el por qué no le den una respuesta clara, lo mismo hace Dulce pero más que insistieron más risa causaba entre los presente por lo cual decidieron olvidarse por ahora del asunto. Luego después del término del desayuno. Alexis estaba en su cuarto preparando los últimos detalles. Estaba cerrando su baúl cuando Dulce entra y este al verla le pregunta.

–  ¿Pasa algo? –Alexis se pone a la misma altura de Dulce y está muy silenciosa lo toma de improviso con un gran abrazo.

–  ¿Dulce que pasa? –Pregunto ante tal actitud de ella a lo que ella le contesta.

–  Gracias por haberme invitado a tu casa. No sabes lo que bien que la he pasado y lo afortunada que siento en haberte conocido. –Alexis algo ruborizado le dice.

–  No es nada, si lo pasaste bien y te sentiste a gusto es lo mejor que podía haber hecho. –Dulce mira a Alexis al rostro y luego sonríe y lo besa en la mejilla y luego se va del cuarto. Alexis queda ahí varado sin saber que hacer pero luego le dice.

–  Gracias y… ah eh ¡Entendiste! –Alexis estaba muy ruborizado pero en el fondo se sentía bien el poder haber hecho feliz a Dulce pero en ese instante siente un mareo que lo hace tambalear, su visión se nubla y nuevamente otro mareo que lo hace sentarse en la cama para después, en variados destellos, ve una escalera caracol luego unas especies de cuevas y catacumbas. Dichas imágenes parecían chocar con su mente a tal punto que causa un dolor para en segundos volver a la normalidad quedando muy pálido y sudado.

Eran ya cerca de las 9:30 de la mañana. La familia de Alexis se encuentra, en la Estación O junto al andén 7 del expreso de Rosswood, con la familia de Abraham, después ven con alegría la llegada de Miriya y Amy que llegan con sus padres, los Morel. Amy abraza a Alexis con un gran abrazo y mientras lo tiene abrazado le dice.

–  Siento que tienes más espalda, parece que no perdiste el tiempo. –Alexis solo sonríe al mismo tiempo Miriya abraza a Abraham y se escuchan risas entre ellos, en tanto Dulce saluda a los hermanos de Abraham. René saluda a su novia Alondra Rojas y se quedan besando cosa que para Alexis era algo que preferiría no mirar. Luego se despidieron de los adultos. Dulce nuevamente boto unas lágrimas y Amy se lo comento a Alexis que le dijo.

–  Se puso algo sensible en mi casa. –A las 10 de la mañana sonó la alarma que indicaba la partida del tren. Alexis se despidió de sus padres y Dulce entre lágrimas se despedía también. Lo mismo pasaba con los demás, luego abordaron el tren y después de unos segundos el tren inicio su marcha y se alejó de la Estación O. En tanto, el grupo compuesto por Amy, Miriya, Dulce, Abraham, Nicolás y Alexis comenzaron la búsqueda de algún compartimiento libre para ellos, extrañamente se unió otra chica que solo Alexis reconoció.

–  Kimberley, ¿Cómo estás? –Todos quedan algo confusos por el saludo de Alexis a una chica de estatura igual a ellos, de cabello castaño claro que le llegaba hasta los hombros y ojos marrones, de una piel suavemente bronceada. La chica estaba vestida de jeans negro y una camiseta blanca. Alexis al ver que sus amigos no entendían lo que estaba sucediendo decide presentar a Kimberley, diciendo.

–  Ella es la hermana mayor de un amigo, se llama Kimberley Pizarro, es una Asgloub. – Kimberley saluda a todos y luego se dirige a Alexis, diciendo.

–  Espero nos veamos en Rosswood en alguna oportunidad.

–  Eso no lo dudes. –Luego Kimberley con voz dulce le dice.

–  Bueno los tengo que dejar, fue un placer conocerlos y a ti Alexis de encontrarte, nos vemos, tengo que ir donde mis amigas, cuídate, chao. –Alexis ve como ella se aleja y en eso Amy lo toma del brazo y le dice.

–  Ya encontramos compartimiento, ven para acá. –Cuando llego Alexis con Amy ya todos estaban instalados. Alexis se sienta con Amy y frente a él estaba Abraham y Nicolás. Durante el viaje se contaron lo que habían hecho en vacaciones, en eso Nicolás le pregunta sobre su práctica a lo que Alexis contesta.

–  Hoy termino con los 60 kilos y mañana comienzo con 70 kilos. –Abraham le pregunta.

–  ¿Y cuánto estás pesando sin las pesas? – Alexis piensa un momento y luego contesta.

–  Creo que unos 45 kilos más o menos, en realidad no me he pesado últimamente. –Luego cambiaron la conversación hablando de las vacaciones de Nicolás en el sur.

El viaje fue placentero no hubieron problemas como sucedió en el primer viaje. El puente Eucaristía había sido reconstruido y se podía apreciar la diferencia entre un puente hecho por numanos y otros, hecha por magos o magines. El puente era largo pero con pilares que eran gruesos al principio pero delgados ya llegando al agua. El tren expreso pasó sin problemas por el puente y ya lo que seguía de ahí era nuevo para Alexis y compañía ya que nadie conocía tales lugares. Después del puente pasaron unas praderas verdes con árboles frondosos y un cielo soleado y despejado pero pasaban los minutos y el cielo se colmaba de nubes, los árboles frondosos cambiaron a árboles cuyas ramas estaban desprovistas de hojas, las praderas verdes cambiaban a un verde bien oscuro y con tierra húmeda. Luego de ese cielo nublado con nubarrones negras comenzó a llover intensamente y para Alexis esto no le gustaba, solo faltaba una hora para llegar a Rosswood y el clima hermoso del cual partieron ahora estaba horrible, y más horrible se puso, cuando de la lluvia intensa comenzó a nevar intensamente y las praderas y árboles cubiertos de nieve.

–  Me voy a morir. –El rostro de Alexis era de palidez, él ya vestido con el uniforme de invierno de Rosswood no podía creer el clima que presenciaba. Ve a Dulce que también miraba por el ventanal y le dice. – ¿Cómo es posible que en la Capital Chile sea verano y acá invierno siendo que Rosswood pertenece al hemisferio sur? Se supone que debe ser verano y no invierno. – Dulce le contesta.

–  No lo sé, yo pensé que Rosswood estaba soleado como allá pero no lo es. –Abraham les dice.

–  Rosswood es una de las escuelas del hemisferio sur pero eso no quiere decir que este instalada en el hemisferio sur.

–  ¿Y dónde se encuentra Rosswood, en el hemisferio Norte? –Miriya contesta.

–  Nadie lo sabe, nadie sabe dónde están los recintos educacionales, solo sé que se dividieron la esfera en norte, sur y central pero donde están ubicadas cada una, nadie lo sabe.

–  Bueno me resigno a saber más del tema. ¿A todo esto quien sabe cuándo comienzan las actividades deportivas? –Dulce contesta a la pregunta de Alexis, diciendo.

–  Una semana después de haber llegado a Rosswood. –Alexis muestra mala cara diciendo.

–  Bueno con este clima no creo que juegue Aurinnis.

–  El Aurinnis se juega bajo techo cuando llueve o neva. –Le replico Dulce a lo que Alexis la mira y le dice.

–  Gracias por su observación. –En eso Alexis ve que se acercan a lo que parece ser el océano y no es que lo pasaran así de lado sino que realmente se acercan al océano.

–  Chicos parece que vamos a ir al océano. –Abraham se acerca a la ventana y le dice.

–  Vaya cuando tu hermano dijo que el tren pasaba sobre el océano no le creí. –Alexis mira a Abraham y le dice.

–  No me digas que vamos a pasar por el océano. –Amy le contesta.

–  Pues claro, Rosswood está en una gran isla.

–  ¿Cómo que está en una isla? ¿No dijiste antes que el puente Eucaristía era lo último antes de llegar a Rosswood? –Abraham le contesta.

–  Si es lo último, es esencial cruzarlo porque el puente no es cualquier puente, ya que hace un salto en el espacio, nos traslada hacia donde está Rosswood, y este océano que estamos cruzando es como el final del camino.

–  ¿Y cómo lo hicieron la otra vez? –Amy le contesto.

–  Caminamos largos trechos, cruzamos el puente Nº 7 y después llego Ludendorff y nos trasladó hasta Rosswood. –Alexis lo piensa un momento y luego pregunta.

–  ¿Entonces tampoco conocen la ruta del tren? –Abraham le contesta.

–  Solo lo que nos han dicho. –En eso Dulce les dice.

–  Yo si lo conozco, desde el océano hasta Rosswood tenemos como 20 minutos, luego de eso llegamos a tierra y después tenemos que caminar un trecho llamado “El camino del viajero” un camino de piedra para finalmente llegar al castillo. –Alexis se acerca a ella hasta estar cara a cara para después decirle.

–  Me sorprendes lo que has dicho.

–  ¿Por qué lo dices? –Alexis cierra los ojos y al mismo tiempo contesta.

–  Porque estando en mi casa, viéndonos todos los días, almorzar juntos, y todo eso ¿Y no me contaste esto? –Dulce sonríe tímidamente y luego le contesta.

–  Puede ser porque tú nunca me preguntaste. –Alexis sonríe en forma burlesca y luego le dice.

–  Pesada. –En eso se escucha a Miriya decir.

–  Chicos vengan miren los delfines. –Alexis y Dulce van a ver por el ventanal y al asomarse ven no solo un grupo de delfines si no que ballenas, gaviotas, aves de todas las especies, acompañando al tren que solo seguía la línea del tren hasta su destino que era Rosswood pero lo mejor para Alexis es que el tiempo cambio a un cielo despejado y soleado.

–  Qué maravilla, esto es increíble. –El tren siguió surcando el océano a una cierta distancia del oleaje, y luego toco tierra, pasaron como una selva hasta terminar en la estación, la misma de la cual partieron de Rosswood. Cosa que para Alexis le causaba confusión. Cuando se bajaron del tren con sus cosas y comenzaron a caminar. Alexis preguntaba.

–  ¿Por qué cuando nos fuimos no pasamos por el océano? –Nadie sabe contestar pero si una persona que era su hermano que le contesta.

–  Se debe a que el tren toma otro camino distinto… Alexis si buscas que camino es y si todo tiene para ti que concordar, uf hermanito tendrás un arduo trabajo, recuerda que Rosswood es un lugar mágico y los lugares mágicos no se basan en lo llamado “normal” –René estaba por seguir su camino cuando le dice. –Ah se me olvidaba, cuando salimos de Rosswood tomamos otro camino, este es el camino del viajero y es donde Rosswood recibe a los visitantes y a los estudiantes. –El camino del viajero, como se le llamaba, era un camino de piedra, de una gran limpieza, rodeado de árboles, y arcos inmensos que para Alexis le hacía recordar a esos arcos que hay en los santuarios en la capital japonesa. Era maravilloso estar ahí ante tanta naturaleza, y finalmente después de unos minutos caminando llegan al castillo de Rosswood. Un castillo sin igual, azulado en su estructura e inmenso, no era un castillo medieval ni nada conocido, tenía torres pero era difícil de describir ya que era algo que para Alexis no conocía y pese a que estuvo ahí verlo desde la entrada principal era algo que a cualquiera lo dejaba sin palabras, ni siquiera mirar para arriba podía lograr ver la cúspide.

–  La verdad es que lo veo y no sé qué decir. –Dulce le dice.

–  Ni yo, es muy impactante verlo desde la entrada principal. –Empujados por Miriya y Amy entraron al castillo, la sala de bienvenida era inmensa con dos escaleras grandes a cada costado y al centro decía Academia de Magia y Pensamiento Magín Rosswood con letras doradas. En eso se escucha la voz de Leniser Sacramento que les dice.

–  Chicos bienvenidos a Rosswood, les pediré que vayan a sus respectivas alianzas para ordenar sus cosas, hoy no abra clases para que se coloquen al día pero mañana si, en sus guaridas están las fechas de los eventos deportivos, por favor téngalos en cuenta. También los horarios nuevos de clases y todo lo que necesiten para comenzar el semestre que se nos avecina. Así que vayan mis queridos alumnos a descansar del viaje. –Alexis y su grupo iban por la escalera de la izquierda, pasando cerca de Leniser quien les dice.

–  Dulce y Alexis, a partir de mañana tendrán clases normales aunque las primeras horas el director los quiere ver así que se presentaran en el lugar donde él les hacia clase. ¿Saben donde es? –Dulce y Alexis dicen que si a lo que Leniser sonríe y les dice que sigan su camino. Dulce caminaba junto a Alexis y le dice.

–  Bueno mañana nuevamente con el director aunque ahora solo quiero dormir. –Alexis bostezo un poco y luego al ver que una niña de un cuadro lo miraba feo le dijo.

–  Sorry pero el viaje me canso. –La niña le sonríe y le cierra un ojo y Alexis solo atina a devolver la sonrisa con otra sonrisa y seguir su camino. En el transcurso, Dulce le pregunta.

–  ¿Y les vas a contar sobre lo que descubriste? –Alexis gira su cabeza para verla y le dice.

–  Mañana, déjame descansar. –Dulce solo lanza un gruñido femenino para después decir.

–  Eres un pesado.

Academia Rosswood. Miércoles 4 de enero. Año 1 Nueva Era

Al otro día Dulce y Alexis fueron al patio donde tenían las clases con el director. Este último estaba más lento porque había hecho el cambio de peso por lo cual Dulce le tenía paciencia por su lentitud.

–  Apúrate un poco ¿Quieres? –Alexis la mira y le dice.

–  ¿Qué me apure? Pues lo siento mucho, es difícil caminar cuando tienes 70 kilos a cuestas. –Dulce se da vuelta y sigue caminando sin antes decir.

–  Bueno no es mi culpa que no puedas caminar bien. –Alexis suspira y mira al cielo clamando paciencia. Lentamente llegaron al patio central donde el director impartía las clases. Él estaba bajo la sombra del árbol de Olivos. Cuando llegaron hacia Ludendorff este les dice.

–  Se demoraron. –Alexis bajo la cabeza en señal de disculpa pero el director le dice.

–  No te preocupes, sé que no es fácil acostumbrarte a tu nuevo peso. ¿Cómo pasaron las fiestas? –Dulce y Alexis se miran entre si y luego es la primera que contesta.

–  Por mi parte lo pase muy bien, la familia de mi compañero es muy cálida y gentil, me hicieron sentirme parte de la familia, fueron mis mejores fiestas. –Alexis le dijo.

–  En mi caso fueron unas fiestas extrañas pero muy buenas, lo pase bien aunque igual en mi caso fueron las primeras fiestas con esta nueva vida que tengo. –Ludendorff sonríe para luego decir.

–  Estas fiestas que pasaron fueron las últimas de la vieja era para dar la bienvenida a la Nueva Era, por eso espero las guarden en su corazón porque todos nosotros fuimos espectadores privilegiados de cómo el mundo daba un paso importante hacia su futuro. –Alexis le pregunta.

–  Director, ¿Usted sabia sobre esta noticia? –Ludendorff le responde.

–  No, no lo sabía, para mí fue una sorpresa, en sí, esto es un gran avance y espero de buenos frutos pero bueno, es hora de que me muestren los avances de su entrenamiento. –Para Dulce y Alexis esto era agradable ya que ambos no sabían cómo estaba la otra persona en cuanto a nivel y, además, entre ellos existía una sana competencia por sobresalir del uno del otro. Los dos tomaron distancia y luego se concentraron, cerraron sus ojos y Ludendorff les dice.

–  ¡Gen! –En segundos se nota alrededor de los cuerpos de los chicos un brillo azul por parte de Dulce y un amarillo por parte de Alexis. Ludendorff tenía sus ojos de un azul radiante que era gracias al uso de An que le permitía ver, claramente, las auras de sus pupilos, luego dice a viva voz.

–  ¡Len! –El director ve que las auras de ambos se expanden en forma sólida y rápida, manteniendo un radiante brillo.

–  ¡Zetsu! –Toda aura desapareció y la presencia de ambos se dejó de sentir. El director quedo en silencio, estaba serio y los chicos al ver esto se colocaron nervioso pero aun así mantuvieron el Zetsu hasta que el director les pide que descansen. Los chicos vuelven a su estado natural pero eso si un poco preocupados por la actitud del director. Este se da vueltas y muy serio les dice.

–  Por lo que he presenciado, han practicado mucho, su Gen es casi perfecto y su Len está más sólido. –Luego muestra una sonrisa y les dice.

–  Chicos lo han logrado, han dominado lo básico del Gitsu, están listos para usarla.

–  ¿Director y no nos enseñara las técnicas avanzadas del Gitsu? –Ludendorff mira a Dulce quien había preguntado y le contesta.

–  Seria adelantarme a sus superiores por lo cual no puedo, pero si les daré un consejo, estudien bien las 4 técnicas básicas para que sirven y todo eso, manipúlenlas bien y otro consejo nunca usen solo una, experimenten en usar más de una al mismo tiempo. Por ahora van a usar las aura-raquetas. –Ludendorff hace aparecer de sus manos dos auras – raquetas. De marco color rojo con detalles azules y mango negro y otra de marco color verde Limón con mango negro, Ambas no tenían malla. El director le pasa la raqueta roja a Alexis, este ve la punta del mango y ve la piedra diamantina que absorbe el aura del cuerpo a través de una piedra astral y la transforma en malla para el aura-raqueta pero Alexis se sorprende al ver que su piedra era de color azul y no de color diamante blanco como que tenia la aura-raqueta cuando el director les enseño hace unos meses.

–  Mi diamantina es de color azul director. ¿No habrá un error? –El director que estaba entregando la raqueta de color verde limón le contesta.

–  Las diamantinas pueden ser de cualquier color aunque es un color distintivo que tendrá la malla de tu aura-raqueta. –Alexis se fija que la diamantina de la raqueta de Dulce es de color celeste. Luego el director les dice a ambos.

–  Bueno ahora cada uno puede colocarse sus piedras astrales. –Las piedras astrales de los chicos estaban en una cajita que el director les había regalado en navidad. Estas cajitas sellaban el poder de las piedras astrales impidiendo ayudar a sus dueños aún cuando no la tuvieran puestas. La caja de Alexis estaba algo opaca, parecía que el chico no la limpiaba o simplemente no la había usado hace días. En cambio la de Dulce estaba con calcomanías de una conejita tierna. Ya cuando ambos se colocaron sus piedras astrales. Alexis en su lóbulo derecho de su oreja que tenía la forma de un fénix. La piedra de Dulce en cambio era una cruz de Caravaca con una cadena de plata. El director ya al verlos listos, de su mano hace aparecer su aura raqueta negra y luego les dice.

–  Tomen sus Auras raquetas y luego cierren los ojos y solo escuchen mi voz. –Alexis como Dulce cierran sus ojos y se concentran en la voz del director que les dice. –Imaginen dirigir sus sentimientos a la raqueta, partiendo de donde tienen su piedra astral hasta recorriendo su cuerpo, pasando por su hombro… ante brazo… codo… brazo… muñeca… por la mano donde tienen tomada la aura raqueta, entre sus dedos hasta tocar la empuñadura de su aura raqueta. Luego imaginen una malla en ese espacio vacío, una malla de cuadros o como ustedes quieran. Intenten repetir el mismo procedimiento dos veces más. Sus sentimientos, sus energías, todo concentrarlo en sus piedras astrales, y que eso lo dirijan hacia el hombro de la extremidad con que tomaron la aura raqueta, que esa energía llena de ustedes mismos cubra ese brazo, esa mano, esos dedos, y finalmente cubran la aura raqueta e imagínense una malla, cualquiera sea la malla imagínenla. Vuelvan a hacerlo de nuevo más lento que las dos anteriores. –Ludendorff en esta ocasión coloca una voz más suave y a menos volumen, solo orientando donde tienen que enviar esa energía. De pronto ya cuando terminaba Ludendorff sonríe al ver algo y luego les pide a los chicos que abran sus ojos. Dulce y Alexis lo hacen y luego ven sus auras raquetas y se sorprenden al ver la malla de aura, creada por ellos. Azul por parte de Alexis y Celeste por parte de Dulce. Los chicos se ven entre si y se sonríen. Ludendorff con una sonrisa les dice.

–  Esto que han hecho es gracias al entrenamiento al cual se han dedicado en sus vacaciones. Los felicito han hecho unas radiantes mallas de aura.

–  ¿Señor porque dice que esto es gracias al entrenamiento? –Pregunto Dulce a lo que Alexis agrega.

–  Además yo no hago nada y la malla aún está presente, ni siquiera estoy concentrado. –Ludendorff contesta.

–  Les explicare. Lo que les hice hace poco es la manera de crear la malla de aura, es una manera donde el usuario enciende las auras raquetas, la velocidad con que lo hagan depende de ustedes. Ahora al hacer esto, el usuario no necesita concentración ya que la aura – raqueta al ser encendida pasa a ser un enlace de ti y tu piedra astral como si fuera una extensión de tu cuerpo o algo parecido. La malla solo se verá afectada cuando tú sueltes la raqueta y así automáticamente desaparece la malla de aura. ¿Está claro? –Dulce y Alexis quedan satisfecho con la respuesta pero Dulce vuelve a preguntar.

–  ¿Y la fortaleza de la malla depende mucho de la capacidad de la persona? –Ludendorff le contesta.

–  Si depende mucho de la fortaleza pero en casos extremos. Mientras jueguen se darán cuenta de lo que les digo. Eso sí si le rompen la malla de aura sentirán un fuerte dolor en su pecho, no se preocupen es solo la pérdida del enlace en forma abrupta. Esta malla de aura aparte de sostener la pelota, también da un impulso extra a la pelota pero de ahi nada más, solo vean la aura malla como algo normal. Ahora chicos vamos a jugar un partido de Aurinnis así que vamos al gimnasio. –Al llegar al gimnasio los chicos se encontraron con una cancha de Aurinnis que era el doble de tamaño que una cancha de tenis normal, la malla era la misma que de una cancha de tenis normal. Alexis quedo maravillado al igual que Dulce. Ludendorff les dice. –Esta cancha mide el doble que una cancha de tenis normal, las reglas del Aurinnis son… similares al tenis, aunque la única excepción es que la pelota puede dar, máximo, dos botes. El sistema de puntaje es el mismo y se juega a 1 set cada partido.

–  ¿A un set? ¿Y por qué no a 3? –El director le contesta a Alexis.

–  Por qué las eliminatorias son a dos partidos por día.

–  Director, según tengo entendido como somos novatos tenemos que competir en el torneo de la amistad. ¿No es así? –El director le dice a Dulce y también a Alexis que estaba viendo la cancha.

–  El torneo de la amistad participan todos aquellos que participan por primera vez y aún no dominan totalmente su aura, y es en ese torneo donde van a participar. En el caso que tengan que participar contra alguien que solo puede usar una raqueta normal jugaran en una cancha más pequeña que esta y con raquetas normales. –Alexis pregunta.

–  ¿Señor en el Máster es igual? –El director le dice que si pero además le dice.

–  Eso pasa solo en el caso que uno de los dos no pueda usar un aura raqueta, solo en ese caso. El Aurinnis es como el tenis y bueno la habilidad es lo importante y lo que te da la victoria. Ya chicos vayan a sus posiciones. –Dulce y Alexis van a cada extremo de la cancha con sus respectivas raquetas, luego se acercan a la malla para sortear quien saca. Ludendorff saca una moneda al aire y Alexis pierde al decir cara ya que sale sello. Dulce es quien parte. Ella se coloca en posición mientras Alexis espera pacientemente.

CONTINUARÁ…

El Capítulo 23 “Regreso a Rosswood” continuará (2)  el 18 de abril del 2016.

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Crónicas del Magín Milenario episodio 1 (c)
2014

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30-Continuación Capítulo 23 “Regreso a Rosswood”

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