Para todo actor, la voz es el principal instrumento de trabajo. Es como para el maquillador el kit de pinceles y pinturas, o para el sonidista el micrófono: algo indispensable. Por ello, si quieres trabajar eficazmente como artista, necesitas conocer y cuidar diariamente tu voz. ¡Como te falle o no tenga la resistencia suficiente, estás perdido!
Tu voz es única, te identifica y te diferencia del resto de actores; ahora sólo falta que esté sana. Recuerda que adoptando buenos hábitos tendrás una buena voz.
Esta semana te hemos preparado una lista de 30 trucos que seguro que puedes incorporar a tu día a día. ¡A por ellos!
- Bebe mucha agua. Mejor muchas veces a traguitos pequeños, que pocas veces mucha cantidad. Acostúmbrate a llevar siempre una botella contigo.
- Humidifica las habitaciones en las que pases mucho tiempo, como tu dormitorio o el salón. Tender la ropa allí o poner un humidificador, son buenas ideas para evitar el aire seco.
- No fumes ni seas fumador pasivo. El tabaco es uno de los peores enemigos de las vías respiratorias.
- Masajea cuello y hombros con frecuencia. Conviene que elimines toda la tensión de esos músculos y que estén lo más relajados posible.
- Evita hablar mientras haces ejercicio físico o esfuerzos de cualquier tipo.
- Tan malo es gritar como susurrar. Lo de gritar muchos lo tenéis en cuenta, pero lo de susurrar la mayoría de la gente lo desconoce, e incluso cree que es bueno.
- Lleva siempre contigo caramelos que se deshagan lentamente en la boca, por ejemplo de frutas, ya que así producirás saliva y no se te resecará la garganta. Evita la menta, el regaliz y el eucalipto.
- Si un día vas a hablar mucho, procura el día de antes y el de después estar en silencio el mayor tiempo posible. Hay que saber dosificar la voz porque, al igual que cualquier otro músculo, también se cansa.
- Cuidado con el polvo. Limpia a menudo tu casa y el resto de espacios que frecuentes. Si no te queda más remedio que estar en un sitio donde haya mucho polvo, tápate la nariz con un pañuelo.
- Nada de comidas y bebidas muy frías o muy calientes. Ojo con los hielos o con calentar demasiado los alimentos y líquidos.
- Nunca hables por encima del sonido ambiente. Ten cuidado especialmente en bares, discotecas o reuniones en general. Sitúate siempre lo más alejado posible de altavoces o grupos que hablen alto.
- Bostezar es buenísimo, aunque ten cuidado con tus modales, cuando estás con gente no queda demasiado bien
- Cuida tu postura de pie mientras hablas. Erguido, con los hombros bien colocados y los pies en paralelo, a la anchura de la cadera.
- Cuida también tu postura cuando estás sentado hablando. Lo ideal es que puedas apoyar los dos pies en el suelo (¡no te cruces de piernas ni los dejes volando!), y que alinees el tronco con la cabeza.
- Calienta la voz todos los días, especialmente aquellos en los que vas a tener una actividad vocal importante. Por ejemplo, si tienes ensayos. Todo el mundo tiene interiorizado calentar antes de hacer deporte, pero muy poca gente calienta antes de hablar.
- Aprende a respirar conscientemente (no automáticamente) y a realizar respiración diafragmática. Hacer yoga o meditación ayuda mucho a controlar la respiración.
- Limita el consumo de alcohol y cafeína. Son mucho más recomendables las infusiones.
- Ojo al hablar por teléfono, tendemos a hablar mucho tiempo con el cuello torcido. Lo ideal es ponerte unos cascos o el manos libres, y así podrás adoptar una postura correcta.
- Duerme y descansa todo lo que puedas, especialmente en períodos en los que hagas un uso prolongado de la voz. La falta de sueño repercute directamente en la voz.
- Evita las comidas muy condimentadas o picantes.
- Cuidado con los cambios de temperatura. Por ejemplo, cuando sales a la calle y hace frío, después de estar en un lugar calentito. Lleva siempre contigo bufandas o pañuelos para evitar estos cambios bruscos.
- Asiste a clases de voz para conocer en profundidad este instrumento de trabajo tan importante para todo actor, y trabaja su resistencia.
- Procura no toser ni carraspear.
- Si vas a actuar o presentar delante de un público grande, trata de hacerlo con un micrófono. Si no fuera posible, entrena para llegar a ese día con una voz sana y limpia.
- Ten controlado el reflujo o cualquier otra alteración digestiva. Para ello hay diferentes trucos: evitar comidas que favorezcan la acidez de estómago (por ejemplo, tomate, ajo, chocolate, etc.), levantar unos centímetros el cabecero de la cama, no comer 3 horas antes de acostarte…
- Cuidado con determinados medicamentos, hay bastantes que afectan directamente a las mucosas y cuerdas vocales. Adopta la costumbre de leerte bien los prospectos.
- Vocaliza al hablar. La boca semicerrada consigue que fuerces la voz.
- Rehúye de los aires acondicionados, especialmente si los filtros están sucios, como ocurre en el trasporte público.
- También rehúye de los espacios con demasiada calefacción, ya que resecan las cuerdas vocales.
- CÁLLATE. El mejor de todos los trucos es darle al “OFF” y permanecer en silencio el mayor tiempo posible.
¡Cuidando tu voz estarás cuidando tu herramienta de trabajo! Dale la importancia que se merece J
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