#30 ZERO de Lola Beccaria

Publicado el 19 diciembre 2012 por Anuca @ideaspalabras

ZERO no es una novela al uso. Es esa chaqueta surgida de patrones sencillos pero cuyo forro esconde complejas puntadas. Puede parecer a bote pronto una historia disparatada, e incluso tal vez algunos la tachen de insulsa, pero es que quedarse en la superficie de lo que en ella se plantea es el mayor error que se puede cometer durante su lectura.
Entre los hilos de una aventura simple hallarás reflexiones acerca de muchos aspectos vitales:
la aceptación de uno mismo, la persecución de los sueños, el amor, la pérdida, el desafío al orden establecido y la aceptación de una vida llena de retos, la perseverancia, la entrega tras despojarnos de las armaduras con las que nos cubrimos para protegernos del dolor, la reflexión acerca del concepto de belleza... ZERO está repleto de simbolismo, y hemos de saber ver a través de él para comprender el mensaje que nos regala. ¿Libro de autoayuda? yo no lo llamaría así, pero es un buen modo de iniciar a jóvenes en conceptos sobre los que tal vez los adultos ya hemos reflexionado repetidas veces o quizás aún no lo hemos hecho lo suficiente.

Nuestro protagonista es Zero, un joven acaudalado que no está contento con su vida. Tiene todo lo que puede desear menos la felicidad. Su entorno familiar no le ayuda a sentirse mejor, al contrario, en muchas ocasiones tira por tierra su autoestima; y para colmo, un incidente acaba por hundirle más en su bañera de insatisfacción y tristeza. Pero llega el día en el que tiene que tomar decisiones, en el que debe comenzar a vivir y a llenar el vacío en el que se han convertido sus días. Así comienza una aventura en la que, enrolarse en la rebeldía contra el plan establecido y convertirse en pirata surcador de océanos de posibilidades, será sólo el principio.

Y sí, es entonces cuando nos adentramos en una historia de piratas. De sublevados contra las reglas no escritas que nos dictan cómo debemos vivir y qué tenemos que desear. Pero... quién se haya quedado con la versión bucanera de este libro, se ha perdido lo mejor del mismo: la lección de vida que intenta transmitirnos.

Al abrigo de esta prenda he surcado los mares y me he enrolado en EL REBELDE sin dudar, porque intuía que de su tripulación podía aprender mucho. Puede que muchas de sus lecciones respondan a tópicos que todos sabemos pero... ¿realmente los ponemos en práctica? Nunca está de más que alguien te los recuerde. Y es precisamente por esa capacidad que tiene Lola para entretejer una aventura sencilla con unos valores complejos, que me parece una prenda que tal vez favorezca a los más jovencitos, que les ayude a comenzar a reflexionar sobre cuestiones importantes que inevitablemente tendrán que afrontar en la aventura de vivir.

"−Precisamente por eso mismo nadie como yo está más capacitado para decir lo que vale el dinero, pues teniéndolo, no me importa nada. Estoy un paso por delante de todos los que lo desean. Puedo afirmar, sin lugar a dudas, que una vez alcanzado es un espejismo que no da la felicidad.

−Entonces, ¿dónde está la felicidad, sabiondillo?

−No lo sé. Me estás haciendo la gran pregunta, papá. Si supiera la respuesta...

−No, tal vez podría intentar ser feliz"

"−Solo hay un modo de hacer las cosas: el adecuado. Y yo nunca acierto.

−¿El adecuado? Qué poco me gusta esa palabra. No deja espacio a otras opciones. Es rígida y asquerosa"

"−Es que el tiempo no se pierde, se invierte.

−¿Eso qué quiere decir? −preguntó Zero abriendo el ojo de pronto.

−Pues eso. Que si voy a perder el tiempo contigo no me interesa, pero si lo voy a invertir, entonces sí.

−Ninguna. Se trata de lo mismo, pero definido de forma diferente.
−¿Y si el resultado al final es un desastre?

−Pues tampoco pasa nada. Esto es un juego, una apuesta. Lo importante es la actitud de partida −enunció el modisto"


"−[...] Yo una vez tuve algo parecido a un hogar, pero me vi obligado a marcharme porque no encajaba en él.

−Igual que yo −dijo Zero con voz apagada −. Pero no lo echo de menos.

−Entonces lo que echas de menos es un hogar al que echar de menos."

"La insatisfacción es lo que mueve el mundo"

"Cuando no somos capaces de escucharlo, el corazón busca caminos extraordinarios para comunicarse con nosotros."