Estudios en el pasado han mostrado que la gente casada o que cohabita tiene más probabilidades de vivir una vida más larga que aquéllos que nunca se han casado o viven solos.
También se ha visto que los casados parecen estar protegidos de desarrollar ciertas enfermedades, en particular las asociadas al estilo de vida, como las cardiovasculares.
Ahora una nueva investigación sobre el impacto del estado civil en la supervivencia de cáncer revela que los casados tienen menos riesgo de morir por la enfermedad que aquellos que nunca se casaron.
Los científicos de la Universidad de Oslo, Noruega, siguieron a más de 441.500 hombres y mujeres durante 40 años.
Todos los participantes, de entre 30 y 89 años, habían sido diagnosticados con las 13 formas más comunes de cáncer entre 1970 y 2007.
Para comparar los datos de los pacientes, los investigadores utilizaron la información del Registro de Cáncer de Noruega, que incluía el estado civil de los individuos: casado, nunca casado, divorciado, separado o viudo.
En el análisis los científicos tomaron en cuenta factores que tienen un impacto en el riesgo de mortalidad como edad, educación, ubicación del tumor, tiempo desde el diagnóstico y etapa de la enfermedad.
Los resultados mostraron que los hombres que nunca se habían casado mostraron 35% más probabilidades de morir por la enfermedad que los hombres casados.
Y el riesgo entre las mujeres no casadas fue 22% más grande.
Mejor salud general
Tal como explica la doctora Astri Syse, una de las autoras del estudio, no hay una explicación obvia sobre las desventajas en supervivencia que se ven entre los que nunca se han casado.
"Quizás podría deberse a que los casados tienen una mejor salud general en el momento del diagnóstico" explica la investigadora.
"Esto puede ser por el efecto más protector que brinda la pareja en una sociedad cada vez menos unida o debido a una selección positiva en el matrimonio", agrega.
Otra explicación, dice la investigadora, puede ser que la gente casada puede adherirse mejor a los complejos tratamientos y regímenes de cáncer de hoy en día.
Los científicos creen que otro factor es que los individuos casados tienen más probabilidad que los no casados de consultar a un médico para diagnóstico en las primeras etapas de la enfermedad.
"También la salud mental en el momento del diagnóstico puede afectar la supervivencia de cáncer" señalan los autores.
Estudios pasados han mostrado que los problemas de salud mental, como depresión y trastornos de ansiedad, son más comunes entre la población no casada.
"Estos trastornos, en particular la ansiedad y la soledad, pueden resultar en estrés psicológico que a su vez pueden conducir a conductas riesgosas de salud y problemas de sueño, que afectan de forma adversa la salud general" explican los investigadores.
El estudio no mostró diferencias claras entre la supervivencia de los participantes viudos y divorciados.
Y aunque no incluyó a las personas que cohabitan o habían cohabitado, los científicos creen que éstas también pueden tener los mismos beneficios de las casadas.
"En este tipo de estudio la gente que cohabita puede estar esparcida entre los que nunca se casaron, los divorciados, los separados y los viudos" dice el doctor Hakon Kravdal, otro de los autores.
"Consecuentemente, si pensamos que quienes cohabitan tienen los mismos beneficios de las parejas casadas, las diferencias reales entre parejas y solteros probablemente son mucho más altas" agrega.
La investigación aparece publicada en la revista BMC Public Health.