Y así, como quien no quiere la cosa, ya me he plantao en los 31.
31 años de risas, de pavismo, de enfurruñamientos, de rizos, de gofres, de amarillos-bea, de moradismo, de sueños cumplidos y por cumplir, de frikismo, de ovejas negras, de FUN FUN FUN FUN FUN.
Que sean muchos más. Y así de hermosa, claro.