315. sobre cómo descubrir que tu vida 2.0 se está fagocitando a la vida real...

1. La mayoría de las conversaciones empiezan con: "Lo leí en el blog de...", "me enteré vía twitter de...", "estaba en el muro del feisbúc de...", "tengo en mi blogroll algo relativo a..."
2. En cuanto ves algo que te llama la atención, lo primero que pasa por tu mente es "ostras! esto va al blog de cabeza"
3. Antes tus "imprescindibles" eran la cartera, el móvil y las llaves, ahora has añadido una libretita (mona, eso sí, no vamos a dejar de ser fashion por ser prácticas) y dos o tres bolis (parece una bobada, pero trata de escribir "elpostdelmilenio" y la perderás irremediablemente porque el boli ha decidido no pintar, de momento, más o menos hasta que tengas que escribir algo tan glamouroso como la lista de la compra)
4. Antes en la parada del bus mirabas a la gente pasar, organizabas tu agenda del día... ahora buscas conexiones wifi para escribir algo tan importante en el twitter/feisbúc como "esperando al bus"
5. Llevas toda la tarde leyendo, pero no has rozado ni una triste hoja de papel, tu biblioteca tiene más polvo que los condones de pozí, ahora usas un lector de feeds que te acojona cada vez que lo abres.
6. Has ampliado vocabulario, ya no levantas la ceja cuando oyes: iphone, itouch, posicionamiento, SEO, bug, troll, CSS, html, tags... ¡te has vuelto geek sin saberlo!
7. Te puedes pasar horas hablando del tema, emocionada, algo así como una madre novata cuando su bebé dice "mamá" por primera vez...
8. Tu marido, harto de que no le hagas ni caso y siempre le contestes "ahora lo dejo y voy", te manda un email desde el salón diciendo: "cenamos y nos vamos a la cama o esta noche también duermo solo"
9. Tu hijo ha aprendido cosas tan importantes como buscar en google "dibujos para pintar", maneja el ratón a la perfección, te descubre opciones desconocidas del poco alabado "botón derecho" del ratón y sabe navegar por tu blog hasta llegar a las tortugas para cebarlas de lo lindo.
10. Quedas con tu familia para celebrar el cumple de tu hijo mediante feisbuc, mensajito va, mensajito viene.
11. Te empiezas a convertir en google-txispas, todos tus amigos te usan de asesora de informática/webs/dudas... ya nadie habla contigo del tiempo, de la reproducción de chipirón pirenáico, del aborto de la gallina, nononono...

Así, de esta manera, poquito a poco, tu vida 2.0 se zampa a tu vida real, mordisquito a mordisquito. Llega un momento en que empiezas a darte cuenta y ya no cosechas la granja del feisbúc (por más que tus amigos trabajen en ella), no das de comer a los putos peces del feisbuc (por más que antes te parecieran monísimos), no abres cuenta en tuenti /linkedin/picotea ni nada de eso... porque te conoces y al final... acabarás actualizando tu estado, colgando fotos, instalando aplicaciones estúpidas para seguir perdiendo el tiempo que no tienes.