«Una dama. Un secreto. Un asesinato. Un retrato de la ambición en el París de la Belle Époque»SINOPSISEl 16 de marzo de 1914, Henriette Caillaux, casada con el ministro de Finanzas Joseph Marie Caillaux, asesinaba de cuatro tiros al director del diario Le Figaro Gaston Calmette. Una vez cometido el crimen, la asesina no intentó en ningún momento escapar y permaneció junto a su víctima hasta que llegaron los gendarmes. Sin embargo, cuando estos fueron a detenerla, no permitió que la esposaran, y dijo una frase que se haría célebre: «¡No me toquen! ¡Yo soy una dama!».¿Pero era realmente una dama o una aventurera?… ¿Quién era, en realidad, Henriette Raynouard, conocida como madame Caillaux?…La historia de este crimen que conmovió a la opinión pública, y la de su autora, será contada a dos voces por F. Robinaux, un modesto gacetillero de un semanario sensacionalista, y por Justine Boucher, antigua compañera de juegos y más tarde, señorita de compañía y ayudante de Henriette. El marco del relato, el París anterior a la Primera Guerra Mundial (1914-1918), durante los años de la llamadaBelle Époque, cuando Francia era el corazón de Europa, y París, la capital del mundo.BIOGRAFÍA SECRETA DE UNA ASESINACarmen Resino
- Editorial: TAGUS
- Lengua: ESPAÑOL
- ISBN: 9788415623083
- Formato:EPUB
BIOGRAFÍA SECRETA DE UNA ASESINA nos acerca a Henriette Caillaux, la mujer que acabó con la vida del director de
Le Figaro Gaston Calmette en 1914.
¿Qué lleva a una mujer bien posicionada a matar a sangre fría rodeada de testigos y reconocer sin pudor su delito en el momento del arresto? Es obvio que para poder comprender mejor a Henriette, o al menos intentar hacerlo, es fundamental conocer su infancia… su juventud… su familia y entorno en el que se movía… en definitiva, todo el devenir que la llevó a lo que era en ese momento: una mujer capaz de empuñar un arma y disparar sin remordimiento alguno. Además, por supuesto, de averiguar las razones que le llevaron cometer tal crimen.Pero
también es la historia de Justine Boucher, dama de compañía de Henriette desde que ambas apenas levantaban un palmo del suelo. Justine y su madre fueron acogidas como personal de servicio por el padre de Henriette y ambas muchachas crecieron juntas como caras de una misma moneda. ¿Por qué es la historia también de Justine? Pues porque ella es quién nos narra en primera persona la vida de nuestra misteriosa protagonista, la cual está indiscutiblemente ligada a la suya propia. A raíz del suceso, cientos de folletines intentan sacar partido de la historia pero es la publicada bajo el nombre de Robinaux la que mueve a Justine a romper su silencio y acercarnos a la realidad sobre la que todo el mundo especula y habla. ¡Ay… Justine y Henriette, Henriette y Justine! Ambas representan el claro ejemplo de que
“ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio”. Estamos sin lugar a dudas ante una pareja antitética con problemas para convivir pero incapaces de no hacerlo.
Henriette es una hipérbole en sí misma, todo en ella es exagerado para bien o para mal. Bajos los ojos de Justine se nos presenta como una libertina, una déspota niña consentida que parece carecer de cualquier tipo de apego hacia nada ni nadie que no le reporte algún beneficio (a excepción del amor incondicional hacia su marido desde 1902 Joseph Caillaux). Disfruta del estatus social necesario para ser considerada una dama, pero su comportamiento siempre se encuentra al límite o muy alejado de los cánones impuestos para tal consideración.Justine en cambio, condenada a una vida de servicio, vive firmemente sujeta por los corsés de la época, pero… ¿lo hace porque quiere y cree en ellos o porque es lo que se supone que debe hacer y lo que le ha inculcado su madre desde la niñez? Justine es sumisa (muy probablemente debido a su condición), inocente (escandalizada por los devaneos y actuaciones de su señora), y en mi opinión celosa a morir. Sí, creo que Justine vive anegada por los celos que siente hacia Henriette. Pertenecen a clases sociales diferentes y existe una clara jerarquía en su relación, lo que hace que Justine viva la angustia de no ser considerada como una igual, de no disponer de la belleza que disfruta Henriette, de su posición… de sus posibilidades… Es por eso que en algún momento he llegado preguntarme: ¿estoy descubriendo a la verdadera Henriette o a aquella que es fruto de las envidias de Justine?, ¿representa Henriette todo lo que le hubiera gustado ser a Justine y ella misma lo desproporciona para que convertirlo en un escándalo? En mi opinión, a pesar de que Henriette es la protagonista de esta BIOGRAFÍA SECRETA DE UNA ASESINA, Justine es la verdadera estrella de la historia. El sarcasmo e ironía que nuestra narradora emplea muy frecuentemente, sus preguntas retóricas para hacernos llegar sus reflexiones… harán nuestra lectura fácil y amena y, de vez en cuando, nos robará una sonrisa. Su evolución como personaje a lo largo de las páginas es digna de leer, y sólo os adelantaré que la Justine que nos despide poco tiene que ver con la que nos da la bienvenida.En cuanto a la ambientación de la novela, me ha parecido deliciosa. Adentrarte en la Belle Epoque francesa ha sido un soplo de aire fresco teniendo en cuenta que últimamente la mayor parte de mis historias me han trasladado a Inglaterra. Y el contexto histórico resulta también atractivo: los años previos a la Gran Guerra y los inicios de la liberación de la mujer en Francia (sus reuniones clandestinas, su lucha por lograr el sufragio…).
En definitiva, para mí lo más atractivo de esta novela no ha sido descubrir y comprender las razones que llevaron a Henriette a hacer lo que hizo (razones que por supuesto descubriréis), sino vivir junto a Justine su vida a la sombra de esta asesina.
«Yo, sin embargo, desconfío de los que parecen dispuestos a cambiar el mundo, cuando el mundo apenas cambia, y estas chicas que la escuchan tan fervorosas y entusiastas me dan pena porque luchan por una causa imposible, y digo imposible porque aunque consigan el voto (al parecer ya se ha implantado en algunos países como Inglaterra y Dinamarca), la mujer seguirá donde siempre estuvo, a no ser que renuncien a ser madres de familia. La única libre de todas las que están aquí quizás sea yo, al no tener marido ni hijos ni padre ni hermanos, pero ni lucho por la causa ni lo haré. Sin embargo ellas quieren conjugar lo que es difícilmente conjugable, es decir, un trabajo, un hogar y unos hijos. No obstante, las escucho con curiosidad, aun sabiendo lo que van a decirme, e incluso con respeto, porque su testarudez me causa admiración, al menos creen en algo cuando en el mundo hay pocas cosas dignas de fe»BIOGRAFÍA SECRETA DE UNA ASESINACarmen Resino---
«Yo era la clase media avergonzante, esa que está preparada para no ser criada pero tampoco señora, que evita la pobreza sin lograrlo del todo, siempre a medio camino entre la consideración y el desprecio»BIOGRAFÍA SECRETA DE UNA ASESINACarmen Resino---«Achisparse es como limpiar la memoria, una especia de renacer, un resurgir de las escorias y de nuestras cenizas cotidianas; una forma de salir, en pocas palabras, limpio de polvo y paja»BIOGRAFÍA SECRETA DE UNA ASESINACarmen Resino---«Me repito una y otra vez que no va a haber guerra, como mucha alguna que otra escaramuza, algún altercado de fronteras. Unos pobres chicos pagarán el pato y nada más. ¿Como se van a enzarzar en lucha cientos de miles de hombres? ¿Cómo vamos a tirar por tierra todo lo conseguido? Seamos lógicos, no habrá guerra, ¿por qué va a haberla, por qué tiene que haberla si la vida es tan hermosa?, y sobre todo por un incidente tan nimio, ¿qué puede importarnos a nosotros la muerte de un archiduque de Austria?»
BIOGRAFÍA SECRETA DE UNA ASESINACarmen ResinoFuente de la imagen de Henriette Caillaux