El niño
…Aunque es inevitable el pasar del
tiempo
y, con esto, ese cúmulo
de días
y noches que viven
agolpados, confundidos,
y doliendo en tu
conciencia.
Cómo no ver en el fondo de tus ojos,
entre tantos dolores
y derrotas,
el niño que una vez
fuiste, hace mucho tiempo,
viviendo en ti todavía.
¿Y para qué, por qué, qué querrá
decirte
ahora ya adulto?
Atiende a este niño,
quizá sepa algún
secreto que hoy no conoces,
o que acaso has
olvidado.