BBC
Se ha sugerido que durante el hundimiento del crucero Costa Concordia no se le dio prioridad a las mujeres y los niños para los botes salvavidas. Sin embargo, ¿hay normas que señalan quién debe salir primero cuando un barco se hunde?
Es demasiado pronto para saber exactamente lo que sucedió en las últimas horas del Costa Concordia.
El capitán del barco ya ha tenido que negar las acusaciones de que abandonó la nave antes de que se evacuara a los pasajeros.
Y se ha dicho que algunos hombres ignoraron las órdenes informales de que esperaran hasta que las mujeres y los niños hubiesen subido a los botes salvavidas.
"Estábamos dispuestos a darle prioridad a las mujeres y los niños, y a los hombres si tenían hijos o familias. Pero la realidad es que muchos hombres estaban tratando de salvarse a sí mismos", detalló al diario británico The Times, Edwin Gurd, jefe de policía retirado.
¿Pero ese tradicional principio de darle preferencia a las mujeres y los niños forma parte de las normas marítimas?
'No hay ninguna obligación legal'
Una vez que los pasajeros embarcan en un crucero, se les asigna un bote salvavidas de acuerdo con la cabina en la que se alojen, explica Rob Ashdown, director de operaciones en el Consejo Europeo de Cruceros.
Si hay un accidente, como el caso del Concordia chocando con rocas, le corresponde al capitán decidir si se abandona el barco.
Para señalar el comienzo de una evacuación, se activa una fuerte alarma ordenando a las personas que se dirijan a su puesto de reunión.
A partir de ese momento los barcos tienen 30 minutos para cargar, lanzar y maniobrar los botes salvavidas bajo las regulaciones establecidas por la Organización Marítima Internacional.
Y no hay ninguna obligación legal para que las mujeres y los niños sean los primeros en abordar, señala Ashdown.
Se cree que la primera vez que se dio prioridad a las mujeres y los niños en una evacuación de un barco, fue durante la evacuación de las tropas del buque HMS Birkenhead en 1852.
El barco transportaba cerca de 500 soldados y 26 mujeres y niños.
Después de la orden del oficial, que acataron todos los soldados, todas las mujeres y los niños sobrevivieron; pero la mayoría de hombres murió.
Se cree que la frase "mujeres y niños primero" llegó más tarde. Durante el hundimiento del Titanic, en 1912.
Actualmente hay un grupo que sí puede recibir un trato preferencial: son las personas con discapacidad o necesidades especiales de movilidad, señala Ashdown.
"Esa idea de que las mujeres y los niños deben salvarse primero es sólo una convención por razones históricas", sugiere.
"Puede ser apropiado en ciertas circunstancias y culturas pero no en otras", agrega el experto.
No es como en Hollywood
El profesor Ed Galea, un experto en evacuación de la Universidad de Greenwich, explica que una conducta ordenada de los pasajeros es fundamental para que una evacuación sea exitosa.
Después de estudiar diferentes catástrofes, incluidos los ataques al World Trade Center de Nueva York, señala que las personas no responden a estas evacuaciones de la forma que uno imagina.
"No es como en Hollywood: cada hombre luchando para salvarse a sí mismo. Las personas se comportan de manera desinteresada. Encontrará gente gritando y llorando pero eso no quiere decir que están entrando en pánico".
Por lo general, la gente ayuda a los más vulnerables a abandonar primero el sitio del desastre. No necesariamente mujeres, pero es muy probable que los primeros sean personas heridas, ancianos y niños, indica.
Es demasiado pronto para saber en detalle lo que sucedió durante la evacuación de Concordia. Pero parece que el equipo hizo un trabajo "ejemplar" y que la mayoría de los pasajeros se comportaron de esa manera, opina Galea.
"El verdadero problema a bordo del Concordia fue la lentitud para dar la orden de abandonar el barco", argumenta.
Minutos cruciales se perdieron después de que el barco golpeó las rocas y los primeros informes sugieren que sólo se dio la orden de evacuar cuando el barco comenzó a inclinarse.
Una vez que el buque se inclina a 20 grados se hace muy difícil lanzar los botes salvavidas.
"Ellos tenían tiempo", dice Galea. "Y tal como yo lo entiendo: la evacuación no comenzó hasta que el barco estaba muy inclinado", subraya.