Paseo solitario (en el Parque
del Retiro de Madrid)
A José Mateos, en agradecimiento.
Ahora que es invierno ves las ramas
desnudas
de esos árboles en
fila.
Parecen raíces…
Pero éstas se alimentan del aire, de la
luz,
del bello azul del
cielo.
Qué temple y hermosura…
Abajo, las verdaderas, firmes bajo el
suelo,
hacen que sigan
fuertes, y fluyendo la savia.
Porque dime entonces qué sería de estos
árboles
sin el bello ideal
que alcanzan allá en la altura.
Sin nada que los hiciera crecer estarían
muertos. Como a ti,
un sueño los mantiene vivos.