4 pintas y 3 yardas en la campiña inglesa-2

Resumen entrada anterior: viuda española jubilada se va a Londres a vivir sin conocer el idioma, buscando el calor de su única hija que no tiene tiempo para ella y sin más compañía que un reloj que marca una hora menos de lo que debiera...

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El club de campo no está nada mal, hay muchas personas de mi edad, más o menos, y últimamente no dejan de mirarme 3 ancianas (en adelante yardas) que siempre andan en chándal junto a 4 pintas de la misma edad.


Ayer se atrevieron a invitarme a jugar a pádel, pues aunque no me han visto jugar, el hecho de que llevase toda la semana colgando de mi hombro una pala enfundada y vestida con faldita padelera, les dio las pistas que necesitaban. No les he entendido nada, pero al momento estábamos jugando. El inglés es fácil, solo tiene una que tomar la decisión de ser un poquito estirada y como de ir a lo "suyo" en exclusiva, y lo bordé. 

Dentro de la pista reparé que me tocó de pareja la más pequeña y pensé, me va a tocar a mí rematar las altas, y no hacía nada más que mirarme y apuntar el lado de la izquierda de la pista una y otra vez, y digo yo, que con una vez hubiese bastado, porque el idioma de los signos lo tengo superado con matrícula de honor, así que además de rematar las bolas por arriba, también me iba a tocar la estrategia de juego, pues íbamos apañadas.
Lo pasamos mal y bien, mal porque lamentablemente tenía el brazo oxidado y bien porque nos reíamos de las mismas calamidades. Lo peor vino al final del partido cuando los 4 pintas se acercaron atraídos por nuestras risas o quizás porque ya habían terminado su partida en la pista de al lado. Fuera como fuese, procuré que no se me levantara mucho la falda pues mi cuerpo tenía la edad que debía tener y no la que en esos momentos me hubiese gustado y ya era suficiente con la vergüenza de no dar bola.
Debieron decirme que volviera al día siguiente a la misma hora, pero yo no les entendí. Por si acaso, tomé buena nota de estar al día siguiente una hora antes, y qué cansera de esperar me di, pues debieron decirme que fuera una hora después ¡jodido por si acaso! Y así fue, estuve esperando 2 horas, pero sarna con gusto no pica.

Cuando llegaron nos saludamos, yo con una sonrisa de lechuga fresca, como de recién cortada y jugamos nuestra partida... Mi compañera que parecía irlandesa de nacimiento me indicaba en mi saque un ¡chissss! bastante regular cada vez que yo cotaba en mi castellano de toda la vida. Y rápidamente contaba ella en inglés, pero no impidió que terminásemos empatando en el primer set, y perdiendo honrosamente el segundo y el tercero, al menos por mi cuenta callá. Y aparecieron los 4 pintas, dos de ellos algo enfurecidos, pero con esa gracia inglesa que no se puede aguantar, sí, los bigotes hacia arriba y la nariz ladeada, y rojos como la cresta de un gallo, ah! la flema inglesa! Había habido tie break, o "tie pachanga la cosa".  Intuí que no había cervezas, aunque yo dije varias veces con tono de inquisición.. Drink? Drink? Y uno de ellos me miró de arriba a abajo y de abajo a arriba, creo que era la primera vez que me veía o tenía visión scaners y se fue solito a los vestuarios.

Mi amiga irlandesa comenzó a balbucear con uno de los 4 pintas y cogiéndole por el brazo se dirigió a la salida. ¡Sin pasar por la ducha! La cosa tenía que haber sido seria. Pero lo mejor es que las otras dos se marcharon con un tercero, dándome cuenta de que se parecían mucho entre ellos, debían ser hermanos y  todos desaparecieron de mi lado sin un ¡ciao, ciao!, lo que me indujo a pensar que algo de culpa tenía yo aunque no hubiese cantado los tantos. ¡Menos mal que el más gordete permanecía junto a mi!, aunque me hablaba y hablaba seriamente, y ante mi falta de respuesta, me indicaba con su brazo extendido y su dedo índice la dirección de la terraza del bar.

- ¡Ah, drinking! ¡Venga!

Continuará...
P.D.: "Ah, los absurdos esteriotipos y los tipos en estéreo"
MariCari, la Jardinera fiel.

{¡B U E N A_____S U E R T E!}♥ ღ ♥