En el silenciohabía mil respuestaspara nosotros.Fuimos a él,buscamos sus palabras,estremeciéndonos.Eran caricias,con versos y poemascasi olvidados.Nos convencierony fuimos de su manohasta el cuaderno.Allí dejamosla sed de nuestros labiosincandescente.También quedaronlos versos caducadosy ya marchitos.De aquel silenciovolvimos renovadosde paz y amor.Paz en las almasrepletas de sonrisasy de alegría.