Es debido a cuestiones hormonales. La incidencia del insomnio en mujeres premenopáusicas se sitúa entre el 33% y el 36% y en posmenopáusicas aumenta hasta el 41% y 61%. Qué ocurre con las embarazadas.
Según un informe, la incidencia del insomnio en mujeres premenopáusicas se sitúa entre el 33% y el 36% y en posmenopáusicas aumenta hasta el 41% y 61%, debido a una tendencia creciente a la ansiedad y depresión.
En tanto, durante el embarazo los trastornos del sueño se acentúan, en parte por cambios fisiológicos como la distensión abdominal, los movimientos fetales, la astenia, lumbalgia, el aumento de la frecuencia miccional o los vómitos, causantes de más despertares nocturnos y reducen la eficacia del sueño, concluyó la XXI Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño celebrada en la ciudad de Burgos.
El informe estimó que cerca del 70% de las mujeres embarazadas tiene algún trastorno o dificultad en el sueño, como insomnio o somnolencia excesiva.
No obstante, el especialista Francisco Campos, miembro de la Sociedad Española de Sueño (SES), señaló que "esos cambios fisiológicos son transitorios y están relacionados con las variaciones hormonales propias del proceso gestacional".
Añadió que "si bien parece que la calidad del sueño se mantiene alterada en el postparto inmediato, probablemente por los cambios hormonales y la preocupación por el recién nacido, la calidad del sueño se restaura durante el año posterior al parto".
Por otro lado, la menopausia es otro de los momentos en los que la mujer experimenta cambios hormonales que se traducen en alteraciones físicas, fisiológicas y psicológicas que favorecen la aparición de trastornos o dificultades en el sueño.
Además, los cambios hormonales propios de ese período justifican el aumento de los casos de apnea del sueño en mujeres postmenopáusicas.