Los empleados de limpieza deberán usar aparatos eléctricos, tiras de gomas e insecticidas para acabar con los insectos.
Libertad Digital/AGENCIAS
Los baños públicos de aeropuertos, estaciones de ferrocarril, centros comerciales o supermercados de Pekín no podrán tener en su interior más de dos moscas, según una reciente disposición de la Oficina de la Imagen de Pekín.
Un responsable de la Oficina, Xie Guomin, dijo al Diario de Pekín, que la cifra de dos moscas en los baños públicos pequineses -instalaciones habituales en algunas zonas de la capital donde las viviendas carecen de ellos- "se refiere a las que podemos ver, las que molestan y pueden transmitir muchas enfermedades".
"Ha sido necesario fijar unos límites para la inspección. Si hay más de dos moscas, el baño público perderá 1,33 puntos de un total de 100 puntos. Hasta ahora, la mayoría de los inspeccionados no superan esa cantidad, solamente los mal administrados", dijo Xin.
Acabar con los insectos
Para cumplir con la medida, los empleados de la limpieza deberán emplear diversos sistemas para acabar con las moscas, ya sean aparatos eléctricos, tiras de goma en las que se peguen o insecticidas, añadió Xin, quien destacó que en cada baño existe un número de teléfono para poner denuncias.
"Pero, ¿quién va a detenerse en un baño público para denunciar que hay una mosca de más? Es un lugar del que se quiere salir rápidamente", dijo una recién graduada universitaria, que no quiso identificarse, y que comparte un baño público con el resto de los habitantes de su hutong -"callejón"-.
En los foros de Internet la polémica es amplia, no solo de higiene, y por ejemplo, en Weibo -Twiter chino-, Jing Lihong, afirmó que "mientras se mejora la higiene de los baños, los obreros que los reparan y limpian, efectúan el oficio más despreciable por un salario mínimo y están expuestos a la contaminación de los gases".
Según informa Efe, entre las recomendaciones de la Oficina para la higiene de los baños públicos se encuentra también la de impulsar la utilización de la cisterna y la de vaciar más a menudo las papeleras.