Hoy, las palomas,
pasean por el parque
y por la plaza.
Unos gorriones
se acercan a la fuente
para beber.
Día de otoño
con tarde soleada
y noche azul.
Sopla el nordeste
haciendo que los árboles
tiemblen de sed.
En el castillo
ondean las banderas
muy silenciosas.
Puertas abiertas
delante de murallas
hoy centenarias.
¡Qué bella tarde,
de otoño en el recuerdo,
contigo mismo!
Porque viviste
la escena que ahora escribes
algunas veces.
Lo sabes bien.
Es fruto de los sueños
y tu niñez.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/10/20
Puede ser un momento de un día de otoño o de varios instantes de esa jornada. Quizás el reflejo de un sueño vivido en la infancia de la persona mayor que ahora dormita en la tarde, con su edad a cuestas, mientras sonríen sus labios y sus ojos se cierran perezosamente.
También el otoño tiene bonitas estampas que todos recordamos con cariño.