Corren las nubes
un tanto desbocadas
sobre los cielos.
Y yo las miro,
las sigo en su camino
en esta tarde.
Nubes oscuras
con pinta de gitanas
muy deslucidas.
Nubes de plata
que el viento sur aviva,
perfectamente.
Nubes de niebla
que bajan y que cubren
montes y prados.
Pero las nubes
contienen los suspiros
de las estrellas.
Ellas son filtros
de besos y leyendas
de tantos sueños.
Sueños de niños
de ancianos y mayores
que siguen vivos.
Y cuando el sol
despierta y se levanta,
lloran las nubes.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/11/20
En realidad en una tarde sin nubes y despejada, mientras el sol se retiraba y dejaba a una luna creciente en el cielo, surgieron estos versos de nubes y de sueños, quizás con una cierta nostalgia y hasta con una ardilla "gitana" que se cruzaba entre ellas para dejar y traer una sonrisa a las almas.