– Es hora de que mueras Dulce Ayanami, será un placer derrotarte. –Dulce con una intensa mirada le dice.
– No me subestimes maldito. –Y sin más desaparece de la nada y John de pronto se mueve hacia un lado y ve a Dulce que pisa el suelo trisándolo y luego, harto seguido, lo ataca con variados golpes de pies y puños, John evade cada ataque y luego detiene sus manos y le dice.
– Soy superior en ti en todo. –Luego le pega a ella una patada que la arrastra por el piso y luego con su varita dice.
– ¡Rainus! –Un rayo de color azul ataca a Dulce pero esta mueve su cuerpo y evade el ataque resguardándose después, detrás de un matorral.
En el salón circular, Alexis seguía peleando ferozmente contra Nicolás, aunque Amy quien observaba pensaba que estaba viendo una danza feroz mezclada con instintos de muerte y supervivencia. Alexis daba constante giros de ataques de puños sin dejar espacio alguno para que Nicolás atacara pero este se defendía bien de cada ataque. Imprevistamente, Nicolás da un salto hacia atrás y luego se impulsa y ataca ferozmente con sucesivos golpes a Alexis, quien desvía los ataques, saltando hacia atrás y luego contraataca con una patada deslizante que hace caer a Nicolás quien cae de lado y ahí escucha a Alexis decir.
– Levántate. –Nicolás se levanta y Alexis le pregunta.
– ¿Estás listo? –Este le pregunta.
– ¿Para qué? –Alexis muy serio y en guardia con sus manos empuñadas le contesta muy fríamente.
– Para tu derrota. –Sin más se lanza al ataque solo con puños. Nicolás evade uno directo a su costado, luego otro a la cara, luego apenas evade uno con su cuerpo pero en eso ve que comienza a ver doble o será…
– “Está aumentando su velocidad” –Y no era broma los golpes se suceden con más velocidad a tal punto que ve doble a Alexis y hasta triple pero en eso salta hacia atrás y con su varita en mano grita.
– ¡Soffiare! –Un rayo electrizante impacta en pleno pecho a un Alexis desprotegido que es lanzado varios metros hacia atrás dando volteretas en el suelo y quedar de espalda al suelo e inmediatamente es auxiliado por Amy quien al momento de llegar ve a su amigo quejándose del dolor presentando una fea quemadura en el pecho dejando ver algo de su piel. Amy ve a Nicolás que se acerca con su varita y luego la chica empuña sus manos y se pone de pie, diciendo en una pose amenazante.
– Ahora pelea contra mi maldito. –Nicolás se ríe a carcajadas diciendo.
– Tú no eres compe… –De pronto siente un gran golpe en su mentón que lo lanza por los aires hacia atrás para caer pesadamente al suelo. Luego abre los ojos y pese al dolor que sentía, ve a Amy que furiosa le dice.
– Nunca subestimes a una mujer, imbécil. –Nicolás se pone de pie y ve que tenía sangre en su boca, escupe y luego se limpia la boca. Estaba furioso pero a la vez sorprendido por la velocidad de su supuesta amiga quien con imponencia se acerca a él mientras le dice.
– ¿Tú crees que no estoy a la altura de Alexis?… Abraham, Miriya y yo aprendíamos de Alexis y Dulce, secretamente entrenábamos para no ser una carga para ellos pero la profesora Astorga nos sorprendió… ella en secreto nos enseñó y ahora, en este salón rodeado de paredes de roca, tendrás el honor de ver los resultados a tan arduo entrenamiento. –Y sin más se lanza al ataque con una agilidad extrema y ataca a Nicolás quien a duras penas se defiende. A veces es golpeado y otras veces no, pero en un dos por tres Nicolás contraataca con furia desarmando la defensa de Amy y golpeándole dos y tres veces consecutivas en el pecho y en el rostro pero la chica en plena lluvia de golpes le detiene un puño con su mano abierta y luego le pega una patada de media vuelta que hace que el cuerpo de Nicolás de giros en el aire y caiga pesadamente en el suelo. Luego lo ataca en el suelo pero el chico rueda por el suelo hasta que con agilidad queda de pie quedándose viéndose uno al otro a solo 30 centímetros de distancia.
Al mismo tiempo, otra pelea estaba por comenzar. Gustav y Abraham se miran entre si y luego ven a John, su adversario; y deciden atacarlo en conjunto. John solo los espera y comienza a evadir los constantes ataques de los chicos pero de una forma creída como si los ataques que evadía o bloqueaba eran las de unos bebes de 3 años pero cuál fue su sorpresa cuando el par de chicos comenzó a ordenarse, formando una línea vertical donde Abraham atacaba y Gustav defendía. John se dio cuenta muy tarde de su error cuando comenzó a recibir los primeros golpes y ya era muy tarde para atacar o defenderse. La sólida defensa que Gustav hacia era sorprendente y los ataques de Abraham eran cada vez más rápidos y más rápidos pero John también tenía sus sorpresas. En un dos por tres. John escupe a la cara a Abraham justo cuando este hacia su ataque. Luego aprovechando que tal acción desconcentra también a Gustav, a este lo golpea en pleno rostro y harto seguido lo toma y lo lanza contra Abraham que estaba a su lado y los dos ruedan por los suelos. Después saca su varita y a viva voz dice.
– ¡Domires! –Dicho ataque conecta justo en el pecho a Gustav quien cae al suelo, al parecer, dormido. Luego se prepara para atacar a Abraham pero de improviso entra Miriya y le conecta una patada en todo el brazo que hace que la varita de John salte por los aires y harto seguido Miriya le pega otro en el estómago. Luego lo iba a rematar pero John le conecta una patada deslizante. Miriya cae pero en pleno aire le conecta una patada al cuello que el chico bloquea con su mano para después tomarla del pie e intentar clavarla en el piso con fuerza pero en ese intento Miriya hace un giro cosa que obliga a John a soltarla y la chica retoma el control de su cuerpo y logra pisar suelo sin problemas para encontrarse cara a cara con John.
En el patio de Rosswood Dulce seguía resguardándose y tocándose su hombro derecho que todavía tenía herido mientras John seguía atacándola sin cesar con su varita, el arbusto estaba muy deteriorado con los constantes ataques pero al ver que no había respuesta decide detener los ataques y decir.
– Que cobarde eres Dulce, ¿Me tienes tanto miedo como para no enfrentarme? –Pasan unos segundos y la chica sale de su escondite pero esta vez sin su mano en su hombro. Al verla, John sonríe y la amenaza con su varita y le grita a viva voz
– ¡Estúpida, voy a matarte! ¡Rainus! –Y lanza el hechizo pero Dulce bloquea dicho ataque solo con su brazo sin recibir daño alguno. John vuelve a lanzarle el mismo hechizo pero la chica vuelve a rechazarlo con su brazo y se acerca a él mientras le dice.
– No tengo que usar magia para derrotarte. –John se enfurece, su varita desaparece y corre a atacar a Dulce pero esta lo evade en forma tranquila y luego con fuerza le pega a John una patada en pleno abdomen que hace retroceder al chico y bajar su guardia, con rapidez Dulce se acerca a él y le pega un gancho con salto con su izquierda luego da un medio giro y le conecta un codazo con la derecha en plena mejilla. Harto seguido completa el giro con un fuerte derechazo en la misma zona. Luego en segundos pisa tierra y toma la cabeza de John, se impulsa hasta pasar arriba de este y después baja levantando el cuerpo de su “amigo” y estrellarlo de cabeza en el piso. La rapidez es tal que hasta ella misma queda sorprendida.
– Vaya que soy buena. – pero en eso siente un fuerte ardor y consecutivamente a ello un fuerte impacto que la lanza a metros hasta estrellarse contra el piso. Con dolor ve al causante del ataque y se da cuenta que es…
– Nicolás… demonios… despertó. –Trata de colocarse de pie pese al intenso dolor en su espalda mientras ve como Nicolás auxilia a John.
– Vaya, vaya, vaya, parece que sabe sanar sus heridas esta mujer. –Decía en un tono muy frio Nicolás mientras levanta a John del piso, este, entre gemidos le dice.
– Ese ataque tuyo fue muy débil, yo le hubiera destrozado el hombro. –Nicolás le contesta.
– Al menos no me tienen el rostro tan feo. –John tenía su boca ensangrentada y todo su rostro con pequeñas heridas. Dulce al ver ese rostro herido solo se limita a sonreír mientras John le dice a Nicolás.
– Esa perra debe morir, no tendré piedad. –Nicolás le dice.
– Concuerdo contigo pero hay que hacerlo en 15 minutos sino…–John lo interrumpe diciendo.
– Ya lo sé. –Dulce relaja su cuerpo y con eso suenan varios huesos de su cuerpo. Luego ve a los dos chicos, a los que pensaba que eran sus amigos, uno de tercer año y uno de primero al igual que ella. Quizás, pensaba, no sobreviviría ante ellos pero después pensó que era muy tonta, debía sobrevivir, debía hacerlo pero ahora debía pelear en serio.
– Lo sé, ahora esta es la última batalla. Debo ganar aunque tenga que matarlos. –Luego mientras se pone de pie, les dice a John y a Nicolás por igual.
– Vengan bebes, vengan con mama.
Capítulo 32
“Batallas Mortales”
– Vamos Gustav, ¡Despierta! –Pero Gustav no despertaba, estaba profundamente dormido. Abraham se rinde al tratar de despertarlo así que arrastrándolo lo lleva a un rincón para que este a salvo, luego ve hacia donde están peleando Miriya y John, este llevaba la ventaja con una presión enorme pero Miriya se defendía muy bien, de repente esta hace caer a John con una patada deslizante, pero Miriya en vez de atacar toma más distancia contra él, su respiración estaba muy agitada y se tocaba el pecho. Abraham supuso que el golpe que había recibido y que la dejo inconsciente la había lastimado seriamente. En eso ve que John se pone rápidamente de pie y corre a atacarla pero Abraham sin darse cuenta ni de sus movimientos intenta intervenir pero escucha a Miriya decir.
– ¡No lo hagas idiota! –Cuando se ve en pleno aire y casi al atacarlo ve que John hace un movimiento con sus pies y le pega en pleno pecho para después tomarlo del brazo y enviarlo a chocar contra Miriya que lo recibe a duras penas en sus brazos. Cuando hay unos segundos de calma la chica muy molesta le pregunta.
– ¿Cómo mierda se te ocurre atacar de forma tan estúpida? –Abraham le contesta.
– No sé qué me paso, oí tu voz y no supe que estaba haciendo. –Abraham se pone de pie sin quitarle la vista a John que solo los observaba. Ayuda a su amiga a levantarse y luego escucha de ella.
– Es muy habilidoso, nos lleva casi 3 años de experiencia.
– ¿Y eso qué? –Le pregunta en forma desafiante Abraham a lo que Miriya sonríe de buena gana para después contestar.
– Nada, amigo mío, nada.
– ¿No crees que es hora de pelear en serio? –Le dice Abraham a lo que Miriya empuñando sus manos le contesta.
– Concuerdo contigo… A dar todo ¿no? –Abraham le contesta.
– A ganar. –Luego de eso, Abraham y Miriya corren a pelear contra John que solo les muestra una sonrisa antes de soportar el intenso ataque de ambos chicos pero en eso con un solo movimiento le pega a Miriya en el rostro pero a la vez recibe un golpe de Abraham en la mejilla. Da un salto para evadir una patada deslizante de Miriya y luego salta hacia atrás. Abraham lo sigue, con varios movimientos de artes marciales y comienzan a pelear teniendo más ventaja John quien bloquea cada ataque de su adversario. En segundos se une Miriya con un sorprendente ataque aéreo que John evade girando su cuerpo y haciendo que la chica estrella su ataque contra el suelo pero majestuosamente está, da un giro y ataca a John que, entre Abraham; que está a su izquierda, y a Miriya; que está a su derecha, lo atacan simultáneamente pero la agilidad y experiencia de John, es tal, que evade los ataques de ambos aunque con mucho riesgo siendo a veces rozado o simplemente levemente golpeado. Sin dejarse vencer por el doble ataque, le pega a Abraham un derechazo y una fuerte patada a Miriya pero no contaba con que ellos se recuperaran rápido y volvieran al ataque con más fuerza aún. Nuevamente y sin problemas, John evade ambos ataques para no ser golpeado pero no se dio cuenta que tanto Abraham como la chica tenían un as bajo la manga y sin darse cuenta y en segundos… recibe un fuerte golpe de puño de Miriya en su mejilla y harto seguido recibe una violenta patada en todas sus costillas por parte de Abraham quien, finalmente, lo envía hacia una de los restos románicos chocando violentamente y levantando mucho polvo. El par de chicos ven hacia ese lugar donde nada se podía ver por culpa del polvo que había en el lugar y de pronto dos rayos salen y tanto Abraham como Miriya evaden los ataques pero consecutivamente a ello sale John a toda velocidad y muy furioso y con sus brazos derriba a ambos chicos por el cuello dejandolos en el camino luego consecutivamente a ello, da un salto hacia atrás y aterriza en el centro de ambos chicos golpeándolos con un fuerte puñetazo en plena boca del estómago. Tanto Abraham como Miriya escupen sangre pero después ambos dan un giro a un lado contrario a donde estaba su adversario y se ponen de pie. Miriya a duras penas vomita un poco de sangre y saliva mientras su amigo se toca su estómago. John solo atina a ponerse de pie y ve que se encuentra nuevamente entre sus ex amigos. Miriya saca su varita y Abraham lo amenaza con la palma abierta, en una clara acción de ataque magín. Abraham le dice.
– Ríndete John. –Pero este les dice.
– Nunca. –De la nada saca su varita e indicando a uno de los dos dice. –Soffiare. –El ataque se dirige a Miriya pero esta con su vara bloquea el hechizo luego la chica escucha de Abraham.
– Soffiare. –Pero John echa a correr y por poco le llega a Miriya quien con un giro evade el ataque y persigue a su enemigo. Entre corrida John ataca a Miriya con su varita diciendo varias veces “Rainus” pero la chica evade cada ataque o lo salta de una manera que impide retrasarse. John decide, entonces, atacarla pero yendo al choque con la chica que se protege bien o evade cada ataque pero luego ella decide contraatacar con varias patadas de gancho como golpes con giros. John evade cada ataque pero en eso es rozado en su mentón lo que lo hace dar un salto hacia atrás tomando distancia con su adversaria pero de improviso recibe una feroz patada en su mejilla que lo envía a chocar con la pared. El causante de tan feroz patada era nada menos que Abraham quien, agitado y con rastros de sangre mira fijamente hacia donde cayó John. Miriya estaba sorprendida por el gran ataque de su querido amigo pero imprevistamente Abraham la mira con una mirada de terror y le grita…
– ¡Cuidadoo! –Miriya como si estuviera en cámara lenta mira hacia el frente y ve un rayo rojo estridente que se acerca a ella pero en eso el cuerpo de Abraham se cruza. Impactada por tal gesto de heroísmo solo ve a Abraham sonreír para después decir. –Me debes un favor. –Luego de eso, el rayo impacta en toda su espalda causándole un gran dolor y junto a ello un grito ensordecedor y un gesto de dolor indescriptible que hace llorar a Miriya. En segundos, la chica ve que la espalda de Abraham estaba con toda su ropa quemada y su piel quemada. Luego, ve a John que se levantaba de los escombros diciendo.
– Espero este muerto aunque…–Miriya frunce sus cejas y John le dice. –Ese ataque iba dirigido a ti. –John sonríe maliciosamente pero la chica con lágrimas en sus ojos y con su amigo en brazos, se pone más seria y mientras deja a su amigo en el suelo, con voz seria y firme le dice.
– Cállate. –Pero John en forma burlesca le dice.
– ¿No me digas que estás enojada porque he matado a tu mejor amigo? O acaso era tu ¿Novio? –Miriya parecía no prestarle atención, solo mira a su amigo que estaba inconsciente y lentamente lo deja en el suelo y le da un beso en la frente. Luego se pone de pie mientras John seguía burlándose, diciendo. – Ahora te toca morir a ti y si Abraham no está muerto, bueno lo matare después de terminar contigo aunque…–Miriya empuñaba sus manos a tal fuerza que se enterraba las uñas en la piel mientras seguía escuchando la voz de John. –Aunque, antes lo despertare para que vea tu cadáver y así ver su cara de sufrimiento tal cual como yo he…
– ¡Te dije que te callaras! –La sonrisa burlesca desaparece del rostro de John quien ve como la mirada de Miriya está inundada de furia pero en vez de callarse, atina a sonreír burlescamente y a la vez, su mirada se torna en una profunda maldad para después decir.
– Vas a perder a tus mejores amigos, primero fue Abraham, después será Alexis, a Dulce y finalmente a Amy y de ella personalmente me encargare…. –John estaba disfrutando a tal punto lo que decía que no se dio cuenta que algo invisible comenzó a mover en forma circular las pocas piedrecillas que estaban alrededor de los pies de Miriya y que a ella le estaban sangrando las manos de tanto empuñarlas y como sus manos tiritaban, quizás de miedo, o de furia y pese a todo eso, John, seguía burlándose. –Vas a ser miserable, sin amigos y antes de matarte te enseñare los cadáveres de ellos o mejor aún presenciaras como matare a cada uno de…–Pero la voz de Miriya se hace oír por toda la sala, una voz que mantenía toda la rabia que sentía en su pecho.
– ¿Es que eres sordo? –Luego mira a John y este se sorprende al ver que los ojos de ella pasan de un bello color pardo a un intenso azul y que sudaba profusamente. –Te dije… que –Miriya sentía una ira incontenible y sin más la suelta diciendo…–¡¡¡¡¡¡¡TEEEE CAAAAALLLLLEEEESSSS!!!!!!! –La chica grita a viva voz y cuando se quedaba sin aliento, esta comienza a temblar como si quisiera expulsar algo dentro de ella. John comenzó a sudar frio, sentía que algo muy peligroso se le venía encima. Veía a la chica y ve que el cabello de ella comienza a levantarse y como algo invisible comienza a rodear el cuerpo de ella hasta que Miriya levanta su mirada y dice. –Tú… vas… a… ¡¡¡¡MORIRRRRRRRRR!!!! –Harto seguido lanza un gran grito y extiende sus brazos con fuerza hacia delante, detonando un violento chorro de agua que nace desde sus brazos. John se cubre con sus extremidades y trata de mantenerse de pie, soportando el ataque de la chica que no paraba de gritar. Esta, al ver que John podía soporta la presión de agua que ella ejercía, se enfurece más y de inmediato las venas de sus brazos se hacen presente en su piel y en forma brusca y violenta, el chorro de agua se convierte en un poderoso tornado de agua que arranca a su adversario del piso y lo lleva con gran violencia y rapidez al techo para luego estrellarlo contra el techo y mantenerlo ahí con una presión desmedida. John no podía gritar, no podía respirar y la presión es tal que siente como sus huesos se rompen con facilidad y como va perdiendo el conocimiento. En segundos, el tornado desaparece y John cae al piso violentamente pero, segundos antes de tocar el suelo, un violento tornado de agua lo lanza contra la pared, estrellándolo y, nuevamente, presionándolo con fuerza. Con ese último ataque John queda totalmente inconsciente. Después de un rato, Miriya, ya más calmada y en silencio veía el resultado de sus actos, solo muestra una sonrisa para, finalmente, caer al suelo.
En el patio de Rosswood sucedía otra batalla, Nicolás y el otro John enfrentaban difícilmente a Dulce que se movía como una bella danzarina, sus movimientos eran sutiles pero rápidos, sus ataques eran directos y efectivos y los chicos no podían bloquearlos, de pronto ella salta hacia atrás y se queda en una posición imponente, muy ofensiva y que hace que Nicolás y John se enfurezcan. Este último le dice.
– Maldita bastarda. –John en solitario se lanza al ataque, intenta golpearla una y otra a la vez al rostro o al pecho pero Dulce lo evade con un excelente juego de piernas y una vista felina. De pronto esta bloquea un ataque del chico y harto seguido, como una artista marcial, le pega dos golpes en los costados, luego con sus palmas abiertas lo impacta en el pecho haciéndolo retroceder varios pasos. Luego corre hacia él y, antes de llegar, da un salto de 1 giro completo para después pegar una patada en el mentón que lanza a John hacia un lado girando entre sí y se desintegra sin antes tocar piso. Nicolás ve eso y sin esperar nada, se lanza al ataque. Dulce apenas lo ve pero logra evitar el golpe aunque su mejilla es rozada levemente. Ambos por tales movimientos giran hasta encontrarse frente a frente y a casi un metro de distancia. Nicolás estaba muy serio y con una mirada muy fulminante mientras que Dulce se pasa su dedo pulgar por su mejilla para aliviar el ardor. Ambos se quedan viendo unos 10 largos segundos hasta que se lanzan, ambos, al ataque chocando violentamente con sus codos, luego Dulce ataca a Nicolás y este se defiende pero en una oportunidad el chico la toma del brazo y la lanza por los aires pero la chica con agilidad maniobra su cuerpo en el aire cayendo de pie pero afirmándose con las manos en el piso. Luego, sin esperar un segundo, corre empuñando sus manos y simultáneamente a ello las cubre con aura usando Rin y se prepara para encestar el golpe. Nicolás al verla acercarse decide protegerse usando sus codos pero en el momento que se cubre, Dulce lo golpea con fuerza y es tal la magnitud del golpe que el chico retrocede unos cuantos metros con sus codos enrojecidos. Luego levanta la vista y ve a la chica que está en el aire para atacarlo, entonces, se mueve un poco evadiéndola pero Dulce al tocar piso, con una agilidad salta y con su otra pierna le pega a un costado a Nicolás que se retuerce del dolor pero está, no contenta con ello, nuevamente empuña su mano usando a la vez Rin y golpea a Nicolás en pleno mentón, levantándolo del suelo y enviarlo metros más atrás cayendo duramente al suelo. Pasan unos segundos cuando Dulce ve levantarse del suelo a Nicolas, este tenía sangre en la boca, la escupe al suelo y luego, mientras se limpia el resto de su sangre con la chaqueta le dice a Dulce.
– Si sabes pelear, incluso diría mejor que Alexis. –Dulce se extraña por lo dicho por Nicolás y le contesta.
– Tú nunca has peleado contra Alexis. –Nicolás se ríe de buena gana pero después se calla para luego decir.
– En este momento estoy peleando contra ellos. –Esto la toma por sorpresa y en su mente solo con escuchar esa oración se completan varios espacios vacíos como la fugaz desaparición de John a lo cual dice.
– Tú eres el que nos robó en aquella ocasión. –Nicolás asienta con la cabeza para después decir.
– Son tan estúpidos que no se dieron cuenta de algo tan simple. –Dulce muy seria le dice.
– ¿Por qué Nicolás, por qué lo hiciste? –Este le contesta.
– Vénceme y te lo diré. –Dulce sonríe ante las palabras de su amigo pero después se enseria a tal punto que en su mirada solo había frialdad. Luego empuña sus manos produciendo un sonido con todos sus huesos y una suave luminosidad cubre sus manos para finalmente, con un tono frio y denso, decir.
– Pelea. –Nicolás muestra una sonrisa pero luego su mirada se vuelve fría y casi la de una asesino y luego se lanza a la pelea, estrellando sus brazos contra los de Dulce, produciendo un fuerte sonido, luego se separan, y es la chica quien se lanza a la lucha y Nicolás se va protegiendo con sus brazos y piernas. La presión ejercida por la chica era tal que Nicolás se puso nervioso pero de pronto este, de la nada, bloquea un golpe de Dulce y de ello sale mucha sangre. La chica salta hacia atrás y con mucho dolor toca su antebrazo derecho que sangraba profusamente. Con sorpresa ve que Nicolás sonreía maliciosamente para después mostrarle la mano con que la hirió y entre los dedos había una mini navaja. Esto enoja en demasía a la chica mientras el orgulloso chico le dice.
– ¿Una simple navaja puede cortarte? –El rostro burlesco y malicioso de Nicolás produce una furia que jamás Dulce pensó sentir.
– Eres un maldito. –La chica vio su antebrazo que presentaba un feo corte desde cerca de la muñeca hasta el codo, todo cubierto por sangre e imprevistamente solo ve el rostro de Nicolás y luego siente un fuerte golpe en la mejilla y a la vez, siente como su piel es rasgada. Dulce nuevamente retrocede y se toca su mejilla con su mano y luego se la ve y ve que estaba con sangre. Inmediatamente siente un fuerte ardor en esa zona con lo cual no le deja dudas, su mejilla había sido cortada por la mini navaja de su, ahora, enemigo. Luego dirige su mirada al chico que sonreía ante su cometido.
– Antes de seguir contéstame una pregunta. –Nicolás le dice.
– ¿Una pregunta de despedida antes de morir? Está bien, pregunta. –Dulce le pregunta.
– ¿Fuiste tú quien me enveneno? –Nicolás sonríe ante esa pregunta y contesta.
– Sí, yo lo hice.-Dulce en su interior sentia una furia indescriptible pero manteniendo su calma, pregunta.
– ¿Y por qué? –Nicolás le contesta.
– Simplemente para debilitarte y robarte la llave que Alexis te paso. Sin darte cuenta puse ese bocado a tu alcance, nadie se daba cuenta de mi presencia y así resulto. –Dulce le dice.
– Maldito, ¿Pero cómo sabias que yo tenía la llave si solo Gustav sabia de mi llave, nadie más?
– Yo también lo sabía, vi a reojo cuando Alexis te paso la llave. Lamentablemente no pude quitártela ya que la profesora Francis de lejos te cuidaba y no te dejaba sola en ningún momento pero no tuve oportunidad y finalmente no pude quitarte la llave. – Tales palabras la enfurecen a tal punto que a regañadientes le dice.
– Entonces tú fuiste el culpable de que yo quedara eliminada del Torneo. –Nicolás le dice.
– ¿Y a mí que me importa? Me alegra haberte eliminado jajajajajajaja. –Dulce recuerda la tristeza que eso le causo, la impotencia de no haber llegado a la final y todo eso le causo mucha furia y más furia a tal punto que sin más se lanza de inmediato al ataque siendo esperado por él, quien solo atina a evadir los ataques desordenados de la chica, que al parecer, había perdido su concentración. Y en uno de los tantos descuidos de ella, Nicolás aprovecha de golpearla en el estómago y harto seguido un gancho al mentón que la lanza al aire para caer al piso de espalda. Dulce, de espalda en el piso, se toca el mentón pero en eso ve a Nicolás que estaba por caer encima de ella, con claras intenciones de acabarla ahí mismo. Por ello gira hacia un lado haciendo que el chico caiga directo al piso. Luego, Dulce con una gran agilidad, gira su cuerpo para finalmente impulsarse con su mano y quedar de pie, luego se defiende de los ataques de Nicolás, que con patadas y puños intenta lastimarla, usando también su mini navaja pero la chica evade cada movimiento hasta que coloca su antebrazo izquierdo de frente chocando con la navaja de Nicolás quien con intensidad asesina la mira y le dice.
– ¿Sientes como corta tu carne mi navaja? –Dulce estaba muy seria pero de improviso muestra una sonrisa que llama la atención de Nicolás quien le pregunta por qué sonríe a lo que la chica le contesta.
– Yo que tú miraría mejor. –Nicolás ve que los ojos de la chica indican hacia el antebrazo y al hacerle caso, se sorprende al ver que la navaja esta encima del antebrazo pero extrañamente no hay cortada alguna. Mira a Dulce pero esta desaparece y de inmediato Nicolás siente un fuerte golpe en su estómago, luego un gancho en su mentón, y para terminar una patada de media vuelta que lo hace girar en el aire y caer con dureza al piso. A pesar de los golpes recibidos, Nicolás no puede entender como el antebrazo de Dulce no fue herido con su navaja si estaba sin protección alguna. Se pone de pie pero en eso tose muy fuerte dejando una gran mancha de sangre en el piso, pero no solo era sangre, con atención ve que aparte del manchón sangrante habían una muela y un diente. Nicolás los toca con sus dedos y luego dice.
– ¡¡¡¡¡¡¡Dulce!!!!!!! –De rodillas mira hacia el frente y ve a Dulce a unos metros de él. Al verla, se pone rápidamente de pie y se lanza contra ella y comienza a atacarla con ímpetu pero Dulce en una rápida maniobra abre los brazos de Nicolás dejando su pecho descubierto por lo cual lo golpea 5 veces consecutivamente y después girándose sobre su eje lo golpea reiteradas veces con sendos golpes para terminar con una patada de frente al mentón que lo lanza a metros hacia atrás pero Nicolás aun así se mantiene de pie pese a tener la boca sangrando y una de sus cejas con un gran corte. Mira a Dulce que estaba de pie, en una pose imponente iluminada por la luz de la luna. Podía apreciar como la chica tenía un hilo de sangre corriéndole por la boca y con su antebrazo herido pero, independiente de sus heridas, ella no decía palabra alguna, es más, ni siquiera lo mira a la cara pero después de unos segundos gira su mirada hacia él y la mirada que él podía ver estaba inundada de frialdad y con esa misma frialdad pero en un dulce tono de voz le dice.
– Este es tu fin. –Y como poseída por una fuerza, sus ojos se iluminan de un tono azul radiante y luego de su mano izquierda un as de luz del mismo color sale de su muñeca pero Nicolás al ver esto decide atacarla. Dulce sorprendida ve como el chico se le acerca y como la mini navaja de este, de pronto, toma un tamaño mayor y en un abrir y cerrar de ojo la chica logra moldear una espada de esa luz y se mueve en dirección de un Nicolás que ya estaba a centímetros de distancia de ella y…
CONTINUARÁ…
El Capítulo 32 “Batallas Mortales” continuará en la semana del 08 de agosto del 2016.
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Crónicas del Magín Milenario episodio 1 (c)
2014
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