Te he vuelto a ver
mariposa amarilla
en el paseo.
Es el calor.
Te saca de tu sueño
y tu vigilia.
Vuelve tu vuelo,
alegre y colorido
que nos ofreces.
De esta manera
tus alas nos seducen,
nos emborrachan.
Hoy, que te vi,
vestías de amarillo
completamente.
Estabas sola,
perdida o primeriza,
eso lo ignoro.
Yo me alegré,
al verte, y recordé
a otra persona.
Quizás, también,
sus labios sonreían
cual mariposas.
Labios y besos
que ansían tu figura
mientras suspiran.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/02/21
Hoy he vuelto a ver una mariposa amarilla. Hacía semanas, diría que meses, que no veía ninguna en el paseo. Seguro que el tiempo, un tanto primaveral en el mañana, ha sido el causante de esta sorpresa y de este vuelo maravilloso, del que he vuelto a disfrutar.