Nunca es muy tarde
para encontrar la fuente
del agua fresca.
Calma la sed,
aplaca los ardores
y las pasiones.
Sabrás beber
el néctar de la miel
y el regaliz.
Extraña mezcla,
dirás con ironía.
¡Tienes razón!
Mejor tomar
el agua como llega
desde los cielos.
Grata fontana,
que baja cantarina
para los hombres.
Por eso apura,
no tengas miedo al tiempo
ni a lo que falta.
Sigue a tu ritmo,
detente si precisas
y estás cansado.
Vive los versos
que a ti te dan la vida
y luego sueña.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/02/21