Deja tu cuerpo
que venga hasta mi lado
para soñar.
Alcanzaremos
la luna y las estrellas
con nuestros versos.
Será precioso
el rato que pasemos
con las luciérnagas.
Porque la noche
nos dejará su manto
para taparnos.
Y con los ojos
veremos los poemas
que allí se forman.
Bello cuaderno,
que escribe el universo
para nosotros
Será un instante,
un soplo de una vela,
y dormiremos.
Se irán las almas
al mundo de la magia
y de las hadas.
De esta manera
los sueños del poema
nos llamarán.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/03/21