Regreso a ti,
Ciudad de los Recuerdos,
tan añorada.
Te bauticé,
un día, ya hace años,
"Ciudad Recuerdo".
Y te dejé
en un rincón del alma
junto a mis sueños.
Contigo a cuestas
crucé largos senderos
entre montañas.
Bajé barrancos,
entrando en verdes valles,
con bellos pueblos.
Pasamos días,
sumamos muchos meses
crecieron años.
Y desde luego
te siento en mi costado,
"Ciudad Recuerdo".
Marchas conmigo,
contemplas lo que veo
y amas lo que amo.
Así es la vida,
un verso compartido
y un sueño eterno.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/21