Hace tres años
volabas con mis sueños
a las estrellas.
Y te perdí,
envuelta entre las nubes
y el universo.
Guardo la sombra,
coqueta, de tus ojos,
subyugadores.
Una sonrisa
se posa entre mis labios
con tu recuerdo.
Añoro el beso
y el soplo de la brisa
que compartimos.
Envidio al viento,
al mar y a las resacas
de nuestros versos.
Tú me enseñaste
la puerta que nos lleva
a los poemas.
Y fui contigo
borracho con mis sueños
y juventud.
Hoy te mendigo
un poco de aquel tiempo
y nada más.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/03/21