Marcas de besos
con cientos de caricias
llevan tus labios.
Fueron del aire,
de brisas y el nordeste,
junto a la barra.
También del sol,
llegando desde el cielo,
dejó su beso.
Pero tus labios
musitan un poema
con tantos besos.
Besos ansiados,
viniendo de otros labios,
tan deseados.
Besos soñados,
cargados de nostalgia,
y de añoranzas.
Besos robados,
de noche y a la luna,
con gran pasión.
Besos queridos,
anclados en el alma,
y en los recuerdos.
Marcas de besos,
con huellas muy profundas,
que no se olvidan.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/21