Para que tengas
recuerdos de esta tierra
te mando un beso.
En él conviven
instantes y poema
que compartimos.
Aquellos días
vivimos el presente,
intensamente.
Era sagrado
leer en plena noche
junto a la hoguera.
El mar al fondo
y arriba las estrellas
con su ternura.
Entre nosotros
suspiros contenidos
y mil caricias.
Por eso quiero
llevar a tus pupilas
tantos recuerdos.
Dejar mis versos
llamando en tu ventana,
junto a esa voz.
Es la resaca,
que tanto compartimos
de nuestro mar.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/07/21