Bellos recuerdos
te vienen a la mente
en esta tarde.
Ratos divinos,
minutos encantados
y compartidos.
Era otro mundo
repleto de inocencia
y de ilusiones.
En el de ahora
son simples utopías
estas dos cosas.
Son inocentes
los niños y poetas
tan soñadores.
En esos años
los sueños cristalizan
en las miradas.
Cuántos recuerdos,
ahora realidades,
viven los niños.
...Y los poetas
que dejan mil susurros
en sus palabras.
Por ellos brindo
y pido que en mi alma
dejen resacas.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/10/21