Vuelve la vida,
los cielos nos ofrecen
su manto azul.
Es un mensaje
de amor y de esperanza
para los hombres.
Así, desnudo,
el cielo se nos muestra
con su hermosura.
Suspira el hombre
que toma y saborea
este regalo.
Amor del sol
en forma de caricias
desde sus rayos.
Y la esperanza
que llega hasta los ojos
y el corazón.
El padre invierno
prosigue su relato
un día más.
De esta manera
los niños se hacen hombres
poquito a poco.
Y así tendrán,
la eterna primavera
tan añorada.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/01/22