(Inspirado en un poema de Fina Tizón)
Lloran rosas en medio de la tarde
mientras los hombres rompen las fronteras,
así avanzan, saltando las barreras
que cubren a las armas del cobarde.
Pero la noche, ignora tal alarde;
se contenta con penas verdaderas
y cultivar las lágrimas sinceras
desde el fogón al pecho donde arde,
Hay cantos apagados en los labios
y voces, que enmudecen y se callan,
siguiendo las consignas de los sabios.
Hay pupilas que buscan y no hallan
a las rosas que lloran los agravios
sin pensar en promesas que avasallan.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/01/22