Los más madrugadores empezaron la semana pasada. Otros empiezan esta. También los hay que no han parado y han ido empalmando cursos, y en América Latina no han tenido vacaciones porque su verano empieza en diciembre. Pero la cosa es que la temporada de kendo y iaido 2013-2014 arrancará en menos que canta un men.
Are you ready?
Si has llegado hasta aquí buscando “clases de kendo” en Google, bienvenida/o y gracias: lo más sencillo es que eches un vistazo al directorio de dojos y te pongas en contacto con el que te pille más cerca. En Facebook también compartimos toda la información que nos va llegando de la comunidad kendoka hispana, pero lo mejor es que una vez sepas qué buscar les vayas siguiendo. Y para cualquier duda puedes escribirnos.
Si ya llevas a cuestas un ratito de kendo, probablemente nada de lo que vayas a leer a continuación te haga falta, pero bueno, son risas.
Preparar los trastos suele venir bien como calentamiento mental. Este año tampoco había mucho que preparar, dado que llevo sin hacer kendo desde mayo a causa de la %$”&ﻖﻗ ﻘ ﻙ ﻚ ﻛ ﻜ ﻝﻞ !$·”$! lesión, así que he aprovechado para hacer inventario. Entre los imprescindibles, de todos modos, están:
- Limpiar el bogu, y sobre todo cuidar bien los kotés durante el calor.
- Reparar, lijar e hidratar el shinai: hay tantos tutoriales como kenshis, algunos realmente buenos. Además del impresionante flyer de SUPERMIAU para desmontar y montar el shinai, la kendosfera se nutre de propuestas a cuál más interesante para mejorar nuestro taller. Entre mis favoritas están los consejos de Aranami Madrid: la calidad y la originalidad de su propuesta de difusión va pareja a la calidad (y a la originalidad también) de este dojo madrileño donde entrenan algunos de los kenshis que más respeto.
Aunque no me he hecho un remojador de shinais “Aranami”, creo que será una herramienta más de mi katanero en el futuro. Su guía de mantenimiento y reparación de shinais es todo lo que necesitáis saber, y poner en práctica YA porque no se hace en diez minutos. Javier habla además en esta guía de las bondades del aceite de girasol frente a la linaza tradicional: durante años he defendido éste o el aceite de oliva que utilizaba mi abuelo, ebanista, con escaso éxito entre mis compañeros de kendo. Y lo cierto es que estos tienen varias ventajas sobre el aceite de linaza, además del precio y que se venden en cualquier parte. El aceite de linaza es muy sensible al calor. Y cuando digo “muy sensible” estoy pensando en una amiga que una tarde de agosto tuvo que entrar en su terraza-taller con un extintor que no hemos vuelto a utilizar.
- Repasar el keikogi, y darle un remiendo al hakama. Si se ha perdido el hera y no se quiere encargar uno nuevo, hace un par de años me aconsejaron sustituirlo por una lima para pies. Se quita la piedra pómez con una lima de ferretería, se redondea el extremo, y a coser.
- Inventario. Aprovechar las últimas rebajas de temporada para hacerse con unos leggins o un nuevo sujetador y repasar el botiquín. Y asumir que algunas cosas no tienen reparación por más Nivea que se gaste, y que dentro de poco habrá que comprar un par de kotés.
Calendario. Pensar. Expectativas.Eso hacía yo antes. Y eso he decidido que no pienso hacer. Lo tengo todo en la bolsa y la cita es el próximo renshu. Como mucho estoy pensando en todo eso que ya no voy a poder hacer porque estaré con todos vosotros, todas vosotras, entrenando.