5 pasos fundamentales para definir una estrategia de Inbound Marketing.

Publicado el 21 marzo 2013 por Jesús Alfaro @kabala35

Antes de hablar del Inbound Marketing lo mejor es explicar brevemente en qué consiste. El inbound marketing se generó como respuesta a una tendencia que se estaba produciendo en la cual, los clientes son los que buscan a las marcas y no al contrario, ante esta realidad se crean estrategias no intrusivas y que, de forma consentida muestra los productos a los clientes. Las acciones que se realizan son una combinación de técnicas online trabajadas de forma coordinada, que dan como resultado:

  • Un aumento del tráfico cualificado en la página Web.
  • Se incrementa de la tasa de conversión de tráfico a leads (clientes potenciales).
  • Aumenta la conversión de leads a nuevos clientes.
  • Finalmente se produce una mejora de la reputación online de la empresa.

El inbound marketing se basa en tres elementos principalmente: SEO, marketing de contenidos y social media marketing, que, como hemos dicho, trabajan de forma coordinada y forman parte de una estrategia global en la que se combinan todas las acciones, canales de comunicación y técnicas para mejorar la reputación de la marca y poder conseguir los objetivos definidos.

Hasta aquí, más o menos, ya sabemos básicamente en qué consiste el inbound marketing, pero ahora debemos definir la estrategia global, y para ello hay que seguir 5 pasos básicos que establecen todo el plan de estratégico para la consecución de objetivos.

Paso 1. Establecer un plan.

En este primer paso se establece toda la estrategia del inbound marketing, definiendo las acciones SEO a realizar, un plan de marketing de contenidos y las actuaciones social media, todo ello con el fin de obtener notoriedad de marca y ofrecer conocimiento del producto. No solo eso, sino que estas acciones serán las que harán de base del resto de actuaciones, de ahí que un fallo en esta primera etapa puede tirar al traste toda la estrategia global.

Paso 2. Conseguir alcance y repercusión.

En este paso empezamos a ejecutar las acciones planificadas y lo primero es buscar alcance y repercusión a través de los principales buscadores y después, la puesta en marcha de las estrategias en social media mediante la participación en las redes sociales que mejor se adapten a nuestra identidad como marca y al público objetivo de nuestros productos. Las fórmulas son muy variadas y en función de los objetivos de la empresa se deben publicitar y promocionar los contenidos, compartiéndolos en los perfiles de las redes sociales, creando un blog corporativo donde escribir los post con el contenido a definido previamente.

Una de las claves de esta fase es medir y controlar los links internos para favorecer el SEO, el número de seguidores en las redes sociales, y los visitantes a la web o blog corporativos.

Paso 3. Actuar.

Es la hora de pasar a la acción, porque hemos conseguido atraer al usuario a nuestra web y por tanto debemos conseguir su conversión a lead (cliente potencial), es el momento en el que puede producirse la decisión de compra. Para conseguirlo nuestros contenidos deben ser relevantes, atrayentes, que ofrezcan experiencias, y sobretodo debemos dejar abierto el canal de comunicación con el usuario para futuros contactos. El objetivo es conseguir que los visitantes de la web o blog corporativos se conviertan en leads (clientes potenciales).

En esta fase la medición se debe basar en el engagement conseguido: contenido compartido, comentarios, likes,… y por otro lado también es importante controlar el tiempo de permanencia del usuario en la web o blog corporativos.

Paso 4. Conversión.

 Ahora es el momento de convertir al lead en cliente y se produzca la compra por parte del usuario, entra en acción el e-commerce y por supuesto tiene una relevancia importante el precio y la promoción de los productos. Se tienen que poner a disposición todas las herramientas necesarias para facilitar los procesos y que el cliente tenga una experiencia de compra satisfactoria, tanto durante el proceso como después en la post-venta (atención al cliente).

El objetivo es que el lead que hemos convertido en cliente se mantenga como tal. La medición en esta fase es fácil de adivinar pues está relacionada con las ventas: ventas producidas, ingresos,…

Paso 5. Engagement.

Al final del proceso se debe producir el engagement del cliente. Un cliente satisfecho es la clave de todo el marketing social media realizado, y por tanto estaremos en disposición de que se produzca la repetición de compra, y además de que este cliente sea el inicio de otra acción de marketing muy importante: “el boca a boca“.

Estos cinco pasos son básicos y elementales en el proceso del inbound marketing, pero si nos fijamos en los objetivos de cada fase nos damos cuenta que es muy importante la coordinación de acciones SEO, marketing de contenidos y social media marketing. En la siguiente infografía podemos ver este proceso gráficamente representado.

¿Consideráis que falta algún paso? ¿Estáis de acuerdo con el proceso? Espero vuestras opiniones.

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