Revista Literatura

51- Continuación Capítulo 36 “Desenlace Inesperado”

Publicado el 06 septiembre 2016 por Cronicasdmm

Aoi ve hacia Alexis y este al verlo a los ojos mira después hacia delante y ve ese rayo que estaba a centímetros de él. Alexis solo alcanza a moverse solo unos centímetros pero el rayo destellante lo alcanza y arrasa de cuajo todo su brazo derecho causándole un dolor insoportable a tal punto que el grito se hace escuchar por toda la cámara. Aoi sin saber que hacer escucha nuevamente la voz que le dice.

–  Si tú no eres capaz de cumplir con tu promesa yo lo hare. –Otro rayo destellante de color azul de menor tamaño, parecido a un rayo láser, sale de la oscuridad directamente hacia donde yace un Alexis que lloraba del dolor, el rayo se acerca a gran velocidad y Alexis entre lágrimas y sollozos ve como la muerte se acerca a él pero de pronto… Aoi se interpone en el camino.

–  ¡Aoiiiiii! –Grita entre lágrimas Alexis mientras ve como el rayo atraviesa a Aoi en todo el costado de su abdomen y choca en el piso a centímetros de él. El primero escupe sangre azul y cae al suelo producto del dolor que siente y el segundo trata de acercarse a él, pero nuevamente la voz se hace escuchar.

–  Sí así lo quieres entonces también morirás. –Y harto seguido otro rayo sale de la oscuridad y esta vez en dirección a Aoi quien solo veía acercarse el rayo que era un poco más grueso como una pelota de béisbol, se acercaba a gran velocidad pero nuevamente algo se interpone en el camino del rayo y Aoi se da cuenta que tal persona es Alexis quien a viva voz y con una mirada llena de vida grita.

–  ¡¡¡No permitiré que lo mates!!!! –Alexis estira su brazo izquierdo, abre la palma de su mano, lanza un grito y hace que el rayo se desvié aunque roza levente su sien haciéndolo sangrar. Luego baja su brazo y su respiración se vuelve más agitada. Y la voz se hace escuchar nuevamente, diciendo.

–  Digno de un descendiente de Moisés Astorga pero tendrás que esforzarte aún más. –Alexis le llamo la atención ese nombre que dijo pero no había tiempo de preguntar, de la nada siente de inmediato un aura que se va fortaleciendo con oscuridad y negativismo y en segundos un gran rayo azul de un diámetro de una pelota de fútbol soccer aparece de la nada y a una velocidad supersónica chocando con la única mano de Alexis quien logra desviarlo hacia arriba, tal acción lo arrastra hacia atrás. Su cuerpo queda muy adolorido por tal acción y no tarda en toser escupiendo sangre y bajando su guardia. Luego atina a ver hacia el frente y ve como otro rayo azul de un diámetro similar a una pelota de basquetbol se acerca a gran velocidad hacia él. Toma aire y sacando fuerzas de flaqueza vuelve a estirar su brazo izquierdo, abre la palma de su mano y dice.

–  ¡Explión! –De inmediato el rayo azul explota formando una onda de choque que lanza a Alexis hacia atrás siendo atrapado por Aoi. Pasan unos segundos cuando la voz se escucha nuevamente y a viva voz se dirige a Aoi quien estaba dejando a Alexis a un lado.

–  Bestia maldita te ordeno que mates al chico ¡AHORA! –Aoi mira hacia donde se dirige la voz, se pone de pie, da unos pasos hacia delante y luego con una mirada furiosa le grita.

–  ¡Te dije que NO, no lo matare! Además tú no eres nadie para pedir algo así. ¡NO ERES NADIE! –Todo queda en silencio después de las palabras de Aoi. Alexis, en tanto, miraba la espalda de su protector que estaba ahí, delante, defendiéndolo. Ese Asuloide que por nombre le puso Aoi, ese brutal enemigo, ahora lo estaba protegiendo. Unos segundos pasaron cuando una risa tenebrosa se escuchó por toda la cámara la cual luego dijo.

–  Jajajajaja, ¡Pobre tonto! Después que te ayude a iniciar tu venganza cuyo único precio era liquidar al descendiente de Moisés, ¿Es así como me pagas, volviéndote en mi contra? –Alexis se pregunta porque toca a su abuelo. Mientras, Aoi que estaba en una pose de defensa, con su mirada intensa le contesta.

–  ¡Yo nunca… nunca te pedí tu ayuda, nunca te prometí nada! Pero solo una cosa te diré. El chico que está atrás mío no lo tocaras, tendrás que pasar por sobre mi cadáver. –La voz desaparece y luego de dos segundos bien largos, vuelve a oírse para decir.

–  Si así lo quieres. –Aoi contesta.

–  No dejare que toques a mi amigo. –Alexis se conmovió por lo dicho por Aoi y ve como el cuerpo de él comienza a brillar levemente de un color dorado mientras seguía hablando.

–  Yo Aoi, defenderé a mi amigo aunque me cueste la vida. ¡ESCUCHASTE MALDITO! ¡¡NO DEJARE QUE TOQUES A MI AMIGOOOOOO!! –Y luego de eso grita a viva voz a tal punto que su cuerpo es cubierto por una intensísima luz dorada que lo cubre por entero e irradia tal luminosidad que desde el punto de vista de Alexis se asemeja a un huevo luminoso que en no más de 3 segundos, desaparece sin dejar rastro solo algo que sorprende y deja boquiabierto a Alexis ya que el cuerpo de Aoi cambió radicalmente, decreció en estatura como en cuerpo como si fuera un niño de once años, al igual que él. Su cabello se mantuvo azul pero algo largo, su piel se volvió blanquecina similar a la leche. Lo que no cambio fueron sus heridas que estaban presentes. Para Alexis era como ver a Orean pero cuando este tenía once años. En eso la voz se hace oír, esta vez con un tono más tranquiolo, le dice.

–  Si así lo quieres… entonces muere. –Luego de ello un gigantesco rayo azul de un diámetro de 3 metros aparece de la nada. El nuevo Aoi se puso nervioso ya que presintió de inmediato el poderoso poder del rayo que se acercaba a ellos pero en eso una sombra pasa por su lado y con sorpresa ve como Alexis se coloca frente a él y dice a viva voz mientras con su mano izquierda forma un circulo.

–  ¡DEFENS!. –El rayo choca con el campo de protección hecho por Alexis quien trata de soportar el rayo. Aoi algo desencajado le pregunta.

–  ¿Pero qué haces, yo te estoy protegiendo y estoy en mejores condiciones que tú, por qué me proteges? –Alexis quien estaba soportando toda la potencia e intensidad del rayo le dice.

–  Porque tú eres mi amigo. –Aoi queda por segundos perplejo ante la respuesta pero de inmediato dice.

–  Tú también lo eres, eres mi amigo y por eso… –Aoi se coloca al lado de Alexis quien ya casi no podía soportar el campo por la presión del rayo. Ve que los ojos de Aoi eran amarillos y luego solo le sonríe mientras este dice.

–  Te demostrare que también puedo protegerte. –Luego Alexis escucha de él un hechizo que nunca había oído nombrar.

 Icma Zum. –Lo que Alexis ve lo deja sorprendido, un gran campo protector de energía amarilla fortalece el campo hecho por él a tal punto que el rayo pareciera no ejercer mucha presión. Alexis mostro una sonrisa y Aoi solo trataba de mantener el campo protector. El rayo ya no ejercía presión alguna y al parecer se iba debilitando su poder pero en eso se escucha nuevamente esa voz fría y de tono oscuro que dice.

–  ¿Osan estar en mi contra? ¡Prueben mi verdadero poder, malditos bastardos! –Y Aoi como Alexis sienten que la presión ejercida por el rayo crece el triple, y así se va intensificando y de dónde provenía el rayo una ola de energía hace crecer al rayo mismo y lentamente se iba a acercando a ellos. Alexis sentía que su mano comenzaba a temblar y como Aoi gritaba para sacar más fuerzas. Alexis ya no le quedaba más fuerza, su vista comenzaba a nublarse pero en eso escucha a Aoi decir.

–  ¡¡Alexis, no te rindas!!. ¡¡¡Me has enseñado lo que es la amistad y no daré mi brazo a torcer por proteger lo que tú me has hecho creer. No te rindas!!! – Tales palabras hace que Alexis despierte y lance un grito que hace que su cuerpo entero sea cubierto por un suave destello azul. Aoi al ver esto también grita a viva voz y su cuerpo también es rodeado por un destello amarillo y luego ambos. Tanto Alexis como Aoi, abren sus ojos los cuales destellaban de un color azul por parte de Alexis y amarillo por parte de Aoi, formando así un campo protector de color verde que luego forma un poderoso rayo verde que arrasa con el rayo azul haciéndolo retroceder hasta la mitad. La fuerza de ambos rayos era tal que toda la cámara estaba electrizada y el piso se triza levemente. Todo estaba bien, la situación había mejorado y se veía que estaban tomando ventaja. Aoi se da cuenta que podían ganar pero de pronto Alexis estornuda mucha sangre salpicando su mano con sangre mientras que Aoi comienza a sangrar profusamente de sus heridas y lentamente el rayo combinado de ambos perdía potencia e intensidad y el rayo azul comenzó a retomar posición. De pronto el rayo del enemigo es realimentado de la nada hasta tener un diámetro de 5 metros de ancho la cual se acercaba furiosamente a Alexis y Aoi quienes sin querer y con molestia sentían que la muerte los volvia a acechar pero aun así no daban sus brazos a torcer y nuevamente su rayo color verde cobra vida e intensidad y nuevamente hace retroceder el rayo azul. Alexis y Aoi sonreían pese a que el primero sangraba de su boca y el segundo sangraba profusamente de su cabeza. Pero solo una palabra se oyó en toda la cámara, una palabra extraña que nunca Alexis había oído y el rayo azul que los acechaba aumenta de diámetro hasta acercarse a lo que es el techo de la cámara y sin más Alexis y Aoi ven como esa ola azul colmada de poder y electricidad se avecinaba hacia ellos sin piedad alguna, estaban perdidos, derrotados, llenos de impotencia… pero de la nada aparece una sombra que se interpone entre ellos y el rayo azul y esta sombra solo dice.

–  Dimenxión. –De la nada se abre una especie de agujero transparente de dos metros de diámetro el cual se engulle, en segundos, el gigantesco rayo azul como si fuera una aspiradora. Alexis ve como el cabello de esa persona que poco a poco tomaba color flameaba. Aoi no podía creer y pregunta.

–  ¿Quién eres? –La voz que comenzó a contestar de inmediato hizo sonreír a Alexis y producir que este llorara de alegría.

–  Soy tu futura maestra y la tía de tu amigo, mi nombre es Francis Astorga. –Francis le pregunta a su sobrino aunque sin verlo a los ojos, concentrada hacia en lugar donde provino tal rayo de poder.

–  ¿Alexis cómo estás? –Alexis contesta con un.

–  Estoy… –Y cae pero es atrapado por Aoi. Alexis lo ve y luego completa su respuesta diciendo.

–  Estoy bien, solo que muy débil. –En eso escucha una voz detrás de ella que le dice.

–  Eso te pasa por arriesgarte demasiado. –Para Alexis no hizo falta saber de quién era la voz y solo dice.

–  Dulce no me retes ahora. – Luego Francis pregunta pero sin dejar de ver hacia dónde provino el rayo.

–  ¿Ey Amuloide cómo te llamas? –Aoi algo distraído contesta lo primero que se le vino a la mente.

–  Aoi, me llamo Aoi. –Alexis sonrió mientras que Francis le dice.

–  Aoi… –Francis sonríe y dice. –Buen trabajo. –Luego dice. –Llévense a los dos guerreros a un lugar seguro mientras yo. –Su cabello comenzó a flamear mientras un suave roció blanco comenzó a brotar de su cuerpo. –Me ocupo del bastardo. –Amy y Dulce ayudan a Alexis mientras que Miriya y Abraham ayudan a Aoi quien también estaba muy débil, Abraham animaba y felicitaba a Aoi diciendo.

–  Lo hiciste bien amigo, lo hiciste bien ahora descansa. –Aoi sentía calidez en las palabras de Abraham, y la mirada de agradecimiento de Miriya, todo eso hizo que Aoi llorara sus primeras lagrimas mientras era sentado junto a Alexis cerca de la entrada de la cámara. Ahí vio como Dulce retaba a Alexis diciendo.

–  Eres un estúpido, un, un tonto, mirate Alexis, te falta el brazo derecho, Dios pero que pelea tuvieron ambos. –Alexis solo sonreía mientras Dulce con sus ojos llenos de lagrima le dice. –Lentamente… te quedaras dormido mientras te curo, así que solo descansa. –Aoi miraba como esa chica que le gritaba a su nuevo amigo y que pese a que lo increpaba duramente a la vez lo estaba sanando. Al ver ello, se sentía un poco culpable pero sus heridas también eran serias. Miriya comenzó a curarlo y esta como si leyera su mirada le dice.

–  No te sientas culpable por lo ocurrido a nuestro amigo. Alexis en el fondo le gusta combatir mano a mano, si lo vez fíjate en su sonrisa, disfruto pelear contigo y disfruta ver como ella se preocupa por él. Aunque aparenta ser un adulto, es un niño de once años que su hobby es pelear. –Aoi comprendió porque Alexis no lo mato. Ahí se dio cuenta que haber peleado con él fue la mejor batalla de su vida. En eso su atención cambia de dirección cuando escucha la voz de Francis que dice.

–  Aparece maldito, aparece de una vez y enfréntate conmigo. –Pero lo único que consigue es que de la nada aparezcan 6 Emuloides Superiores que sorprendieron a Francis y a Aoi quien al verlos dijo.

–  ¡No puede ser! ¡Son Emuloides Trillizos Superiores! –Aoi sudo frio al verlos, estos miden casi 3 metros y poseían una excelente musculatura. Miriya le pregunto a Aoi que significaba ello y Aoi le contesta.

–  Son los guardianes de las colmenas. Son los Emuloides más poderosos tanto…

–  Como yo. –Termino diciendo Francis quien veía a los 6 tríos de Emuloides Trillizos Superiores y estos se lanzan al ataque pero repentinamente toda la cámara es iluminada por entero con una intensa luz blanca y de inmediato dos grandes alas se alzan entre las sombras y los 6 tríos de Emuloides Trillizos Superiores desaparecen sin dejar rastro. Alexis que lentamente iba cayendo en un sueño profundo solo ve unos pies rodeados de una capa blanca y un rostro muy conocido y luego cae en un profundo sueño.

Mientras tanto muy lejos de ahí una mano femenina abre una puerta y ve un cuarto donde hacen cientos de experimentos. Entra al cuarto, buscando a esa persona que no puede encontrar aunque ve armas, algunos utensilios químicos, aparatos de exploración, cientos de cosas que no había visto jamás. Como no encontraba a esa persona decide preguntar diciendo su nombre.

–  Docto Kamogawa, soy Susana, usted me llamo, ¿Dónde está? –Kamogawa era un japonés de una edad aproximada de unos 40 años, conocido por Susana. La chica camina por uno de los pasillos y de pronto una persona sentada en una silla se asoma y al ver a la chica le dice.

–  Cadete Susana, que gusto verla. –Susana vestida el uniforme de cadete y su cabello lo tenía tomado con una cinta roja.

–  ¿Señor Kamogawa me mando a llamar? –Kamogawa se pone de pie y luego le dice.

–  Así es, te tengo una sorpresa. Sígueme. – Susana sigue al Doctor quien, mientras caminan, le dice. –¿Recuerdas las armas que viste en tu última visita? –Susana le contesta que si aunque también piensa que es algo difícil de olvidar. El doctor y Susana llegan a una especie de salón con muchas armas. Algunas eran grandes rifles avanzados de color plateado, habían armas de menor tamaño y muchas otras cosas más, bastones de metal con punta de sierra. Pistolas de fuego comunes y otras avanzadas. De pronto el Doctor dice.

–  ¡Aja! Aquí esta, espero te guste Susana. –El Doctor se da vuelta y en sus manos tenia…

–  Es una Twin Magnum AF-90. –Dice Susana pero Kamogawa sonríe para después dedir.

–  Se parece pero no es así. Susana te presento la Aurin Twin AF-3000. –Susana toma el arma que Kamogawa le pasó y mientras la examina le pregunta al Doctor.

–  ¿Y cuál es la diferencia con la Twin Magnum AF-90? –Kamogawa le contesta de inmediato.

–  La diferencia es que esta arma no usa balas huecas, concentra tu aura en el momento que la enciendes. Absorbe una diminuta cantidad y la concentra y la expulsa de acuerdo a la velocidad que tú le imprimes. Eso quiere decir que si tienes un aura poderosa puedes expulsar aura concentrada a una velocidad impresionante. La otra diferencia con la Magnum AF-90 es que no se separa apretando un botón, solo ejerces una mínima fuerza y se separa en dos y por último dispara 300 veces por segundo. –Susana prueba el arma, ve que separarla ya no se hace apretando un botón como el arma de la vez pasada y que para separarla solo se usa un poco de fuerza mínima. Además es más liviana, sencilla de manejar.

–  ¿Te gusta? –Pregunto Kamogawa a lo que Susana luego de examinar el arma como si fuera juguete nuevo le contesta.

–  Es liviana, y cómoda, me gusta. –El doctor entonces le dice.

–  Entonces es tuya, es mi regalo y también esto. –Kamogawa le enseña una maleta de metal y Susana pregunta que es y el Doctor le contesta.

–  Es tu vestimenta para la batalla. Al colocártela te puede parecer muy normal pero está diseñado con telas bien resistentes a los golpes y ataques. Además toda la ropa es una protección contra balas u ataques de energía. Te servirá mucho. –Susana se emociona por los regalos de una manera bien controlada.

–  Doctor, se pasó, no sé cómo agradecerle por los regalos. –Kamogawa sonríe tímidamente pero luego le dice.

–  Eres una niña capaz de muchas cosas, mis regalos son solo una ayuda y protección, espero sean de utilidad. –Susana le dice.

–  Claro que lo serán y de mucho. La verdad es que no me acostumbro al traje de batalla usual no me siento cómoda, como que no fue diseñado para mujeres. -Kamogawa luego le pregunta.

–  ¿Y cuándo es la batalla? –Entre el 28 y el 30 de Mayo.

–  ¿Y estás lista? –Susana le contesta con una sonrisa con lo cual el Doctor le dice.

–  Me alegra, bueno aquí te paso el maletín con el arma así es más fácil llevártela además viene incorporado unas gafas que hacen la función de fijar el objetivo al cual dispararas, puedes disparar a tantos objetivos como puedas y tiene su saco para guardar el arma. –Susana recibe los dos maletines y luego le dice.

–  Señor muchas gracias por todo pero me tengo que retirar. –Kamogawa la ve y le dice.

–  No hay problema, puedes irte con mis regalos. Y buena suerte con la batalla. –Susana se despide haciendo el saludo típico de un soldado y luego se va con ambos maletines en sus manos. Sin dudarlo abre la puerta usando telekinesia algo que deja maravillado al Doctor que luego de ver ello sigue en lo suyo.

Susana camina hasta la salida del Edificio de Investigaciones que está al lado de la base Calama donde habita temporalmente. Cuando sale de la base ve a un pequeño perro blanco que se cruza en su camino. El perro se le queda viendo fijamente y Susana algo extrañada se acerca a él pero el animal sale corriendo. La chica decide seguir su camino sin darse cuenta que una paloma blanca la sigue desde arriba. Cuando la chica entra a la base, la paloma sube unos cuantos pisos hasta posarse en la repisa de una ventana la cual después de unos minutos se enciende y la paloma de ojos rojos ve que la que entra es Susana. Luego de ello cierra sus ojos pero de vez en cuando la observa aunque de vez en cuando mira melancólicamente hacia el cielo estrellado.

Capítulo 37

“No me siento orgullosa”

–  Dijo una persona que los humanos son fácilmente influenciables y aunque quieran la paz, aunque quieran riquezas. Cualquiera con una mente más fuerte y con la gracia del discurso es capaz de hacerlos cambiar de idea como de convertirlos en ser buenas personas a malas personas o viceversa. He comprobado que en el pasado los humanos buenos o malos no existen ya que eso solo lo decide la historia y el veredicto de futuras generaciones que a base de hechos relevantes y a su propia forma de pensar deciden si sus actos fueron buenos o malos. En la antigüedad el ser humano era capaz de llegar a matar a otro por tierras, por religión, por pensar distintos, por demostrar una verdad aparente que podía hacer caer al otro de su trono dorado o simplemente por poder y también por placer. El ser humano no le importaba su planeta, su casa, su entorno si no se enriquecía de ello o no sacaba algo para su provecho. El ser humano era egoísta, cruel que carecía del sentido de cuidar su casa, su propio planeta. Sus guerras arrasaron pueblos, ciudades, países, corto de raíz futuros prometedores en niños y bebes. Lloro por aquellos que nunca vieron la luz porque sus vidas fueron extinguidas antes de nacer. Lloro por los habitantes de ciudades que nada tenían que ver con la guerra que un grupo de gente, que solo tenía un poder político, inicio. Las guerras por conquistas, por religiones, por asuntos limítrofes que crearon crímenes, la extinción de bosques, asesinatos de niños; de mujeres; de hombres; ancianos; de ciudades y de países. Todo ello son pecados que los humanos, y todos, debemos purgar por siempre ya que no los impedimos.  No luchamos por la paz… Luchar y pelear, son sinónimos pero lo que realmente vale es por lo que se lucha y como se lucha. Y luchar por la paz o por lo que queremos, no siempre tiene que incluir la destrucción de un futuro o la destrucción de una vida humana… La paz no se logra con la destrucción de ciudades ni tampoco con la extinción de la vida humana o el futuro de otra ni tampoco nuestros mismos futuros. Hay que acabar con eso de que el más fuerte sobrevive ya que eso lo que nos diferencia de los animales. Si podemos hacer del débil fuerte en el sentido de apreciar la vida y luchar en conjunto por nuestros ideales. Entonces, solo entonces, creeré que tenemos derecho a vivir en este planeta.

–  ¿De quién es eso que has leído? –Francis cierra el libro del cual había leído y luego ve al chico que estaba vendado de sus heridas y postrado en cama. Al verlo despierto sonríe y luego le contesta.

–  De alguien que fue importante para el mundo de una manera que nadie lo sabe.

–  ¿Y cómo se llama?

–  Uhm, algún día te diré su nombre, cuando estés más adulto Alexis, por ahora ¿Dime cómo te sientes? –Alexis ve hacia el techo donde se veía un cielo azul con nubes blancas, trata de moverse pero se sentía inmovilizado y le contesta.

–  No siento mi cuerpo pero me siento tranquilo, solo que no sé qué día es hoy. –Francis se pone de pie y abre las cortinas mientras le contesta.

–  Has dormido casi tres semanas Alexis, tuvimos que mantenerte dormido ya que tenías varias costillas fracturadas, esguinces y anemia por la pérdida de sangre, variables heridas tanto internas como externas de mucha consideración… –Mientras ella le conversaba Alexis ve hacia su lado derecho y lo que ve es una especie de cámara rectangular de vidrio que envuelve desde su hombro hasta lo que él recordaba había un brazo alguna vez. En su interior había un gas de un rojo fuego que abarcaba todo el interior evitando ver algo exceptuando rayos electrizantes de color azul y centenares de burbujas. Estaba contemplando la cámara de vidrio cuando escucha a su tía que le dice.

–  Tu brazo no se pudo salvar fue simplemente borrado del mapa ni siquiera el hueso se salvó así que esta cámara que vez está reconstruyendo tu brazo en base a tu ADN.

–  ¿Esto es magia? –Francis lo ve a los ojos y le dice.

–  Es una mezcla entre medicina, ciencia y magia con magia magín. –Luego mira a Francis y pregunta muy preocupado.

–  ¿Y qué paso con Aoi? –Francis contesta.

–  Aoi debido a su evolución estaba en mejores condiciones que tú. Ya hace tres días que se le dio el alta y desde ese día ha estado conversando con el director y con el General Solabarrieta.

–  ¿El General Solabarrieta está aquí, en Rosswood? –Pregunto extrañado Alexis a lo que Francis contesta.

–  Cuando supo de tu estado vino y trajo esta cámara además estaba muy interesado en lo que Aoi podía decirle.

–  ¿Pero Aoi entonces corre peligro? Lo pregunto porque era un Emuloide que trato de…–Alexis se había puesto algo nervioso y se agita y comienza a toser un poco y Francis con una sonrisa en el rostro le dice.

–  Calma, calma sobrino mío. Aoi no corre peligro alguno, es un Amuloide ahora y te salvo así que lo que haya hecho antes no importa. Además para él eres una persona importante, como él dijo: Tú eres su amigo y él te será fiel. –Francis al ver que Alexis se tranquilizaba apoyándose en el respaldo de la cama, vuelve a hablar, diciendo. –Solabarrieta se interesa en él ya que puede dar información sobre los llamados Emuloides Trillizos Superiores, los llamados ETS e información de los Emuloide en sí. Aoi ha aceptado ayudar en todo y Ludendorff está considerando que él sea un alumno el próximo año. –Lo último sorprende y alegra a Alexis y Francis le dice. –Ludendorff nos salvó a todos Alexis, te salvo a ti, me salvo a mí de tener una batalla mortal pero él piensa que Aoi fue el héroe de esa noche y eso hace que nuestro director lo considere como un futuro estudiante de esta academia. – Luego Alexis se le viene a la mente otras personas y pregunta.

–  ¿Y mis amigos? –Francis vuelve a sentarse y le contesta.

–  Todos están bien, ahora están en clases. Ayer Jorge fue el último en ser dado de alta de sus heridas. –Francis después de ello se queda en silencio, acerca su silla un poco más hacia la cama donde Alexis esta y luego le pregunta.

–  ¿Alexis recuerdas todo lo sucedido? –El niño ve hacia el techo, recordaba ese techo que no había cambiado en nada desde su última estadía. Al mismo tiempo trata de recordar todo lo sucedido y como si esas imágenes le dolieran al recordarlas, contesta.

–  Recuerdo todo aunque no lo último, no sé qué paso después. –Francis le dice.

–  Llego Ludendorff junto con Gustav. La sola llegada ahuyento a los ETS. Luego todos pasaron unos días en la enfermería. Como era de suponerse sus actos se divulgaron por toda la Academia y no se habló nada más de sus combates de esa noche. –Alexis recordó los combates y algo en su pecho lo hizo volverse triste.

–  Lo siento maestra, arriesgue la vida de todos… yo… –Francis lo interrumpe y le dice.

–  No digas más sobrino mío. Tus amigos no estan para nada arrepentidos y yo estoy orgullosa de ti. –Alexis mira sorprendido a su tía y está tenía una mirada de orgullo mientras decía.

–  Aoi me lo conto todo mientras sanaba sus heridas, me conto lo fuerte que te has puesto, lo inteligente en como lo enfrentaste pero lo que más me llamo la atención fue la forma en cómo ganaste la batalla. Lograste la mejor victoria que se puede obtener. Hiciste de tu enemigo un amigo, un buen amigo. Ganaste la batalla pero también ganaste un amigo. Esa es la manera perfecta de una gran victoria.. Alexis tienes once años y aun así en tu corta edad aprendiste a valorar una vida, tú vida y la de la amistad. Yo no te enseñe eso y eso no se enseña, tú mismo lo aprendiste.

–  Estaba cansado de matar maestra. No quería seguir con ello. Aoi y yo no éramos tan distintos, cada uno había perdidos a sus seres queridos, yo mate a sus hermanos y los hermanos de él mataron a mis amigos, a mi mejor amigo, al que fue mi Líder. Aunque las muertes de los hermanos de Aoi fue por defensa propia yo no quise matarlo porque no sacaba nada y él si me mataba solo iba a estar en soledad. Nos une eso, sabemos lo que es perder a un ser querido y realmente mientras peleaba con él sentí que quería ser su amigo. –Francis se pone de pie y posa su mano en su hombro izquierdo y le dice.

–  Alexis en este año has crecido mucho pero también creciste mucho aquí. –La mano izquierda de ella se posa en el pecho de su sobrino y luego ambas manos se retiran y Francis mirándolo le dice.

–  Descansa sobrino. –Alexis cierra los ojos y descansa ya que aún sentía algunos dolores en su cuerpo. Francis en tanto le dice a Doña Ana que Alexis aún no puede recibir visitas.

Desde la torre más alta de Rosswood se veía un grandísimo paisaje. El lago cercano a Rosswood y la gran vegetación que había a lo lejos, arboles, y pequeños montes cubiertos de verde radiante. A esa altura los pocos estudiantes que estaban paseando al aire libre se ven como hormigas y el viento que se hacía sentir era rejuvenecedor, de pronto la persona de cabello largo castaño claro escucha una voz conocida que le dice.

–  ¿Recordando viejos tiempos? –La mujer se da vuelta y ve a Francis y luego le contesta.

–  Claro cuñada, este era mi lugar favorito cuando era una estudiante. Venía a este lugar cuando estaba preocupada por algo. –La mujer era de unos de unos 39 años, mantenía un físico bien cuidado pese a que tuvo dos hijos. La mujer era nada menos que Gladys, la madre de Alexis y Francis le dice.

–  Tu hijo menor despertó aunque tendrá que estar en cama por unos días. –Gladys se da vuelta para mirar el paisaje aunque lo acompañaba una radiante sonrisa.

–  No sé a quién habrá salido mi hijo.

–  ¿Por qué lo dices? –Gladys le contesta a Francis, diciendo.

–  Porque solo tiene once años y ya ha arriesgado su vida muchas veces.

–  Te comprendería Gladys si los tiempos que hemos vivido fueran de paz pero es al contrario. Se ha vivido una guerra contra una raza que se suponía pacífica y tu hijo fue el objetivo de una venganza de parte de unos feroces Emuloides. –Gladys ve el paisaje mientras dice.

–  Es difícil darse cuenta que en tan poco tiempo el mundo ha cambiado enormemente, no ha pasado ni un año y ya los gobiernos se han unido en uno solo y ya no es un secreto que la hechicería y la fuerza del pensamiento magín son un hecho verdadero.

–  Por lo que supe están usando la magia y la fuerza magín para mejorar las tecnologias existentes y descubrir otras. –Para Francis eso era algo que la entusiasmaba en demasía pero para Gladys era otra cosa que la entusiasmaba.

–  Casi toda mi vida tuve que vivir dos vidas paralelas. Trabajar en una clínica atendiendo a numanos con elementos que consideraba arcaicos y por una ley de mi otro mundo tuve que ser, junto a mi esposo, unos padres que le escondían una verdad a su hijo menor solo porque no tenía la edad legal ni había dado índices de tener habilidades mágicas o magines mientras que con su otro hijo, el mayor, era totalmente lo contrario pero ahora que los tiempos han cambio todo es distinto, o hubiera sido distinto si es que..

–  ¿Si es que la sospecha que hay no se hiciera realidad? –Gladys baja la mirada y contesta.

–  Por eso no puedo verlos.

–  ¿Estás segura? –Gladys contesta con cierta inquietud la pregunta de Francis.

–  ¡No lo sé! Realmente, realmente me encantaría ver a mis hijos pero si los veo a los ojos me sentiré culpable. –Francis la mira en silencio mientras Gladys trata de sacar algunas palabras hasta que lo hace, diciendo.

–  Como quisiera poder…

–  Pero no puedes, ¿Cierto? –Las palabras de Francis hacen que Gladys baje la mirada en señal de tristeza y al ver la reacción de sus palabras trata de levantarle el ánimo diciendo. –Quizás no pase nada Gladys. –Gladys reza en sus pensamientos que así sea, luego ve la hora y dice.

–  Es mejor que me vaya. René esta pronto a salir de clases y no quiero que me vea. –Gladys se retira dejando a Francis pero de pronto esta se detiene y dando la espalda a su cuñada le dice.

–  ¿Lo harás? –Francis se da vuelta y dice.

–  Claro que lo hare, es una promesa y también a ellos se lo prometí. –Gladys sonríe tímidamente, se da vuelta mirando a Francis y dice.

–  Nos vemos amiga mía. –Gladys se retira pero antes Francis le dice.

–  Recuerda amiga mía que me debes algo. –Gladys se da vuelta y con una sonrisa algo traviesa le pregunta.

–  ¿Quieres que te derrote nuevamente? –Francis sonríe y le contesta.

–  No lo harás. Aunque debes sentirte afortunada, eres la segunda que me vence en una pelea.

–  ¿Y quién fue la primera? –Pregunta Gladys a lo que Francis contesta.

–  Mi maestra… Relena Ambrick.

–  Nuestra maestra querrás decir. –Francis responde ante las palabras de Gladys, diciendo.

–  Ok pero primero fue tu maestra y luego mi maestra.-Gladys mira hacia el paisaje, diciendo.

–  Relena es una de las grandes hechiceras que conozco y excelente maestra. –Francis suspira ante las palabras de Gladys para luego decir.

–  En fin, solo espero no te olvides de lo que me debes. –Gladys se da vuelta y dándole la espalda le dice.

–  Te prometo que pronto resolveremos nuestra deuda… ¿Sabes? –Nuevamente se da vuelta, ve a Francis que estaba esperando sus palabras y luego mostrando una sonrisa que va desvaneciéndose a medida que habla.

–  Como madre y guerrera que soy no me sentiré orgullosa si las cosas se vuelven difíciles. –Luego se da vuelta y comienza a retirarse mientras una lagrima recorre su mejilla. En tanto Francis cuando ve que Gladys ya no estaba en la torre vuelve a mirar el paisaje y dice.

–  Por el bien de todos espero que nada suceda.

CONTINUARÁ…

El Capítulo 37 “No me siento orgullosa” continuará en la semana del 12 de septiembre del 2016 y luego caera en un receso hasta el 26 de septiembre del 2016.

Dejen sus comentarios y sugerencias. Esto sera de gran ayuda para mejorar el blog. No sean tímidos. Espero les guste la lectura escrita por mi. Sigan leyendo e invitando a quienes les guste una buena lectura.

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2014

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51- Continuación Capítulo 36 “Desenlace Inesperado”

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