Dicen que vienen
las lluvias muy despacio
hasta nosotros.
Hace calor.
El clima es asfixiante
y es lo que hay.
Lo llaman ola,
no sé por qué motivo
si no es del mar.
En estas tierras
la lluvia es la constante
de todo el año.
Los campos verdes
saludan a los cielos
día tras día.
Pero el calor
produce la sequía
y eso se nota.
Campos resecos,
quemados por la brisa
y por el sol.
Todos se quejan.
Llevamos muchos días.
No se ve el fin.
Yo miro al cielo
y busco mariposas
de todas formas.
Ellas lo saben
y esperan mis palabras
desde el silencio.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/07/22