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EFE
Las cifras
oficiales dadas a conocer hoy, muestran cómo la falta de trabajo ha
animado a emigrar a muchos españoles, sobre todo a los más jóvenes,
y a regresar a sus países de origen a miles de inmigrantes. I
Un total de
420.150 personas se fueron de España en los 9 primeros meses de
este año, de las cuales 365.238 fueron ciudadanos extranjeros y
54.912 españoles, según los últimos datos oficiales publicados
este 15 de octubre.
Dicha cifra, si se
considera desde enero de 2011 a septiembre de 2012, se eleva a
927.890 personas, de ellas 117.523 eran españoles.
Las cifras del
Instituto Nacional de Estadísticas (INE) muestran que, en los
primeros meses del año, salieron de España 37.539 personas más que
en el mismo periodo de 2011, sobre todo debido a la emigración de
ciudadanos españoles.
Los nacionales
que salieron de España han aumentado un 21,6 %, pasando de los
45.161 que se fueron entre enero y septiembre de 2011 a los 54.912
este año, según las estimaciones del INE.
El saldo
migratorio -la diferencia entre las personas que entran y las que se
van- fue de menos 137.628 personas -de ellas 25.539 españoles y
112.089 extranjeros- y por primera vez fue negativo respecto a los
españoles en todas las regiones.
Este saldo pasó
de ser positivo -es decir entraban más personas de las que salían-
en 2009 y 2010, hasta llegar a 2011, cuando se registró un saldo
negativo de 50.090 personas.
Según el INE, en
los doce últimos meses, la población española se ha reducido en
45.245 personas.
España atraviesa
una profunda crisis económica desde el 2008, que mantiene la
economía en crecimiento negativo, el cual causó una gran
destrucción de puestos de trabajo, con cifras récord de desempleo,
que, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) ronda el
25 %, más del 50 % entre los jóvenes.
La escasez de
empleo animó a emigrar a otros países a muchos ciudadanos
españoles, sobre todo los más jóvenes, y también a regresar a sus
lugares de origen a muchos de los inmigrantes que habían llegado a
España en los años 90 y en la década del 2000.
La disminución
de extranjeros tiene su reflejo en las aulas, donde el número de
estudiantes foráneos se estabilizó por primera vez, tras mantenerse
en los cursos 2010-11 y 2011-12 en una cifra cercana a los 781 mil
estudiantes nacidos en otros países, anunció hoy el ministro
español de Educación, José Ignacio Wert.