(521) la computadora que redacta cartas de amor

Publicado el 17 octubre 2012 por Alfredomilano
Mark Ward BBC, Tecnología
Un proyecto de arte que ayuda a una computadora antigua a escribir cartas de amor, ganó un premio británico a la mejor iniciativa de conservación histórica de una computadora.
El proyecto llamado LoveLetters -cartas de amor- recreó un programa que permitió a la máquina de 1952, Ferranti Mark I, componer cartas amorosas.
El creador de este proyecto, el doctor David Link, recibió el premio Tony Sale por su trabajo de conservación.
Este premio fue inaugurado recientemente y fue creado en memoria de Tony Sale, quien encabezó esfuerzos por la conservación de computadoras antiguas en el Reino Unido, hasta su muerte en 2011.
"Estoy extremadamente motivado en seguir los pasos de un coloso como lo era Tony Sale," dijo Link después de recibir su premio.
Tony Sale fue un ingeniero brillante, reconocido por reconstruir el computador Colossus, fundar el Museo Nacional de Computación británico en Bletchley Park y la Sociedad de Conservación de Computadoras.
Código Perdido El programa original de LoveLetters fue escrito por el pionero en ingeniería de software Christopher Strachey a principio de los años 50.
Strachey, junto con Alan Turing, fue uno de los primeros en escribir software para Manchester Mark I, una de las primeras computadoras con programas almacenados.
Ferranti Mark I fue basada en la máquina Manchester y fue la primera computadora disponible para el uso en general a nivel comercial.
La máquina era normalmente usada para realizar operaciones matemáticas complejas. Sin embargo, Strachey le agregó un uso más fantástico al escribir un programa que generaba textos con el propósito de despertar emoción. La máquina componía las cartas siguiendo reglas gramaticales y usando palabras sacadas al azar de un pequeño léxico.
Link informó que recrear el programa de Strachey fue un reto ya que las técnicas de programación modernas son muy distintas a las usadas años atrás. Las notaciones usadas para ilustrar el registro escrito del código del software eran muy difíciles de descifrar.
"A veces," dijo Link, "parecía casi imposible entender cómo funcionaba el programa."
Link escribió un emulador que imitaba el funcionamiento de la máquina Ferranti, para examinar su recreación del código de LoveLetters. Desafortunadamente, no funcionó porque una parte clave del programa encargado de imprimir las cartas de amor estaba extraviado.
No existe rastro del registro original en donde Strachey escribía sus trabajos, por lo que Link tuvo que escribir un nuevo código para grabar las cartas y hacer que funcionara el programa.
La etapa final del proyecto consistió en construir una consola con un panel de control parecido al original de Ferranti.
Esta consola que opera el código del programa de cartas de amor fue convertido en una instalación de arte, de manera que los visitantes a la galería pueden hacer que la máquina les componga cartas a su nombre.