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Se estima que 40 millones de
abortos tendrán lugar en el mundo en desarrollo en 2012. La mayor
parte de estos procedimientos serán clandestinos e inseguros,
cobrando un terrible precio en vidas de mujeres.
Cada año, 47.000 mujeres mueren
a causa de abortos inseguros y millones más resultan heridas,
algunas de manera grave y permanente. Estas muertes y heridas podrian
evitarse casi en su totalidad.
"Paren el embarazo
adolescente".
Para ayudar a que
el debate global sobre aborto inseguro y sus consecuencias esté
fundamentado en hechos, el Guttmacher Institute ha creado un video
corto que presenta evidencia clave sobre el aborto en el mundo.
El video tiene el
propósito de sustentar con información las deliberaciones de
formuladores de políticas, el público y los medios acerca de la
provisión de servicios de aborto seguro—dejando en claro que tales
servicios son esenciales para la atención en materia de salud
reproductiva; la cual, a su vez, beneficia a las mujeres, a sus hijos
y a la sociedad. El video destaca varios puntos esenciales:
Las mujeres en
todas partes del mundo tienen abortos y los tienen por razones
similares, tales como el carecer de la capacidad o ser demasiado
pobres para poder cuidar a un hijo o a hijos adicionales, no estar en
una relación estable y tener la necesidad de terminar los estudios.
El nivel del
aborto tiene mucho menos que ver con su estatus legal que con los
niveles de embarazo no planeado, que son la causa de la mayoría de
los abortos. Las tasas de embarazo no planeado están íntimamente
relacionadas con el hecho de si las mujeres tienen o no acceso a
servicios de planificación familiar de calidad.
La mejor forma de
reducir la necesidad del aborto no es negar el acceso a
procedimientos legales y seguros para las mujeres, sino darles a las
mujeres el poder de controlar su fecundidad y de prevenir los
embarazos no planeados. En la actualidad, 222 millones de mujeres en
el mundo en desarrollo desean evitar el embarazo pero no están
usando un método moderno de anticoncepción.
Reducir la
incidencia del aborto inseguro es una necesidad urgente de salud
pública. Es el derecho básico de cada mujer el ser capaz de tomar
sus propias decisiones relativas a la maternidad, sin tener que poner
en riesgo su salud o su vida.
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Video
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Transcripción
del video
http://www.youtube.com/watch?v=YVJu61BKpkI&feature=youtu.be
Las mujeres de
todas partes del mundo recurren a abortos inducidos, y las razones
por las cuales los tienen son similares. En aquellos lugares donde el
aborto es ilegal, muchas mujeres recurren de todas formas a este
procedimiento, incluso cuando eso significa violar la ley.
De hecho, no hay
una relación determinante entre el estatus legal del aborto y la
frecuencia con la que éste se lleva a cabo. Algunas de las tasas
más altas de aborto en el mundo se encuentran en América Latina y
en África, donde el aborto está altamente restringido en casi todos
los países, pero donde muchas mujeres tienen embarazos no planeados.
Las tasas de
aborto más bajas del mundo se encuentran en Europa occidental, donde
el procedimiento es legal y ampliamente accesible, pero donde los
niveles del uso de anticonceptivos eficaces son altos y la tasa de
embarazos no planeados es baja.
La mejor forma
de reducir el número de abortos no es prohibiéndolo, sino ayudando
primero a las mujeres a evitar embarazos no planeados.
En el mundo en
vías de desarrollo, hay 222 millones de mujeres que desean evitar un
embarazo pero no están usando un método anticonceptivo moderno.
Para muchas
mujeres, los servicios y métodos anticonceptivos que estan a su
disponibilidad son limitados y no se ajustan a sus necesidades.
Otras mujeres
ni siquiera tienen acceso a servicios de planificación familiar.
Y algunas mujeres
necesitan una mejor consejería y más autonomía para tomar sus
propias decisiones relacionadas con la maternidad.
Si las necesidades
en planificación familiar de estas mujeres se satisficieran, los
resultados serían espectaculares. El número anual de embarazos no
planeados se reduciría de 80 millones a 26 millones, y habría 26
millones de abortos menos cada año.
Lo que es aún
más importante, esto podría salvar la vida de miles de mujeres.
Penalizar el
aborto no impide que éste se lleve a cabo. Pero sí conduce a que lo
lleva a la clandestinidad.
Como consecuencia,
las mujeres se ven obligadas a recurrir a procedimientos riesgosos, a
menudo realizados por proveedores no capacitados o en condiciones
insalubres; y muchas mujeres aun tratan de practicarse abortos ellas
mismas.
Las consecuencias
pueden ser terribles. El aborto inseguro es una de las principales
causas de muerte materna. Cada año, 47,000 mujeres mueren por
complicaciones derivadas del aborto inseguro. Casi todas estas
muertes se producen en países con leyes de aborto sumamente
restrictivas. Y millones de mujeres más resultan heridas, algunas de
forma grave y permanente.
Se trata de una
crisis de salud pública que debe ser abordada.
Para reducir las
enfermedades y las muertes maternas, es fundamental asegurarse de que
las mujeres que lo necesitan tengan acceso a un tratamiento médico
después de un aborto inseguro. Pero esto es sólo el primer paso.
En todos los
países, incluso en aquellos con los niveles más altos de uso de
anticonceptivos, existe la necesidad del aborto
Poder tomar su
propia decisión sobre si quiere tener un hijo y cuándo hacerlo, sin
tener que poner su salud o su vida en peligro, es el derecho
fundamental de toda mujer. Es hora de que todos los países hagan
realidad ese derecho.