(Inspirado en unas letras de Clara Blázquez que agradezco...)
Volaban contigo
los sueños de felpa,
por eso tus alas
tejían estrellas,
pequeñas, bonitas,
igual que lentejas
con brillo incesante
de tiernas luciérnagas.
Yo vi que volaban
algunos cometas
surcando los cielos,
mostrando sus trenzas,
en ellas estaban
los versos y letras,
la rima precisa
que forma un poema.
Y así me mostraste
algunas sirenas,
las hadas marinas
tan dulces y tiernas,
y luego, en tus ojos,
brillaron dos perlas,
suspiros de un alma
que vive y que sueña.
Por eso te digo
que sigo tu estela,
tu manto de plata,
tu cara de cera
y luego, en la tarde
me quedo en tu puerta,
soñando y ansiando
tus alas traviesas.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/01/23