Revista Literatura

54-Continuación Capítulo 39 “La Guerra por Atacama”

Publicado el 07 octubre 2016 por Cronicasdmm

Base de Atacama. Viernes 1 de junio. Año 1 de la Nueva Era

Un Peuco cruza el cielo azul de Calama, dejando ver la belleza de sus plumas blancas, negras y doradas que son presionadas por el viento circundante. El ave observa hacia la tierra y aprecia el gran movimiento que hay en la ciudad de Calama. Maquinarias de guerra se mueven en dirección a Chuquicamata y otras rodean la ciudad, un gran ejército de 200 mil soldados comienza a salir de la ciudad, es tan grande dicho ejército que se puede ver desde la altura de donde vuela el Peuco. Uno de los miles de soldados, vestido con un traje de batalla de color café con zonas más claras para mimetizarse con el ambiente desértico aunque el traje más parecía un buzo deportivo pero con protectores en varias partes del cuerpo. El soldado estaba marchando pero su mirada estaba incrustada en un tanque cuyas iniciales en su casco son XT-4500, el tanque poseía una torreta y un chasis con una forma uniforme donde cualquier gota de agua se deslizaría sin problemas hasta caer al piso. Su color negro le daba una imponencia única y lo más que llamaba la atención era su sistema de anti gravedad que hizo desparecer el sistema oruga, el soldado fascinado por la maravilla de tanque decide mirar hacia delante pero de vez en cuando miraba como tanques de ese mismo modelo pasaban por su lado. En la ciudad unos bombarderos AS-700 se colocaban en las calles próximas al desierto, estos bombarderos eran una especie de robots gigantes con tres pares de cañones que hacen de brazos. En el centro de aquellos brazos y que hacia como el torso y cabeza de dicho robot se encontraba el piloto quien estaba protegido por un vidrio a prueba de balas y del sonido ensordecedor. Estos bombarderos se colocaban en sitios estratégicos para defender la ciudad. En tantos en los muchos edificios que conformaban la ciudad se estaban colocando francotiradores. Lo mismo pasaba en Tocopilla y en San Francisco de Chui Chui donde gran cantidad de soldados caminan hacia Chuquicamata. En tanto, en la ciudad de Atacama, el General Solabarrieta, vestido con un traje pegado al cuerpo, muy de un estilo sport de color negro con detalles blancos, al parecer un traje de batalla, estaba en la azotea de la base observando el movimiento de las tropas. Con binoculares le decía a su subalterno.

 – ¿Está todo listo? –Su subalterno que vestía el mismo traje pero de color gris le contesta.

–  Solo falta un 30% General. –El General deja de ver por los binoculares, mira a su subalterno y le dice.

–  Espero esos aparatos funcionen. –Mientras el Subalterno le dice algunas palabras con respecto a esos aparatos, a la vez un grupo alterno al que estaba ya en terreno va rápidamente dejando una serie de platillos negros del tamaño de un plato de comida alrededor de las tropas, estos platillos al tocar tierra se dividen en 3 mini platillos que forman un triángulo. Son cientos de platillos que van ocupando el terreno mientras las tropas van alineándose en filas horizontales y esperan.

–  Completada la primera fase General. –El General vuelve a usar los binoculares y le dice a su subalterno.

–  Iniciar fase dos. –El subalterno se comunica por celular y dice lo mismo que dijo el General. Segundos después las tropas comienzan a avanzar y también las minas que les seguían el paso, pasaron muchos minutos hasta que las tropas se detienen al llegar entre el Cerro Negro y el Cerro Milagro. Pasaron tres segundos cuando comienza a temblar fuertemente, los soldados mantienen la calma mirando hacia varios lugares mientras las minas muestran chispazos azules como si estuvieran resistiendo a algo. El fuerte temblor cesa e inmediatamente después a una distancia muy amplia y frente a las tropas salen con violencia de la tierra tres Emuloides Superiores y conjuntamente con ello de ambos cerros comienzan a salir cientos de Emuloides Superiores y luego de salir del interior de la tierra se limitan solo a observar a las tropas. En tanto, los 3  que salieron primero comienzan lentamente a caminar hacia las tropas que pacientemente observaba todo lo sucedido. El caminar de las criaturas comienza a aumentar y aumentar hasta llegar a correr a gran velocidad y detrás de estos salen con violencia de la misma tierra cientos de otros Emuloides Superiores que se unen a la carrera. Mientras los Emuloides de los cerros comienzan a descender en dirección hacia las tropas que tomaron una postura de ataque. Los Emuloides se acercaban más y más y las tropas solo se limitaban a observar pero cuando solo los separaba una distancia de 10 metros las 4 primeras filas de las tropas se abren en dos mostrando a un soldado que llevaba una bazuca que, sin esperar nada, dispara un misil el cual en pleno viaje se divide en 4 formando una red eléctrica la cual en segundos arrasa con todos los Emuloides del centro. Luego de eso las filas se vuelven a cerrar y de inmediato las auras espadas de varios colores aparecen y los soldados con ellas y en pose ofensiva corren a enfrentar a los Emuloides que, siendo tomados por sorpresa, son varios acabados pero los emuloides no tardan en dar resistencia y así es como la gran batalla entre humanos y Emuloides comienza. En tanto, los tanques que habían quedado atrás de las tropas lanzan una lluvia de disparos hacia los Emuloides que salían de los cerros formando así una serie de explosiones de fuego y arena.

–  Kamogawa es un genio, las minas hacen bien su trabajo de impedir que los Emuloides salgan de una superficie ocupada por nuestros soldados, evitando así, que los tomen por sorpresa. –El Subalterno le contesta.

–  Pero se corre el riesgo que nuestros propios soldados se salgan del radio. –El General le contesta.

–  Para que eso no suceda las minas se colocaron alrededor de las tropas y son las minas que se adaptan a los movimientos de nuestros soldados sin que rompan el campo protector. –Luego Solabarrieta ve por los binoculares y observa la batalla. En tanto, en los límites de la ciudad hay otras tropas que hacen lo posible por alejar a los Emuloides de la ciudad y de a poco comienzan a enfrentarse contra los Emuloides que alcanzan a pasar de la barrera de soldados de la Armada.

Cientos de pequeños combates se sucedían, donde algunos soldados combatían a gran velocidad, algunos con dual aura espadas y otros usando una o dos armas contra uno o dos Emuloides al mismo tiempo pero de pronto un estridente sonidos se hace sentir y a lo lejos el General ve como algo se va acercando a ellos pero también escucha otro suave sonido detrás de su persona. Los soldados pierden la concentración por ese sonido estridente y algunos son asesinados sin piedad y otros toman distancia para recuperarse. Un soldado de tantos, decapita a un Emuloide en forma magistral pero luego ve hacia la mina Chuquicamata y ve como un grupo muy numeroso de los famosos Emulares (Naves de combate en forma boomerang con ventanas rojas) se acercan a tal velocidad que en segundos ya estaban por pasar arriba de ellos pero de pronto y para sorpresa de él, uno es destruido por un rayo laser rojo. El soldado se da vuelta hacia dónde provino tal rayo y sonríe al ver un grupo numeroso de aviones caza que a gran velocidad y muy silenciosamente choca contra los Emulares desatando una gigantesca guerra aérea la cual también se sucedía en Tocopilla como en San Francisco de Chui-Chui. El cielo se llena de naves Emulares y Cazas volando de aquí y para allá llenando de explosiones el cielo, explosiones tan efímeras que después le seguía una lluvia de chatarra humeante cayendo a la tierra.  Parte del desierto de Atacama se convierte en un verdadero infierno de matanza y explosiones. Los aviones surcaban los cielos escapando o persiguiendo emulares quienes, con gran maestría, evadían los ataques o eran simplemente destruidos. En tanto en tierra, un soldado perseguía a un emuloide superior pero este de pronto pega un salto hacia atrás pasando por arriba del soldado y quedando detrás de él, sin esperar nada, lo ataca con su gran garra pero lo único que hace es destruir un espejismo y luego sin darse cuenta, por su espalda aparece un aura espada que en segundos atraviesa el cuello del Emuloide quien cae al suelo encima de un charco de sangre azul. Luego el mismo soldado se agacha evadiendo un ataque de un aura espada roja, y luego de la nada lanza una patada que golpea el mentón del Emuloide que también apareció de la nada pero dicha criatura soporta el golpe mientras el soldado pega un salto hacia atrás. Luego los dos se ven y se lanzan al ataque, el soldado con su aura espada ataca en diagonal hacia abajo a la criatura pero esta con su aura espada enfrenta dicho ataque haciendo que ambas espadas friccionen violentamente sacando chispas y calentando el entorno. Luego ambos se dan vuelta y chocan sus aura espadas al centro de ellos, comienzan a atacarse con sendas media vueltas como esperando que aura espada se rompa primero. Repentinamente el emuloide en uno de los tantos choques de espadas, lanza una patada hacia la cabeza del soldado pero este evade dicha patada y con un movimiento de su aura espada le corta la pierna y, harto seguido, le incrusta su aura espada en todo el pecho. Harto seguido la hace desvanecer pero solo se da vuelta y de la nada un Emuloide le incrusta su garra en todo el torso haciendo que el soldado bote mucha sangre pero este en sus últimos movimientos crea nuevamente su aura espada y la incrusta en todo el pecho del Emuloide quien pillado por sorpresa solo cae al suelo al igual que el soldado.   Entre tanto el General Solabarrieta  observaba como toda la guerra transcurría. Su postura tranquila reflejaba que lo que acontecía estaba dentro de lo planeado pero en eso algo le llama la atención y es que un Emular escapa de la zona de combate y se dirige raudo hacia donde ellos estaban.

–  ¡¡¡¡¡General ese emular se dirige hacia aquí!!!! –Solabarrieta le dice que se quede quieto y no se aleje de su lado. Mientras que el emular a toda velocidad se acerca a la ciudad pero repentinamente es atacado por los tanques que defendían la ciudad, el ataque es tal que el Emular es destruido pero sin antes alcanzar a disparar un rayo de color verde que se acerca raudo donde Solabarrieta quien pone su mirada muy intensamente y estira los brazos hacia delante y el rayo que a toda velocidad se acercaba a ellos se estrella en una especie de campo protector invisible y se desvanece. Luego el General baja los brazos y muy tranquilo, dice.

–  Que un escuadrón aéreo cuide que los emulares no entren a la ciudad. –El asistente algo anonadado comunica la orden de inmediato y el General vuelve a tomar los binoculares y comienza a ver la batalla. Mientras, muy arriba de sus cabezas, a gran altitud estaban pasando unos aviones Hércules C9. Aviones de carga militar de última generación que eran protegidos por una especie de campo electrónico que los hacía invisible al radar y al ojo humano pero no así para los Emulares que se dieron cuenta y de inmediato se ponen en posición para perseguirlos pero los cazas de combate no se los permite, haciendo que la batalla suba en cuanto a altura y peligrosidad como espectáculo. Repentinamente de la superficie de los cerros van saliendo unos emuloides que portaban una especie de doble bazucas en sus hombros y los dirigen en dirección a los Hércules que se podía ver como puntos negros cruzando el cielo, sin esperar nada disparan una especie de rayos que se dirigen a toda velocidad. En tanto los radares de los aviones Hércules detectan el ataque de inmediato y los pilotos hacen maniobras evasivas. La mayoría alcanza a evadir los ataques pero uno es alcanzando en una ala cayendo estrepitosamente a tierra. De ese avión se abre las compuertas laterales y de allí salen gran cantidad de soldados que luego de segundos extienden sus brazos y unas alas aparecen de la nada abriéndose camino en el viento y deslizándose como si fueran aves evadiendo los ataques. Lo mismo pasaba en los demás aviones y el cielo se llenaba de soldados planeando el cielo raso. Más atrás del primer grupo de aviones venia otro grupo aun mayor en cantidad de aviones Hércules, en su interior numerosos soldados se estaban preparando para saltar. En especial una niña la cual se arreglaba el cinturón de su cintura y luego respiraba profundamente y exhalaba tranquilizando su emoción interna.

–  ¿Nerviosa cadete Alvarado? –La chica que portaba unas gafas oscuras, se las quita mostrando sus bellos ojos que denotaban entre alegría y tranquilidad y contesta.

–  Estoy ansiosa Comandante. –Luego se escucha a viva voz, las ordenes finales.

–  Soldados, estamos bajo un ataque intenso por lo cual tendrán que salir desde el primer segundo con su campo áurico. Cuando salgan de aquí estarán por su cuenta, no tendrán radio ni nada, por lo cual el que este a su lado tendrá que entenderse muy bien, recuerden si tienen la oportunidad de pasar la zona amarilla y se sienten en condiciones de seguir luchando entonces avancen. Ustedes saldrán al infierno por lo cual les deseo suerte a todos y a vencer. –Luego de sus palabras de los costados se abren las compuertas y los soldados son sujetados por correas de seguridad que llevan en su espalda. Susana de inmediato siente un viento muy frió e intenso y el ambiente se confunde con muchos sonidos de explosiones y la luz del día que se empeñaba a no desaparecer. Luego la persona encargada da el “vamos” y lentamente otros soldados comienzan a soltar las correas de seguridad de los soldados más cercanos a la cola del avión y estos se lanzan abriendo sus paracaídas tipo alas de inmediato. Con rapidez el turno de saltar para Susana se acerca y esta siente como su corazón palpita más deprisa pero en eso siente una voz que le dice.

–  Tranquila… solo preocúpate de vivir. –La chica ve el rostro de su superior e instantáneamente su corazón se tranquiliza y sin darse cuenta salta rodeada de su aura y en segundos abre sus brazos haciendo aparecer el paracaídas, planea como ave mientras en su mente comienzan a pasar una serie de recuerdos desde lo ocurrido en el instituto, las experiencias que paso ahí junto Alexis, a su novio fallecido, recuerda a sus amigos y lentamente de sus ojos una intensidad y una concentración hacen que como por arte de magia pisa el suelo quedando con una pierna arrodillada tocando suelo y otra flexionada usándola de apoyo para su brazo derecho. De inmediato es atacada por rayos de energías pero son rechazados por su campo aurico. Lentamente se pone de pie pasando sus manos por su pantalón sacando de ambos bolsillos dos armas y ya cuando está en posición firme mira hacia el frente mostrando una intensa mirada de luceros verdes los cuales, en segundos, destellan una chispa celeste la cual desaparece en segundo para volver al color natural terminando con una suave sonrisa maliciosa y decir.

–  Hola chicos… ¿Me extrañaron?

Capítulo 40

“Epilogo”

La estación O estaba repleta de  personas de todas las edades y la mayoría portaba uniformes de todos los diseños. Era el día en que todos los estudiantes regresaban a sus casas y la mayoría de los trenes ya habían llegado. Las sonrisas repletaban los rostros de los niños, es el momento de reencuentros con sus familias y el comienzo de unas merecidas vacaciones. En eso se anuncia por los parlantes de la Estación la llegada del Tren de Rosswood el cual llega a su andén correspondiente. Mucha gente esperaba que los estudiantes bajaran de los vagones y esto no demora mucho. Algunos chicos abrazaban a sus padres y otros estaban preocupados de sus equipajes. Alexis baja junto a Abraham, Miriya, Amy, Dulce, Nicolás, John y Jorge.

–  ¿Y qué harán en sus vacaciones? –Pregunto Abraham a lo que Amy contesta.

–  Ir a la playa creo, no lo sé muy bien.

–  Espero no perder el contacto con ustedes chicos. –Dice Miriya a lo que Alexis les dice.

–  No hay que preocuparse por ello, entonces… –Todos se quedan mirando y solo John dice.

–  Fue un buen año, espero que el próximo año sea mejor.

–  Así será amigo mío, así será. –Dice Jorge. En tanto Dulce que estaba al lado de Alexis, golpea a este con el codo llamando la atención de él quien dice.

–  ¿Qué pasa? –Dulce lo toma de la mano y se lo lleva a un lado mientras que el resto comienza a despedirse. Luego, ya cuando estaban medianamente solos, Dulce le dice.

–  Toma este es mi numero para contactarme y también está mi correo. Espero me llames. –Lo último Dulce lo dice con una mirada muy intensa y seria con lo cual Alexis le contesta.

–  Te llamare, no te preocupes por eso.

–  ¿Alexis… tú viajarías a Japón por mí?

–  ¿A Japón? –Pregunta un sorprendido Alexis a lo que Dulce le dice.

–  Lo quiero hablar con mi papa, tú me invitaste a tu casa y yo quiero devolverte el favor… no… En realidad quiero que conozcas mi familia, por favor, piénsalo ¿ya? –Dulce muy nerviosa le da un beso en la mejilla y se va a despedirse de las chicas y Alexis queda ahí varado.

–  ¿Viajar a Japón? –Alexis se despidió de sus amigos pero su mente estaba pensando en la proposición de Dulce de viajar a Japón cosa que para él era algo inimaginable. En eso su hermano lo despierta de su letargo y le pregunta.

–  Alexis, ¿Estás listo? –Alexis lo ve y le contesta.

–  Sí, pero… –Ve a los alrededores y no ve a sus padres por lo cual pregunta si los irán a buscar a lo que René contesta.

–  Pues claro que no, un auto de la Armada nos irá a dejar a casa. Es la tradición.

–  ¿Tradición? –René le explica.

–  Es una tradición que en el primer año te vas solo y regresas solo a casa, es como una forma de que nuestros padres te demuestras que confían en ti aunque antes era un auto privado.

–  Pero estoy contigo, no estoy solo. – René sonríe y le dice.

–  Esa es la desventaja de tener un hermano, a veces las experiencias y tradiciones no las vive como lo hizo tu hermano mayor pero creo que tu primer año ha demostrado que puedes valértelas por ti mismo. –Luego posa su mano en la cabeza de Alexis y le da un cariño desordenándole el cabello para después decir.

–  Lo has hecho bien hermanito. –Alexis sonríe tímidamente y luego los dos hermanos con sus respectivos baúles van hacia uno de los ascensores. Mientras se dirigen a ellos Alexis mira hacia atrás y ve el tren de Rosswood y recuerda muchas cosas en un instante pero después vuelve a mirar hacia el frente. Y en eso escucha a su hermano que le pregunta.

–  ¿Te diste cuenta? –Alexis le pregunta “¿de qué?” y su hermano le contesta.

–  De que quiere regresar cuanto antes. –Alexis se queda pensando y una sonrisa nace de su rostro pero lo deja pensando en su pasado y en su presente. Había crecido bastante, solo un año y ya tenía muchos conocimientos que, quizás, nunca hubiera aprendido en un colegio normal. Cierta personita (pensó) tenía razón.

–  Tenías razón Susana, Rosswood se convirtió en mi segundo hogar y tengo que volver, debo hacerlo. –Pensó Alexis mientras recordaba el rostro de su amiga. Luego los hermanos Astorga encuentran el ascensor y sube al primer nivel, no demoran mucho y cuando salen ven a muchos uniformados. Alexis recordó que estaban en la Base Centenario. Salen a las afueras de ella y Alexis se sorprende por la belleza de la ciudad, había cambiado enormemente, habías unos autobuses muy modernos, sigue a uno con la vista y de pronto se detiene en lo que parece ser…

–  Ahí está nuestro transporte. –Era un auto BMW un modelo del cual desconocía, de color azul marino. El chofer parecía conocer a su hermano mayor ya que lo saluda como si se reencontraran después de un tiempo, luego el rostro del señor que debe tener unos 45 años, con bigotes y rostro amable le dice.

–  ¿Y tú debes ser Alexis, no es así? El niño que sobrevivió a dos de un Emuloide tipo Trillizo. –René le corrige diciendo.

–  Más bien sobrevivió al tipo trillizo en general. –Alexis mira a su hermano como diciendo que se quedara en silencio. En eso su mano la toma el señor quien muy sorprendido y orgulloso lo felicita diciendo.

–  Es un honor para mí conocerlo señor Astorga. –Alexis algo nervioso solo atina a decir un simple “gracias”. Luego el señor le dice. –Discúlpeme pero no me he presentado, mi nombre es Camilo Sanfuentes, permítame su baúl. –Alexis le deja el baúl mientras René ve como Camilo echa el baúl de Alexis en la maleta del auto pero en eso algo le asalta una duda y le pregunta.

–  Alexis, y Skee, ¿Dónde está? –Alexis atina a mirar hacia el cielo azul que lentamente se va mutando en un cielo gris, lleno de explosiones, con emulares y cazas que invadían el cielo salvo un águila albina que volaba evadiendo los peligros como si predijera el futuro, a la vez miraba hacia la tierra donde una niña de casi once años se levanta entre medio de un cruenta batalla y un denso ataque de rayos los cuales chocaban con un intenso campo protector que la envolvía y que ella misma creo con su aura. Luego la niña hace ver su rostro serio e intensa mirada. Luego coloca al frente sus manos que portaban dos sendas armas gemelas y comienza a disparar consecutivamente, una y otra vez sin cesar cada bala compuesta de aura, la cual, acierta en la frente de cada Emuloide en que los ojos de Susana se centraron. Después comienza a correr a toda velocidad, pone sus brazos hacia los lados y dispara como si fuera marea violenta y sin fallar ni un blanco. Velocidad y destreza, una guerrera en su máximo esplendor, saltando, dando giros sin perder el equilibrio y sin dejar de disparar, una danza mortal donde cada espectador que la veía desfallecía. De pronto da un salto evadiendo un combate entre otro soldado y un emuloide, luego pone sus manos al frente y dispara a dos emuloides que portaban bazucas en sus hombros, a ambas criaturas las elimina sin clemencia y luego de pisar tierra comienza a disparar nuevamente con sus manos armadas hacia los lados. Seguía corriendo sin cesar, saltando y pateando las cabezas de algunos emuloides, salvando a los soldados que eran casi derrotados por ellos. De pronto da otro gran salto y ve como dos emuloides gemelos de aspecto especial destrozan a un grupo de soldados. Entonces pisa suelo ante ellos y les dice.

–  ¿Qué tal chicos? –Los Emuloides Superiores Gemelos la ven y la atacan a una velocidad tal que, en menos de un segundo, los pies de Susana se incrustan en el arenoso terreno pero eso es debido a que ella soporta el ataque de los gemelos con una dulce sonrisa y su aura dual espada. Después comienza a gritar y con un gran movimiento separa su dual espada convirtiéndola en dos aura espadas, abriendo una brecha en su centro y moviendo las aura espadas rechazando así la presión ejercida por los ESG de tal forma que los gemelos son lanzados hacia ambos lados. Conjuntamente a ello Susana vuelve a unir su aura espada y luego de eso corre a atacar al gemelo que envió hacia la derecha, el cual ya estaba de pie y ambos se enfrentan chocando sus auras espadas con violencia, luego se separan pero Susana da un medio giro y lo ataca nuevamente. El emuloide se defiende con habilidad mientras la chica ataca con fiereza, pero en eso separa su dual aura espada y usa el lado izquierdo para defenderse del ataque del otro emuloide que de sorpresa la ataco. Encontrándose en el centro de dos emuloides gemelos, decide gritar con fuerza y luego hacer explotar su aura creando una fuerza de onda expansiva que hace que los emuloides se protejan saltando hacia atrás. Harto seguido Susana fija como blanco al emuloide que tenía adelante y nuevamente hace chocar su dual aura espada que había unido nuevamente y la estrella contra la del emuloide pero no se queda solo en eso. Con inmensa fuerza y habilidad magistral comienza lentamente a girar haciendo que ambas auras espadas friccionen a tal manera que el fuego las abraza pero, finalmente, Susana logra zafarse de la aura espada enemiga a tal punto que deja al emuloide con su arma tocando suelo mientras ella completa el giro pasando su aura espada por arriba de su cabeza y con un gran movimiento de cintura logra cortar en dos el cuerpo del gemelo. Sin esperar nada, se mueve un centímetro y evade el ataque del otro Emuloide, quien furioso comienza a atacarla con una rapidez tal que la chica no le queda otra que concentrarse y esperar su ataque. De pronto se mueve con rapidez y siente como algo raja el viento y se estrella contra el suelo, ella oslo atina a echar su torso hacia atrás evadiendo dicho ataque y luego da unas 3 volteretas hacía atrás y vuelve hacer su dual aura espada la cual ilumina su intensa mirada. De ese lugar aparece el Emuloide faltante quien crea también una dual aura espada de color roja. Susana sonríe y ve que esto se ha convertido en un duelo de duales auras espadas y así ambos se lanzan al ataque. En un último momento ella salta pasando arriba del emuloide y al momento de tocar suelo se da vuelta y con su dual espada ataca al emuloide pero este se protege muy bien y vuelve a atacarla. Susana bloquea dicho ataque y así sucesivamente se demuestran las habilidades y dominio que tienen con las duales aura espadas. La chica da constantes giros para hacer más presión pero el Emuloide hace lo mismo, luego ambos mueven las duales espadas tratando de encontrar un hueco en la defensa como ataque y así pasan minutos que se vuelven muy tensos ya que ambos aumentan en su velocidad de ataque y defensa. El duelo se vuelve estresantemente intenso hasta que vuelven a estrellar entre si las aura espadas…

CONTINUARÁ…

El Capítulo 40 “Epilogo” y Final continuará en la semana del 19 de Octubre del 2016.

Dejen sus comentarios y sugerencias. Esto sera de gran ayuda para mejorar el blog. No sean tímidos. Espero les guste la lectura escrita por mi. Sigan leyendo e invitando a quienes les guste una buena lectura.

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Crónicas del Magín Milenario episodio 1 (c)
2014

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54-Continuación Capítulo 39 “La Guerra por Atacama”

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