Conocimos las terapias un poco por casualidad. En una consulta del médico, una madre con un hijo también con problemas nos comentó que Rosina Uriarte sabía mucho sobre terapias alternativas y a partir de ahí contacté con ella. Me dio un montón de información sobre todas las terapias, de las cuáles me fui informando en qué consistía cada una, la duración del tratamiento, el precio, etc.
Desde el año hasta el año y medio mi hijo no hablaba ni parloteaba, no señalaba con el dedo, no gesticulaba ni afirmaba ni negaba con la cabeza. Si quería alguna cosa no sabía pedirla, pues se ponía delante de ella y lloraba, además de ser un niño muy pasivo y poco comunicativo. Le hicieron una resonancia magnética de cráneo y un estudio genético, los cuáles salieron bien. Un neorólogo, se atrevió a decir que nuestro hijo podría ser autista y solicitamos el certificado de disminución, el cuál nos dieron con un diagnóstico de TGD.
Lo primero que hicimos fue pedir visita con el dr. Ferré, y mientras esperábamos empezamos con la terapia Tomatis y al cabo de un mes con Padovan. El dr. Ferré nos dijo que Pau tenía un bloqueo craneal y enclavamiento occípito-parieto-temporal y falta de maduración de la motricidad de las etapas de suelo (lo cuál le dificultaba el lenguaje). También tenía mucha mucosidad en el oído y más de una vez la otorrina nos dijo que sería necesario operarle y hacerle unos drenajes.
Nos recomendó consultar un osteópata, seguir con Tomatis y Padovan y homeopatía para ventilar el oído y eliminar las mucosidades.
Mi hijo tiene ahora 2,5 años y el cambio ha sido espectacular. El dr.. Yves Castaing, el osteópata, nos dijo que tenía un bloqueo en la parte izquierda que le afectaba al lenguaje y la comunicación.
Hoy es un niño totalmente comunicativo, activo, juega con su hermana mayor, ha mejorado muchísimo a nivel motriz, ha eliminado las mucosidades gracias a la homeopatía y ahora empieza a hablar gracias a Padovan.. Con la osteopatía lleva ya 6 sesiones y cada vez el bloqueo es menor.
En la guardería nos comentaron que ellos lo ven como un niño totalmente normal con un pequeño retraso en el lenguaje, pero que en la clase tienen a otro niño que también dice 5 palabras y tampoco les preocupa mucho.
La psicóloga sigue diciendo que todavía tiene algo de retraso y poco juego simbólico aunque tuvo que reconocer que el cambio que ha hecho ha sido muy grande, ya que ellos no es que sean muy partidarios de estas terapias que digamos. De la neuróloga mejor ni hablar, ya que me dijo que no dejara de acudir a la psicóloga y que si quería podía seguir tirando el dinero en terapias (por cierto, Padovan no sabía ni lo que era).
Animo a todos los padres a que sigan luchando por sus hijos y no pierdan la esperanza, ya que a la larga se consiguen muy buenos resultados.
Lo que más me duele es saber que existen estas terapias que dan tan buenos resultados y que muchos padres no saben ni tan siquiera que existen.
Si quieres contactar conmigo, escribe a PADRES CON ALTERNATIVAS (la dirección está junto al perfil).
Anna (Barcelona)