Sigue buscando
las puertas de la vida
para volar.
Si las encuentras
elévate en el cielo
y vuela lejos.
Marcha sin prisas
a recorrer el mundo
y a respirar.
Siéntete libre,
olvida las cadenas
y los perjuicios.
Ríe, si quieres,
y háblale a los mares
y a las resacas.
Sube a las cimas
de montes y montañas
que tanto anhelas.
Pero descansa
y goza de las noches
y las estrellas.
Busca la vida
que está por todas partes,
sin darnos cuenta.
Y saborea
el néctar que desprende
la poesía.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/03/23