Dame un abrazo,
sincero y desprendido,
lo necesito.
Será la brisa
que calme mis sentidos
hoy tan febriles.
Será la música,
vibrante y seductora
de las rompientes.
Serán las olas
que llegan y acarician
lejanas playas.
Serán los ojos
que buscan y no encuentran,
mis propios ojos.
Serán los labios
que quieren y desean,
también tus labios.
Pero el abrazo,
aún siendo, tan sencillo
será muy tierno.
Y es que tu abrazo
contiene poesía
y mucho amor.
La vida nace,
se extiende por tus brazos
y va a tus dedos.
Y tus caricias
son bálsamo y son néctar
que necesito.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/03/23