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Pablo Fonseca Q. / La Nación /
Costa Rica
Más de 100
millones de sus habitantes tienen una cuenta en Facebook, la red más
popular en el continente
¿Dónde ve usted
las fotos del último paseo con sus amigos? ¿Cómo se entera de que
alguno tiene una nueva relación sentimental? ¿Cómo llegan a usted
las noticias de última hora sobre lo que sucede en cualquier rincón
del planeta? ¿En qué espacio discute el tema político del momento?
Cada vez más
latinoamericanos dan la misma respuesta a estas preguntas: mediante
las redes sociales de Internet.
Los usuarios más
avanzados van más allá y le podrían contar que consiguieron su
trabajo actual gracias a una de ellas LinkedIn o que
han encontrado en otra Instagram el mejor de los sitios
para explotar su faceta de fotógrafos aficionados y ganar decenas,
centenares o incluso miles de seguidores.
Las redes sociales
de Internet están cambiando el mundo y a América Latina en
específico en muchos ámbitos que incluyen desde algo tan
privado como el momento en que una persona comienza un noviazgo,
hasta algo tan público como un político que tiene que rendir
cuentas a sus partidarios.
Con casi 109
millones de usuarios en la región, Facebook es la favorita de los
latinoamericanos. Incluso en Brasil, donde la red Orkut de Google
había sido la preferida hasta hace algunos meses, la opción de Mark
Zuckerberg es la más demandada.
Bastante más
abajo pero con un nicho nada despreciable de 33 millones de
personas y un crecimiento de 60% en el último año se
encuentra Twitter, el sitio de microblogueo donde muchos
presidentes, ministros y alcaldes de la región informan directamente
a los ciudadanos sobre su labor y opinan acerca de lo que sucede en
el resto del planeta.
Crecimiento
junto al móvil.
Las redes sociales
comenzaron a popularizarse en Estados Unidos hace ya casi una década.
Sitios como
MySpace y Hi-5 empezaron a mostrar un cambio de actitud tras los
primeros años de uso de Internet y la llegada de los nativos
digitales: se perdió el miedo a compartir lo personal en la red
de redes, y el concepto de privacidad se diluyó un poco ante la
posibilidad tecnológica de poder ver y saber lo que amigos,
familiares y conocidos estaban haciendo día a día, así como de
enterarlos de todo lo que uno mismo hiciese o dejase de hacer.
Junto con la
llegada de Facebook, gigante mundial de las redes sociales,
Latinoamérica empezó a vivir un aumento en la penetración de
Internet que de otra manera haría inexplicable el fenómeno. Pero si
algo le ha dado un empujón al impulso de redes sociales en los
últimos años ha sido el repunte específicamente en la
penetración de Internet móvil, algo que además no hará sino
aumentar en los próximos años.
Mientras en 2010
había 52 millones de conexiones móviles a Internet de banda ancha
en la región, ese número se incrementará a casi 100 millones este
año y se espera que alcance 344 millones en 2015, según análisis
de la Asociación GSM.
La agrupación,
que une a la mayoría de fabricantes y a operadores telefónicos del
mundo, califica de “espectacular” el ritmo de crecimiento de la
banda ancha móvil en América Latina, un continente con grandes
desigualdades y altos índices de pobreza donde millones de personas
están encontrando en los celulares, cada día más baratos pero con
más funciones, la manera de entrar a Internet y, por ende, a las
redes sociales.
No en vano la
tecnología de redes móviles de tercera generación es desde 2010 la
tecnología con mayor cantidad de usuarios en Latinoamérica para
conectarse a Internet y en 2011 contaba con más de 65 millones
de suscriptores.
La tecnología que
le sigue, el xDSL apenas llegaba a 35 millones de personas, de
acuerdo con la Asociación GSM.
La penetración de
smartphones es de 20 %, pero será de 60 % en 2018.
Unido a la
cantidad de suscripciones sube también el intercambio de datos. En
América Latina en 2010 se traficaron de manera móvil cada mes 12
petabytes (22 Mb per cápita), en 2012 alcanzará 60 petabytes y en
2015 deberán ser de 488 petabytes (equivalentes a 850 Mb por
persona), según el mismo estudio.
“Las
tecnologías de banda ancha móvil están conectando a muchos de los
latinoamericanos sin conexión, y a la vez actúan como catalizadores
para el desarrollo e innovación en el continente.
Debido a la
limitación de crecimiento de banda ancha fija (particularmente en
zonas rurales), la banda ancha móvil ofrece la oportunidad de
brindar a la población su primera experiencia de acceso personal a
Internet y así cerrar la brecha digital”, indica el informe
2011 de la Asociación GSM sobre Latinoamérica.