Sigue las hojas
que bajan de los robles
cubriendo el suelo.
Siente su encanto,
la magia y colorido
que ellas te dejan.
Luego suspira
y busca, en el silencio,
algo de paz.
Tienes la magia
muy cerca de tus manos
y es para ti.
Vive los sueños,
y siente sus latidos.
No tengas miedo.
Es un regalo
que tiene un bello nombre:
"naturaleza"
Cuando descanses
prosigue tu camino
mientras sonríes.
Ve con tus labios
buscando la caricia
del beso amado.
Y si lo encuentras
comparte en ese beso
todos tus sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/11/23