Matt McGrath, BBC Ciencia
Luz Fipel. La nueva luz consume
mucha menos energía que el clásico tubo fluorescente.
Investigadores en Estados Unidos
dicen haber desarrollado un nuevo tipo de lámpara que podría usarse
en lugar de los tubos fluorescentes.
La luz se
genera con un material hecho a base de capas de plástico, y sus
creadores aseguran que es más eficiente y produce una iluminación
de mayor calidad al no parpadear.
Los científicos
detrás de esta tecnología creen que las primeras unidades podrían
fabricarse en 2013.
Un blanco más
brillante
La nueva luz ha
sido bautizada como tecnología electroluminiscente inducida por
polímeros (Fipel, por sus siglas en inglés) y está hecha a
base de tres capas de polímeros blancos que contienen un pequeño
volumen de nanomateriales, los cuales brillan cuando una corriente
eléctrica pasa a través de ellos.
El inventor de
este sistema, David Carroll, es profesor de física en la
Universidad Wake Forest de Carolina del Norte, Estados Unidos.
Carroll explicó
que esta nueva lámpara plástica puede moldearse en cualquier
forma y produce una luz de mejor calidad que la de los tubos
fluorescentes.
Según él, el
problema de los actuales tubos es que "no se acomodan al ojo
humano".
"Las personas
se quejan de dolores de cabeza, y la razón es que el contenido
espectral de esta luz no coincide con la del Sol. Nuestro sistema
puede adaptarse al espectro solar perfectamente".
"Lo que
quiero decir es que es más brillante que los bombillos rizados y
puedo producirlos con el tinte que quieran".
Ahorro
energético
Cerca de 19 % del
consumo global de electricidad se destina a la iluminación. Por eso,
el uso de lámparas de bajo consumo supondría ahorrar el equivalente
a la energía generada por 600 plantas eléctricas.
En los últimos
años, varios han sido los intentos de fabricar bombillos de bajo
consumo. Las lámparas LED (Light Emitting Diodes) pasaron de ser
luces indicadoras en aparatos electrónicos a ser ampliamente
utilizadas en virtud de su brillo y eficiencia, empleadas sobre todo
en grandes edificios.
Otro gran paso
fueron las bombillas orgánicas LED (OLEDs), que además de una mayor
eficiencia prometen una mejor luz que los bombillos incandescentes.
Su gran ventaja
sobre las LED es que pueden adaptarse a diversas formas, incluyendo
pantallas de televisión de alta definición.
Pero el profesor
Carroll cree que las luces OLED no cumplen determinados requisitos.
"No duran
mucho y no son muy brillantes", apuntó. "Hay un límite en
cuánto brillo puedes obtener con ellas. Si les pasas demasiada
corriente se funden"
.
Luz sin calor
Sin embargo,
Carroll afirma que los bombillos Fipel resuelven estos problemas.
"Lo que
hemos descubierto es una nueva forma de hacer luz más que calor.
Nuestras lámparas no contienen mercurio, no tienen sustancias
químicas cáusticas y no se rompen, porque no están hechas de
vidrio".
El científico
dice que la nueva luz es de fabricación barata y tiene un
"socio corporativo" interesado en producirla. Cree que
la primera serie saldrá a la venta en 2013.
También tiene
fe en la durabilidad de estos bombillos. Según él, la que tiene en
su laboratorio ha durado casi una década.