Dime silencio
aquello que tú escondes
a las personas.
Dime si escuchas
la voz, de los jardines
y de las rosas.
Dime si sientes
el grito de la vida
en el desierto.
Dime si guardas
la grave melodía
de los que duermen.
Dime si tienes
ocultos los suspiros
de algunos labios.
Dime si escondes
el miedo de los ojos
y de su llanto.
Dime silencio,
y no temas, si llevas
tú, mis susurros.
Dime qué dicen,
los versos congelados
por quién susurran,
No tengas miedo,
silencio, y di su nombre
es lo que pido.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/12/23