He rescatado al pasado
unas hebras del silencio
con unos hilos de risas
y otros con llantos del viento.
Viejo desván, el pasado,
lleno de polvo y de sueños,
allí quedaron cometas
y mil juguetes diversos.
Tiempo añorado de infancia
con nubarrones en cielos,
y con suspiros manando
de las gargantas y pechos.
Pero también hay rincones
para guardar sentimientos,
con las alfombras doradas
de otras edades y tiempos.
En ellos surgió la llama
de un corazón que, latiendo,
buscó por playas sin nombre
otro latido ya enfermo.
Y en el pasado encontraron
una sonrisa y dos besos
con que la brisa obsequiaba
a los amantes de sueños.
Hoy he mirado al pasado
y me quedé sonriendo,
al verte a ti, mariposa,
e imaginarme en un vuelo.
Vienes de tierras lejanas,
marchas, también, a otros puertos,
con el relato y la entrega
de este retal del silencio...
Rafael Sánchez Ortega ©
28/06/23