Las comparaciones internacionales en educación son cada vez más importantes.
Países latinoamericanos como Brasil, México, Colombia y Argentina figuran entre los países con los sistemas educativos menos exitosos del mundo, según un ránking publicado a finales de Noviembre-2012, que analiza a 40 países.
Como contracara encabezan la lista Finlandia y Corea del Sur, a los que les siguen otros tres sistemas educativos asiáticos de alto rendimiento: Hong Kong, Japón y Singapur.
El listado fue realizado por la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist para la editorial sobre educación Pearson, que también es propietaria de The Economist y el Financial Times, entre otras influyentes publicaciones. Además incluye bases de datos y análisis según una variedad de categorías.
El listado
- Finlandia
- Corea del Sur
- Hong Kong
- Japón
- Singapur
- Reino Unido
- Países Bajos
- Nueva Zelanda
- Suiza
- Canadá
- Irlanda
- Dinamarca
- Australia
- Polonia
- Alemania
- Bélgica
- EE.UU.
- Hungría
- Eslovaquia
- Rusia
- Suecia
- República Checa
- Austria
- Italia
- Francia
- Noruega
- Portugal
- España
- Israel
- Bulgaria
- Grecia
- Rumania
- Chile
- Turquía
- Argentina
- Colombia
- Tailandia
- México
- Brasil
- Indonesia
El ránking fue elaborado en base a dos categorías: por un lado las habilidades cognitivas, que se miden en base a los resultados de los exámenes internacionales PISA, que se toman cada tres o cuatro años, y evalúan áreas como matemáticas, ciencias y la alfabetización.
Por otro, los logros educativos, en los que se incluye la tasa de alfabetización y la de graduación entre 2006 y 2010, es decir, cuántos alumnos terminaron el colegio.
Michael Barber, asesor jefe de educación de Pearson, dice que los países exitosos en educación les dan a los educadores un alto estatus y tienen una "cultura" de la educación.
América Latina ¿Por qué los países latinoamericanos de la lista son tan pocos y están tan abajo? Denis McCauley, editor de Unidad de Inteligencia de The Economist, le explicó a BBC Mundo que esto se debe a que en ambas categorías -cognitivas y de logros- tienden a ser bajos.
"Les suele ir peor en los exámenes internacionales, lo que es razonablemente objetivo", señala. También parte de la razón es que los gobiernos de Colombia, Argentina, Chile y Brasil no reportan las cifras de graduación nacionales, por lo que se utilizó la información disponible para calcular un promedio, lo que en estadística se denomina desviación estándar.
Una de las falencias del índice es que sólo tiene en cuenta a los países de los que se dispone de información. Por eso, por ejemplo, aunque Shanghái tiene muy buenos resultados en los exámenes internacionales, China no figura en el ránking. Tampoco Cuba.
McCauley aclara que el índice no pretende establecer "qué país tiene mejor educación que otro" pues contempla algunas categorías pero faltan muchas otras, como la calidad de los maestros.
Pero la intención, explica, es proporcionar una visión más multidimensional de los logros educativos y crear un banco de datos global, un proyecto al que llama la Curva del Aprendizaje.
En cuanto a las claves para un sistema exitoso, el estudio concluye que el gasto es importante, pero no tanto como tener una cultura que apoye la educación.
El éxito de los países asiáticos en este listado, por ejemplo, refleja el alto valor atribuido a la educación y las expectativas de los padres.
Calidad de los maestros El informe también hace hincapié en la importancia de la alta calidad de los profesores y la necesidad de encontrar maneras de atraer a los mejores. En este punto, juegan un papel crucial el respeto y estatus profesional que tengan en cada país los educadores, así como cuánto ganan.
En ese sentido los dos primeros países -Finlandia y Corea del Sur- tienen enormes diferencias, pero, como explica McCauley, el factor común es que ambos guardan un respeto por sus maestros y creen en la importancia social de la educación y su "propósito moral subyacente".
Pero el informe también arroja pistas menos sencillas y más conflictivas sobre cómo las escuelas se organizan.
La clasificación de los niveles de elección de escuela muestra que Finlandia y Corea del Sur tienen los niveles más bajos, es decir, los padres tienen menos opciones a la hora de elegir dónde estudiarán sus hijos. Pero Singapur, otro de alto rendimiento, tiene el más alto nivel. Reino Unido, por su parte, tiene uno de los niveles más altos en términos de elección de escuela.
Los mayores niveles de autonomía de las escuelas -es decir, cuánta libertad tiene cada escuela para elegir su currícula- son una característica de muchos sistemas de mayor rendimiento. En ese sentido están encabezados por China, los Países Bajos, el Reino Unido y Hong Kong (que se considera como un sistema escolar separado).
Pero Finlandia, el sistema más exitoso, tiene un nivel relativamente bajo de autonomía escolar.
Los análisis muestran que no existe una relación clara entre mayor salario y un mejor rendimiento.
Y hay consecuencias económicas directas de los sistemas educativos de alto y bajo rendimiento, según el estudio, sobre todo en una economía globalizada basada en las habilidades profesionales.