Quisiera parar el tiempo
y volver a otros veranos,
y a las playas y a las olas
con los juegos y los baños.
Compartir con la familia,
con amigos y hasta extraños,
esos ratos tan bonitos
que en el alma se han guardado.
Y sacar las caracolas
que, con algas, han llegado,
a la orilla de la playa
a dejarnos su regalo.
Disfrutar de las gaviotas
y sus vuelos tras los barcos,
persiguiendo la carnada
que les dejan unas manos.
Contemplar el horizonte
con veleros muy extraños,
que la vista nos ofrece
como puntos muy lejanos.
Escuchar a las resacas
como embriagan con su manto,
y el color de sus melenas
y una música de adagio.
Elevar a los cometas
en un vuelo de regalo
por encima de sombrillas
y de gente paseando.
Rescatar a los suspiros
de ese tiempo, ya pasado,
regresando hasta el presente
con el beso entre los labios...
"...Quisiera parar el tiempo
y volver a esos veranos,
con los sueños infantiles,
que un buen día se esfumaron..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/07/24