Hoy es un día especial,
es el día del abuelo,
de las personas mayores
y que son nuestros ancestros.
Ellos se ocupan y afanan
y nos dejan sus desvelos
para ofrecer el cariño
que se merecen los nietos.
Éstos les ven, ya mayores,
con un aspecto severo,
pero que ocultan sonrisas
y la atención del pequeño.
Dejan los padres los niños
a los abuelos coquetos,
que con protestas veladas
alzan sus ojos al cielo.
Y es que los niños precisan
ese candor, y los besos,
que los abuelos conservan
en lo profundo del pecho.
Nacen susurros del alma
entre suspiros sinceros
que se transmiten en actos
para entregar unos premios.
Porque la infancia es la vida,
piensa el abuelo en su fuero,
y es ese tierno camino
que recorrieron en tiempos.
Ahora los nietos comienzan
su caminar y sus juegos,
y los abuelos acuden
a esos pasitos primeros.
Con los consejos y ayudas,
con reprimendas y gestos,
pero con tiernas miradas
y con candor verdadero.
"...Día, sin duda, especial,
para brindar al abuelo,
ese recuerdo y sonrisas
acompañadas de besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/07/24