Me ofreces un suspiro
que baja de los cielos,
la rosa que las nubes
me dejan con un beso.
Y acepto tu regalo,
lo guardo en mis recuerdos,
y siento que la vida
es mucho más que un sueño.
Son trajes y retales
del cielo y universo,
que existe y que palpita
y estamos en su centro.
Y vemos las palomas
volar con los vencejos,
igual que los gorriones
disipan a los miedos.
Extrañas telarañas
con brumas y con vientos,
azotan los sentidos
y alteran nuestros nervios.
Y entonces, los suspiros,
presentes en mi cuerpo,
me acercan a la vida
que tú me das con celos.
Y veo tu sonrisa
y siento tu cabello,
la sangre se me altera
y algo vibra, en mi pecho...
Me ofreces un suspiro
y alegre te lo acepto,
lo tomo con mis labios
sabiendo que te quiero.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/08/24