
Hay ranas en el ríoque pasa bajo el puente,sus cánticos sonorosrecuerdan a cipreses.El día está calmado,hay niebla en el ambiente,quizás alguna lluvianos moje los claveles.El llanto de los cielos,sin duda, se agradece,en días de veranoy tardes muy ardientes.Muy cerca, el corazón,suspira y se estremece,siguiendo los renglonestorcidos de la mente.Y surgen los poemasen versos y sainetes,con gotas de ternuray muecas muy silentes.Se toma del silenciolas sombras que contienen,y luego se depuranmetáforas y preces.Así cierras los ojosy piensas en quien viene,otoño por veranocambiando los manteles.Adiós amigo míarecuerdo bien tus sienes,tus nubes y tus labios,ansiosos y calientes.Rafael Sánchez Ortega ©18/09/24
